En todas las familias ocurren ---aparte de los particularmente específicos de cada cual--- sucesos naturales comunes.
Por ejemplo mientras la familia tal se dedica preferiblemente a la agricultura, en cambio, la familia cual se aboca a la pesca artesanal o acaso por fuerza de su circunstancia, a la pesca oceánica; dos modalidades de un mismo concepto. Hay de todo en este mundo del trabajo y de los sin oficios
Hay familias que se dedican a explotar y robar al pueblo trabajador, se trata de los chupasangres, de los que comen sin trabajar, familias plagadas de miembros sin un oficio definido y los que de ésta trabajan son dueños de burdeles y de truculencias y quienes pretenden hacer de la política su leimotiv y vivir a lo magnífico pero a costilla de los demás.
Pero hay familias honradas, familias patrióticas para quienes el sacrificio no les arredra con tal de vivir a lo humano, entre valores, que aman la patria.
Quiero poner dos ejemplos, Simón Bolivar que nació entre riquezas, hijo de una familia adinerada de su época; y Hugo Chávez que nació de una familia ejemplar y muy pobre de dinero. Pero estos dos hombres se consagraron a una sola causa: la libertad y la felicidad de Venezuela y del resto del mundo, lo que quiere decir que aquí cabemos todos.
Anjá, os dejo algunos cabos sueltos porque discurro para sólo lectores inteligentes, capaces de dilucidar los deliberados baches de mi discurso, hasta aquí.
Ahora al hueso.
Cada quien se inclina a lo que puede pero no hay familia que no tenga en común el que algunos se vayan para siempre inclusive precisamente en momentos en que otros vienen, quiero significar que puede morir un abuelo pero nace un nietecito o una nietecita y eso le imprime a cada familia una unidad dinámica; mal es cuando una familia tiende a desaparecer debido a una u otra causa, pero tanto unos grupos (nosotros los chavistas, que ya es implícito decir nosotros los bolivarianos) como los otros (extremistas del fascismo contrarrevolucionario) somos respectivamente y por antonomasia, conceptualmente familias).
De modo que cuando el Presidente Maduro proclama que somos una familia, yo estoy de acuerdo pero nuestro Presidente debe aclarar que el pueblo patriota es una familia de bien; puesto que los extremistas fascistas también son una familia pero del terror.
He aquí, ¿acaso esa maléfica familia no proclama que pretende exterminarnos en caso de ellos acceder a Miraflores? ¿en qué quedamos?, ¡nosotros no somos mochos pero tampoco queremos guerra, lo que queremos es paz!
La extrema derecha fascista es pavorosamente destructiva. Existe un sector de ellos que es mayoritario y en este momento cuenta con ocho patarucos de los nueve que son, pero esos ocho bichos son débiles, se han dejado escachapar por una patarú k que no es otra que María Machado porque su partenaire de anime es un bo(bis); en consecuencia esa escualidad tiende a desaparecer pero, no conviene, nosotros necesitamos una oposición si no democrática al menos nacionalista, no jipata.
Pero, recomponer a esa gente es sinceramente como carenar a un pecio. Queremos entendimiento y paz, aquí cabemos todos.