Esa es la justicia social de Maduro

INTRODUCCIÓN

(Si ya han leído esta introducción, pueden saltar directamente al artículo, abajo.)

Después de 20 años siendo publicado aquí en Aporrea (gracias Aporrea), me he encontrado en la necesidad de escribir esta corta introducción, la cual, a partir de hoy incluiré en el comienzo de cada uno de mis artículos, con el fin de poner en su debido contexto, mis escritos.

Empecé a escribir a favor de Chávez en el 2002, pero no necesariamente a favor de su partido político, ni a favor de la mayoría de la gente que lo rodeaba, simplemente porque él, y básicamente nadie más, se ocupaba en primer lugar, y siempre, y ante todo, de los pobres e indefensos de nuestro país, de las mayorías (el 80%).

También, siempre escribí en contra de los políticos y funcionarios públicos corruptos y en contra de los oportunistas que aprovechaban su poder para ellos mismos, por encima de sus deberes de gobernanza, enriquecerse a costilla de las mayorías indefensas usando a Chávez y a su partido político, el PSUV, y al gobierno, y a sus instituciones, y a la asamblea nacional como vehículos para silenciosamente robar desde los cofres del Estado, robándole a los pobres (porque la mayor parte del dinero excedente del Estado, Chávez la gastaba para los pobres).

Durante estos 20 años, a raíz de mis escritos, fui amenazado de ser asesinado y desaparecido, primero por las bandas asociadas a la violenta oposición a Chávez, y después, a partir del 2015, cuando me di cuenta de que Maduro y su gente eran básicamente la oposición interna a Chávez, empecé a ser amenazado por ellos, incluso hasta hoy en día donde he sido amenazado púbicamente por varios escritores maduristas aquí en Aporrea.

Es que, yo no voy a parar de escribir en contra de los corruptos y ladrones, no señor, jamás, y no me importa desde qué bando surjan, porque, sin importar su tendencia política, los corruptos y ladrones, siguen siendo corruptos y la ladrones, además de ser unos camaleones que cambian sus colores cuando les conviene, especialmente cuando sirve para enriquecerse ellos mismos, siempre usando, despiadadamente, al noble e indefenso pueblo venezolano (el 80%) como carne de cañón.

En este sentido, a mí solo me importa el máximo bienestar de las mayorías pobres (el 80%), y esto, siempre por encima del bienestar de las minorías acomodadas y privilegiadas (el 20%), vengan de donde vengan, de cualquier tendencia social o política, porque ellos son, y siempre han sido, los mayores responsables --- conscientemente o no --- del malestar y del crónico sufrimiento comunal de las mayorías (del 80%).

Por eso siempre escribiré en contra de ellos, por lo menos, hasta el día que las mayorías (el 80%) ya no sean más los pobres, excluidos, y abusados de siempre, como cuando Chávez gobernaba.

Esa es mi misión, y en general, mis escritos giran alrededor de esta misión, y punto.

ARTÍCULO

Yo no sé lo que está pasando aquí en este país y cómo la gente puede seguir calándose el pandillerismo, la exclusión social, y la injusticia y desigualdad social promulgada y propiciada directamente y deliberadamente por Maduro.

Maduro ordena eliminar impuestos a las iglesias evangélicas en Venezuela

No solamente Maduro ha ordenado reducir o eliminar los impuesto, aranceles, y cosas así a las iglesias evangélicas, sino que, estas iglesias evangélicas también han estado recibiendo, ¿calladitamente?, bonos y dinero adicional del gobierno de Maduro para reconstruir o construir sus iglesias.

"El mandatario anunció que 20.000 nuevos pastores evangélicos recibirán el bono «el buen pastor», que desde hace al menos un año asigna su administración. Con la medida se eleva a 40.000 el número de ciudadanos que reciben la bonificación."

"De acuerdo con sus declaraciones, la misión Venezuela Bella ha recuperado y arreglado 2.965 iglesias cristianas de todo el país. Subrayó que se avanzará en la recuperación de estos espacios con un plan ‘más integral, más completo’ a través del plan Mi Iglesia Bien Equipada. En ese sentido, ordenó ‘acondicionarla y equiparla integralmente con lo que necesita para el trabajo, para la oración’."

