Oswaldo, acabo de leer el mensaje que escribiste en tu cuenta de twitter, donde sugieres a las autoridades del Metro de Caracas colocar asientos en los andenes de las estaciones del Metro de Caracas, esto considerando que los tiempos de espera son largos, y nos muestras una imagen de usuarios cansados y sentados en las escaleras de la Estación Mamera:
https://twitter.com/mangozurda/status/1771331485577904252
Camarada, así el tiempo de espera sea de cinco minutos, es una coñoemadrada diseñar un sistema de transporte subterráneo sin asientos en los andenes.
Recuerda que la idea de transportar a los trabajadores por debajo de la tierra, para evitar el congestionamiento de vehículos en la superficie, no surge de la necesidad de hacerle la vida más cómoda al asalariado, sino de la necesidad que tiene el capital de que los trabajadores lleguen temprano a los centros de explotación laboral. Es un asunto de acarreo de ganado humano para maximizar la ganancia.
Para un usuario que sufra de artrosis en las rodillas, o sufra de fascitis plantar, cinco minutos es un suplicio. Y si se te ocurre sentarse en el piso o en la escalera para aliviar el dolor, algunas operadoras u operadores te amenazan por los parlantes con sacarte de la estación. No me lo contaron, lo he escuchado en vivo y directo.
Cuando estábamos en revolución y se construyeron líneas y tramos nuevos del Metro de Caracas, se pudieron haber diseñado las estaciones un poco menos inhumanas, pero lamentablemente no se hizo. Chávez no podía supervisar todos los proyectos y obras que aprobaba. Él delegaba en sus colaboradores más cercanos, y ya vemos lo que pasó.
Casualmente en noviembre de 2022 algún gerente del Metro de Caracas, un poco más considerado con los usuarios del sistema, ordenó colocar bancos en las estaciones. Tuve la oportunidad de ver con mis propios ojos dos asientos de acero inoxidable en el andén de las Estación Altamira. No le tomé foto porque no uso celular, pero encontré esta en la red social X o Twitter:
https://twitter.com/felaguirrephtgy/status/1594165940815642624
Al parecer, creo que le cayeron encima sus superiores por haber tenido la osadía de hacerles la vida un poco menos inhumana a los usuarios del Metro, porque lamentablemente, en no menos de un mes, desaparecieron los asientos. Desconozco si además de la estación Altamira se alcanzó a colocar otros asientos en otras estaciones. Fue un sueño, de verdad.
Mango, los habitantes de Valencia, estado Carabobo, tuvieron más suerte que nosotros los caraqueños. Sus estaciones cuentan con asientos en los andenes. Para bien de los valencianos, aún no ha llegado un gerente al Metro de Valencia, C.A., sirviente del capitalismo salvaje, que se le ocurra arrebatarles ese derecho. Puedes verlo en la imagen:
http://radiomundial.com.ve/metro-de-valencia-celebra-16-anos-de-operacion-comercial/
El caso del Metro de Santiago, en Chile, es aleccionador. Las nuevas líneas 3 y 6 no incluían los clásicos asientos en sus andenes, y en su lugar les instalaron unas barras hostiles, llamadas "apoyos inquiáticos", para que se recuesten de pié apoyando la parte trasera inferior de la cadera. O sea, desmejoraron las condiciones existentes.
Bueno, resulta que no pasaron la prueba. Los usuarios se amotinaron y protestaron contra esa injusticia. Las críticas invadieron las redes sociales, a tal punto que se vieron obligados a colocar asientos en los andenes en la recién inaugurada estación Hospital El Pino:
https://www.enelsubte.com/noticias/metro-de-santiago-inauguran-la-extension-de-la-linea-2/
Camarada Oswaldo, es un asunto de clase. Los derechos se conquistan luchando. Bien bueno que hayas puesto el dedo en la llaga. En la misma tónica, desde hace tiempo yo vengo denunciando que con la llegada del capitalismo de consumo, y los centros comerciales, en Caracas han venido eliminando los asientos con espaldar de los espacios públicos. Las más de las veces solo consigues "bancos de castigo", como cuando pagas penitencia en los conventos. Es decir, te sientas encorvado y para que no te salga una hernia, te levantas a los diez minutos. Esto no es casual, está fríamente calculado.
Mi pana, a la burguesía no le conviene que estemos cómodos. No les gusta vernos en espacios públicos mucho tiempo. Quieren vernos consumiendo en restaurantes o cualquier otro centro de consumo, que sí disponen de asientos con espaldar, para que cómodamente gastemos la quincena en una sentada. Algo similar ocurre con los burócratas. No les gusta vernos a gusto reunidos en plazas o parques para debatir sobre los asuntos de interés públicos, al menos que haya un burócrata dirigiendo a las masas.
Es decir, los poderosos pretenden que solo vayamos de la casa al trabajo y del trabajo a los centros de consumo, o a la iglesia, con sus bancos con espaldar, y nuevamente de regreso a la casa a ver la televisión o el celular para ver la publicidad de sus productos y servicios, y por supuesto, para escuchar las decisiones que toman los políticos por nosotros.
Del mismo modo, Mango, también nos violan el derecho de disponer de baños públicos, y los compatriotas que por mala leche les da diarrea en el transcurso del día, se ven obligados a cagar en la calle. Muy triste todo esto. Saludos.
