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La estrategia del demente Javier Milei, funcionó a la perfección frente a un muermo como el presidente de Argentina, Alberto Fernández. Milei fue arrollando de manera insólita a todo el gobierno de Alberto y Cristina, al punto que en sólo dos años los aplastó. Este incontenible mamarracho sólo puede prosperar en esos ambientes de políticos cobardes y debiluchos. De pronto, fue ascendiendo en las encuestas, además proyectado por los poderosos medios, hasta que finalmente logró hacerse con la presidencia de Argentina. Pero quien jugó a su favor en todo momento, aplicando Milei su agresividad, su vulgaridad y una capacidad de insultar a mansalva, fue la falta de carácter del propio presidente, voluble, gris, infamemente acobardado, de Alberto Fernández.
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En virtud de que este escatológico nazi de Milei, pudo ascender tan rápido, llevándose por los cachos al otro bobo del Massa, a la Bullrich, al Schiaretti y a Bregman, entonces, a los asesores de la ultraderecha gringa y europea se les ocurrió decirle a doña María Corina Machado, que tenía que actuar y moverse con todo el veneno del mundo frente a chavismo, así a lo Milei. Que para nada fuera a retroceder. Que lo suyo era ir HASTA EL FINAL, llamar más que nunca CRIMINAL Y DICTADOR a Maduro, insultar con todas sus fuerzas a todas las instituciones tiránicas del gobierno chavista, e imponerse, pues, a machaca martillo.
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Y así ha actuado, soberbia, con toda su desbordada sangre azul, de goda, con toda su infinita prepotencia, haciendo ver que ella se puede excretar en el Consejo Nacional Electoral, en la Asamblea Nacional, en la Fiscalía y en el Tribunal Supremo de Justicia. Ella está decidida IR HASTA EL FINAL CON TODAS LAS CONSECUENCIAS QUE PUEDAN PRESENTÁRSELES. Eso le dijeron sus asesores. Ella dice y sostiene a raja tabla, que no se le ha notificado nada sobre su posible inhabilitación, y que además no puede haber institución alguna en este mundo que pueda tener la autoridad suficiente como para notificarle ninguna irregularidad, siendo esto negado de toda negación posible, es decir, sobre el que ella haya podido cometer irregularidad alguna en tiempo y lugar alguno de este universo.
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Pero esa estrategia de Milei funcionó con un vacuo como Alberto Fernández, que fue tan nulo que se dejó sabotear su gobierno mediante avalanchas de FAKES NEWS, chantajes, amenazas de los gringos y europeos, y mediante LAWFARE. Un Alberto Fernández que se hizo el pendejo cuando los canallas y malditos jueces argentinos se robaron un poderoso avión nuestro. Así terminan los tibios, ahora cogiendo para Madrid para dictar clases sobre lo que un verdadero político no debe hacer.
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Finalmente, doña María Corina ha dado muestras de ser verdaderamente leal a sus dueños. Ha sido incólume en todas sus bajezas. Echó a la basura la posición que sostuvo en 2018 de que la Corte Internacional de Justicia no debía inmiscuirse en el diferendo del Esequibo. Llamó a no votar en el referendo del pasado domingo 3 de diciembre, y ahora ha mandado a hacer gárgaras al Tribunal Supremo de Justicia, porque ella no se rebaja a que nadie la pueda estar sometiendo, por lo más mínimo, a espurias investigaciones o posibles condenas de GOBIERNOS ASESINOS Y DICTATORIALES. Punto.
