Si María Corina se le planta a un funcionario venezolano, con toda la prepotencia y soberbia de su clase, y exclama "¡YO SOY LA AUTORIDAD!", es porque aquí hay cientos de miles que como ella piensan lo mismo, que un policía o un fiscal, guardia nacional, es un pobre imbécil y miserable al que hay humillar y despreciar y si es posible escupirlo, y así lo han hecho algunos. Piensan por todo el cañón "¡YO SOY LA AUTORIDAD!", y lo dicen porque en verdad se creen una gran vaina, que todo se lo merecen y para quienes el resto del mundo es un mero mojón de perro. "¡YO SOY LA AUTORIDAD!", es como decir: "A mí el chavismo no me manda", "Para mí el chavismo es una MIERDA con todos sus millones de seguidores, porque no son gente, son menos que monos y burros…", "Yo no reconozco aquí a ningún gobierno distinto a los que tuvimos con AD y COPEI, esos sí eran señores con gusto y con clase, díganme Raúl Leoni, un corso de pura cepa". "Yo reconozco al gobierno de Trump o Biden, esas sí son administraciones dirigidas por seres respetables, preparados y hasta lindos", "Yo aquí hago lo que me da mi real perra gana, donde sea porque tiene que entenderse que no pertenezco al perraje, y eso debe verse a leguas". "No obedezco a negros ni a indios, ni a muertos de hambre, ni a esclavos de los CLAP`s, ni a autobuseros ni a mulatos ni a salto atrás".

Por eso, el pasado domingo, los que son como ella causaron grandes destrozos en la UCV, se cagaron adrede en los pasillos, llenaron de excrementos obras escultóricas, y al ciudadano rector no le quedó más remedio que guardarse su lengua en el bolsillo. El rector le había dicho a doña María Corina y a su banda de príncipes bellos y malcriados, que no estaban autorizados para hacer ese acto, pero ella y su turba de niñitos arrechos e intocables SON LA AUTORIDAD, ella es más que ese pobre rector, superior a cualquier ley en este país.

Gente como ella piensa así, gente que gustosamente le dará el voto a Edmundo porque fue escogido por la nobleza de una sociedad ensoberbecida, y el tal Edmundo es un candidato desconocido que sencillamente la doñita, en su profundo engreimiento sacó de una chuleta personalísima y se la plantó en la cara a todo el mundo como la GRAN AUTORIDAD y el GRAN ELECTOR: "Usted señor Edmundo móntese en el aparato, debe ser el próximo presidente de Venezuela, jódase quien se joda. Listo. Me da la real y perra gana, y así es y así será… ¿Entendiste Delsa?".

Doña María Corina y sus seguidores, que mandan al diablo a cualquier autoridad en Venezuela, en cambio, cuando van al Norte se derriten ante un policía negro o mulato, les sonríen, y les hablan pausaditas y enternecidas, diciéndole: "Of course, Sir", "Yes, Sir", "You are really clear and perfect, wonderful, great, Sir!…". A cualquier país que vayan ellos sienten que en esos sí hay autoridad, pero no en esta MIERDA de país, gobernado por zambos, mulatos e indios asquerosos, repugnantes, sucios. Así que Delsa, ubícate.

¿De dónde saca doña MCM ese poder inmenso de decisión para imponer de manera directa y frontal a tamaño puppet a todo un país, diciendo para sus adentros: "Claro que es un Diógenes Escalante que no puede con su alma y que de pronto se nos puede volver loco o darle un paro, y qué me importa, es mío, yo lo busqué y me lo encontré…, claro que no es sino otro ridículo Pasajero de Harry Truman, que le puede dar una vaina, insisto, y quedarse en el sitio, pero es mi candidato, es lo que yo he decidido porque YO SOY AQUÍ LA AUTORIDAD Y NO HAY PERRO QUE ME LADRE EN MIL KILÓMETROS A LA REDONDA. PUNTO... Que se lo calen los treinta millones de mulatos de esta pocilga de país…"

Pero debe aclararse que ella no toma esa decisión por sí misma, por su arrebatadora sabiduría, porque lleve treinta años quemándose las cejas investigando y leyendo en bibliotecas, escribiendo grandiosas obras y proyectos filosóficos y políticos, y entonces haya llegado a una solución grandiosa para su país. Todo su inmenso poder lo obtiene por su abolengo proto-burgués y desde el día (31 de mayo de 2005) en que fue a la Casa Blanca, con aquella faldita negra, con sus rodillitas engreídas, como diciéndole a todos los pendejos venezolanos: "Miren quién me está dando la aprobación para hacer todo lo que me nazca de mis más íntimos pareceres…" En reuniéndose con George W. Bush, recibió el plácet para en nombre de la LIBERTAD y la DEMOCRACIA, revolcar, incendiar y poner a parir a Venezuela.

