Frente al conflicto con Guyana tenemos que ser más estratégicos ya que en la primera línea se presenta una situación muy neurálgica con nuestro petróleo. Este es momento de instalar una semi sumergible y ubicarla en los campos venezolanos, pues en base a leyes internacionales descubrir de primeros yacimientos guardamos estos derechos.
Guyana está produciendo al día 890.000 barriles de petróleo de una excelente calidad API, exactamente de 35°. Entonces, vamos a seguir esperando. Acaso debemos repetir lo mismo que nos sucedió con Trinidad y Tobago que después de treinta años consumiéndonos por debajo extrayendo gas y petróleo fue que resolvimos establecernos en contratos directos. Esto no puede estar pasándonos nuevamente.
Otro antecedente lo tenemos en las zonas de Apure, donde se dividen el Arauca con sus límites entre Venezuela y Colombia. Ecopetrol produce 600.000 barriles al día. Venezuela está buscando un taladro de perforación para completar un pozo que se dejó a unos nueve mil pies de profundidad el cual aún no se ha terminado.
Esto nos permitiría tener la realidad de las gigantescas cifras de petróleo que se presume son de grandes riquezas en todas estas áreas y no sigan repitiéndose los mismos antecedentes con Trinidad y Tobago, ahora también Colombia, quienes por décadas han consumido por debajo nuestro petróleo.
Por eso, en la parte colombiana Ecopetrol se desarrolló, mientras Venezuela no avanzó en sus zonas de Apure. Esto demuestra varios momentos; no se ha evolucionado como debería, por eso a todas las zonas internacionales de Venezuela bien sean terrestres o marítimas deben imprimirse criterios geopolíticos más estratégicos en inversión, desarrollo y contrataciones, esas deben ser la seguridad y defensa de esta nación.
Una plataforma venezolana es necesaria en estos límites, ya que Guyana cuenta con toda la información donde están las principales reservas en las áreas de Mejillones, Río Caribe y Patao.
Todo lo que hay en Plataforma Deltana, más todo lo que cuenta en el Golfo de Paria, y como está constituido en Cacures y Pedernales demuestran que estas son las áreas a desarrollar. Ya se cuenta con la sísmica en los bloques Guarapiche I y Guarapiche II, más toda la sísmica realizada en los pantanos venezolanos.
Y ahora, con el barco contratado con los ingleses seguro también van a querer quedarse con toda la información que logre recabarse en nuestras aguas; mar territorial más aguas jurisdiccionales.
La pelea debe comenzar dentro, debemos entrar, ya que si Venezuela descubrió grandes yacimientos de petróleo todo le indica que va a tener grandes oportunidades, pero esto debe hacerse en el sitio.
Uno de los máximos reconocimientos de Venezuela es toda la tradición resumida en tres siglos de explotación petrolera, y esto en el mercado mundial vale y más si proviene de un país con tradición petrolera. Por eso este es el momento de buscar aliados.
Lo primero que debemos analizar y estudiar es el alto nivel estratégico, geopolítico, financiero más lo económico de toda esta zona. Cabe preguntarse con quién les resultaría mejor a las trasnacionales trabajar, si con Guyana o con Venezuela.
Si Guyana llega a alcanzar en la planificación de un tiempo ingenieril una producción de tres millones de barriles diarios, esto le recobraría una gran importancia, mientras que Venezuela se las vería muy mal en todo el escenario productor nacional y colocador internacional.
El petróleo que saca Guyana tiene características muy comerciales. Es de 35° API, bajo en contenido de azufre, bajo en contenido de agua y sedimento casi a cero. Es un crudo muy parecido a los petróleos marcadores como el WTI el cual corresponde a óptima calidad.
Si nosotros nos quedamos solo con la producción de la Faja Petrolífera del Orinoco la cual contiene altos contenidos de azufre, agua y sedimento, esto nos va a cerrar mercados y a Venezuela la compromete mucho más en el tema de inversión.
Guyana puede convertirse en una potencia petrolera justo acá a nuestro lado y con nuestros crudos, esto haría desaparecer a Venezuela como un buen país productor. Todo en una zona en la que hemos participado por décadas en el primer puesto.
Nuestra tradición de lucha por nuevos mercados nos da un puesto privilegiado en el planeta y si a esto le sumamos las enormes riquezas que dan un imponente primer lugar y donde muchos saben de las primeras actividades de extracción, esto es algo no contabilizado ni publicado antes.
Como antecedente tenemos a Caño Guanoco y Caño San Juan, han sido sitios de extracción de crudo. Existe un criterio preciso para el país y su industria petrolera de no esperar, debemos buscar alianzas después de todo para el levantamiento de producción, tenemos que utilizar entre otras a Chevron.
Deben lograrse alianza con algunas transnacionales, y colocados al lado de ellas enfrentar a Guyana. Esto no nos estima de trampas de estas compañías quiénes nunca han reportado con exactitud todo lo que se han llevado, cosa que nunca han dejado de hacer, pero debemos apelar a nuestras amplias y antiguas experiencias.
Aun cuando para Venezuela hay muchos sitios con grandes reservas. Por ejemplo, en el estado Apure se ha estado buscando un taladro de 3000 HP para terminar un pozo exploratorio donde hay crudos excelentes y se estima que sus reservas estén cercanas a doscientos mil millones de barriles, una segunda Faja, esto sin contabilizar los crudos del estado Sucre en el denominado Pantano de Oriente. Sumando y certificando estaríamos por encima de seiscientos mil millones de barriles de crudo.
Hacia Barracuda en el Golfo de Venezuela, estado Falcón, también hay crudos de muy buenas características. Pero para esto debemos buscar a Rosneft, Repsol, Petrobras, ENI, CNPCC, Chevron, Shell, incluso apoyó con Trinidad y Tobago, porque no puede ser que sean nuestros aliados solo para buscar hidrocarburos, no, es que con ellos debemos hacer aliados para el problema que estamos enfrentando y desarrollar nuestra experiencia gasífera tan urgente para Venezuela.
Así entraremos a las exigencias del nuevo campo global de los recursos energéticos. Solos no podremos, solos sería arruinarnos y separarnos definitivamente del campo productor. Liderando nuestro petróleo tendremos una excelente combinación en las exigentes relaciones internacionales que el planeta desajusta y ajusta en este delicado momento.