Seguramente que parte del dinero que reciben para, "acondicionar y equipar integralmente sus iglesias con lo que necesitan para el trabajo," debe incluir neveras, cocinas, cafeteras, ventiladores, o aire acondicionado, y cosas así, ¿verdad?, porque creo que todos sabemos que se necesitarían por lo menos algunos de esos aparatos eléctricos para poder predicar cómodamente en este intenso calor venezolano, como el aire acondicionado y los ventiladores por ejemplo, porque si no, ¿quién carrizo va acudir a los cultos?

¿No creen?

Ciertamente que sí, digo yo.

Mientras Maduro equipa a las iglesias evangélicas --- además probablemente a exclusión de otras sectas, porque parece que él no dijo nada sobre las iglesias católicas, protestantes, judías, o musulmanes, quienes irónicamente veneran al mismo Dios --- nosotros los pobres del país, somos alrededor de 22 millones, debemos calarnos los continuados apagones y fluctuaciones eléctricas que nos queman a nosotros los pobres, los pocos aparatos eléctricos necesarios y fundamentales que necesitamos para nosotros poder trabajar:

- nuestras neveras (porque muchos pobres solemos vivir de la venta de helados por ejemplo),

- nuestros ventiladores (para no desmayarnos o ser comidos en vivo por los sancudos que podrían darnos el dengue por ejemplo, lo cual nos impide de trabajar),

- o nuestras computadoras (para poder trabajar online por ejemplo y para poder estudiar correctamente, ya que estudiar, nos llevaría a mejores empleos).

En estos últimos 10 años, debido únicamente a los apagones y las fluctuaciones eléctricas, he perdido 7 u 8 computadoras sin lo cual yo no puedo trabajar, como 10 ventiladores, y una nevera. Todos mis conocidos más cercanos ya no tienen nevera, y no pueden comprarse una, ni hacerlas reparar, porque el dinero no les alcanza, y todos han repetidamente perdido sus ventiladores durante estos últimos 10 años, y deben cada vez mendigar desesperadamente para hacerlos reparar lo más rápidamente posible, porque si no, se mueren de calor o son comidos en vivo por los sancudos con posibles consecuencias devastadoras, como el dengue que ahora es rampante en nuestro país, la chikunguña, o malaria.

En 2023 se registraron 78 mil 276 casos de malaria en el estado Bolívar

Y eso es solo en uno de los 23 estados del país.

Y eso es solamente los casos registrados.

¿Será por eso que el dengue es rampante hoy aquí en Venezuela?

¿Por la falta de ventiladores entre los pobres?

En estos últimos 10 años, he tendido dengue dos veces y chikunguña una vez, mientras que hoy, conozco a tres niños pobres que están sufriendo actualmente de dengue.

CONCLUSIÓN

Mientras Maduro ayuda a los pastores evangélicos, quienes en general no son ningunos pobres, y muchos de ellos son oportunistas ganándose sus vidas lujosas a costilla de la desesperación de los pobres, pastores que ciertamente tienen ventiladores o aire acondicionado en sus casas, Maduro no nos ayuda a los pobres a reemplazar nuestros aparatos eléctricos, los cuales en la mayoría de los casos se habrían quemado debido únicamente a la incapacidad del gobierno de Maduro de mantener un sistema eléctrico en bueno funcionamiento.

Eso nos empobrece aún más a los pobres.

Y, para que sepan …

Absolutamente toda la gente que conozco aquí en Venezuela ha perdido aparatos eléctricos debido a los constantes apagones y fluctuaciones eléctricas, todos, sin ninguna excepción. Este cruel fenómeno, cualquiera puede averiguarlo y confirmarlo.

¿Cuántos aparatos eléctricos Maduro y su gobierno de incapaces nos han quemado durante 10 años a los pobres, a los 22 millones de pobres, sin jamás ofrecernos ayuda para reemplazarlos gratuitamente, así como él lo hace para esas iglesias evangélicas?

Mínimo, 22 millones de ventiladores, digo yo.

¿Y quienes se benefician de los apagones y las fluctuaciones eléctricas?

Los importadores y comerciantes, o sea, los ricos, a costilla del pobre.

Esa es la justicia social de Maduro.

oscar@oscarheck.com

 



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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