Ella se dijo a sí misma: "Ya van a saber esos negros de MIERDA, el infame zambo que ensucia Miraflores, quién realmente manda en este país. Vuelvo en campaña para imponer orden y obediencia, el respeto a los valores de mis padres. Los voy a cocer en sus desgracias que desde hoy mismo comenzaré a preparar… Conocerán para que respeten, el tormento de la escasez de alimentos, gas y gasolina, porque no habrá nada de eso ni quien los atienda en los hospitales, ni quien dé clases, hasta que se rindan como unos piojosos guiñapos…, hasta que pidan cacao, hasta que se arrastren y me imploren: POR FAVOR, SEÑORA MARÍA CORINA MACHADO PARISCA, TENGA PIEDAD, SEA PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA, Y SÁQUENOS DE ESTE TORMENTO, DE ESTA AGONIA, DE ESTE MALDITO GOBIERNO COMUNISTA… ".

El prontuario que ella le presentó a George W. Bush, venía respaldado por haber enfrentado con odio desmedido al gobierno de Chávez, haber apoyado su derrocamiento el 2002 y haber cantado ¡FRAUDE! en todas las elecciones ganadas por el chavismo. Ella fue haciendo su propio camino, siempre mandando al diablo a quien no se le doblegase, hasta que a la final quedó sola en su liderazgo sometiendo a los débiles y faltos de carácter, a los locos llenos de odio, de enfermos de egoísmos y quejas, a los que se creen clase aparte por carecer precisamente de clase, a los desquiciados por sus engreimientos y petulancias.

Desde ese 31 de mayo de 2005, ella comenzó a abrirse camino, dando trompicones, disputándole el primer lugar a Leopoldo López y a Henrique Capriles, pero hiciera lo que ella hiciera iba a tener un decidido apoyo del poderoso imperio norteamericano. Los gringos le ofrecieron apoyo y protección para que fuera adelante con todos sus desafueros, llamando a una invasión a Venezuela, apoyando la horrible guerra económica y pidiendo bloqueos y asedios criminales contra nosotros. Desde entonces les mostró a los gringos sus diabólicas artes para montar su empresa SUMATE, especialmente para desquiciar el país minar el poder con toda clase de sabotajes, y ese programa … se lo APROBARON.

La ignorancia es audaz y criminal y por ahí se consiguen muchos votos. Son esos votos que se llaman CAUTIVOS. Alguien tiene que monopolizarlos, y para eso está el muermo que ella se sacó de una caja de ACE. La estupidez es agresiva y violenta, y también tiene sus votos. La tozudez es malvada e indolente y allí cuántos votos cautivos se consiguen. La quejumbre permanente tiene su mar de votos. Un pendejo malcriado llora quejándose por todo y ese voto vale oro. Vale oro, dice ella, vale una MIERDA digo yo, pero a fin de cuentas vale y se lo anotan.

Estamos ante un cuadro satánico. Contra la estupidez ni los mismos dioses pueden, dice Schiller, pero de esos hay millones que VOTAN. Y están seguros de ganar, aunque no sepan a qué infierno de gobierno nos llevan, a qué odios y guerras, y enfrentamientos, a qué crímenes, a qué retrasos inmensos y a qué dolores… qué es lo se traen entre manos los que dan las órdenes. A esa gente no les importa ninguna horrible guerra y desgarro con tal de que no gobiernen los chavistas. No les importa la muerte, incluso y sobre todo saber que ellos mismo caerán en las garras de la ruina, víctimas del Síndrome de Sansón el que derribó las columnas a sabiendas de que él moriría bajo los escombros. … Uno enloquecidos se fueron por el Darién, pero hay muchos Dairenes interiores… Mucha gente que por su burdo egoísmo, en la búsqueda de una felicidad que no existe, están dispuestas a ahorcarse en el primer palo que encuentren… ahí tienen ese palo seco, el de Edmundo.