El objetivo de esclavistas y colonizadores del mundo occidental, en este momento, es someter de nuevo a Venezuela. Hay que tener en cuenta, que se está imponiendo una nueva y abominable esclavitud, peor que aquella del látigo y de las cadenas. Se trata de un poder desquiciador y a la vez controlador de las mentes, el cual se impone desde las nuevas tecnologías (mediante los celulares). Es una gran maquinaria idiotizadora, penetrantemente disociadora, que somete a su arbitrio pensamientos, voluntades, inteligencia, razón. Es así como los humanos han ido perdiendo su capacidad para responder por sí mismo, refutar lo que hiere sus sentimientos, por lo que acaban escociéndose en la impotencia. Para anularlos, basta con bloquearles las ideas y dejarlos absolutamente anulados como seres pensantes, ahogados y asimilados por las redes. Hoy, a las grandes empresas que dominan los pensamientos de las personas, también les gustaría poder bloquear la capacidad de movilización de las masas chavistas, impedirles que salgan con banderas y pancartas a respaldar a Maduro. Por lo que entonces, recurren a otros medios: logran invisibilizarlos por las redes, le impiden expresarse, a la vez que editan, invierten y retocan de las tristes congregaciones de la derecha, haciéndolas aparecer como multitudinarias.

La campaña del presidente Nicolás Maduro es real, profundamente popular, consciente, creativa, humana. Es una campaña enérgica, que, siendo bloqueada por las redes logra, sin embargo, imponerse en las calles, en el imaginario nacional. Es una campaña con valores históricos, con enseñanzas morales, con experiencia de gobierno y mando, con hechos y logros. Una campaña que muestra grades victorias contra el imperio gringo y la Unión Europea. Una campaña con un candidato que desafía la maquinaria atroz de las mentiras que contra nosotros propagan todos los poderosos medios, a la vez que son movilizaciones alegres, multitudinarias.

Estamos viendo algo único en el mundo, un candidato que ha estado recorriendo cientos de pueblos, a pulso, conmoviendo a las masas y enfrentando palmo a palmo las mentiras y canalladas de los poderosos medios de occidente. Eso jamás se había visto en Occidente, porque estamos luchando contra maquinarias cibernéticas, controladoras de cerebros. Contra el brutal y funesto uso de la Inteligencia Artificial.

Las encuestadoras de Occidente andan puyando cifras, diciendo que Maduro está por los suelos, para luego salir a gritar "¡Fraude!". Toda la campaña de María Corina está concentrada afuera, en CNN, BBC, DW…, en todos los poderosos medios impresos. Ella no está en campaña para tratar de convencer a los venezolanos sino para convencer a los gringos de que actúen para adueñarse lo nuestro. Sun campaña está dirigida a los ricos madrileños, a los fascistas argentinos... Ella sólo tiene bots, no votos, como dijo Jorge Rodríguez.

Realmente MCM no hace campaña, sus seguidores sencillamente son una mera reacción a las movilizaciones del PSUV. El anciano Edmundo, que no puede con su alma, funciona mediante pancartas y afiches que su dueña sacude en caravanas y tarimas, y mediante los miles de bots que tratan de posesionarlo como un batacazo. Es decir, no existe, nadie sabe lo que piensa, nadie sabe que propone, y apenas si se ve en deprimentes montajes para las redes.

Por eso, pueblo, todos a darle el voto a Maduro. Esa es la única salida digna para nosotros. Hacer historia con resistencia, con carácter, con decisión, con valores patrios.

Los que están contra Maduro no conocen nuestra historia ni les importa ni les interesa nuestra patria. O son ignorantes o bestialmente indolentes. Los que están contra Maduro están también, por ignorantes o vendidos, contra Bolívar. Están con los que nos quieren arrebatar el Esequibo. Están con los narco-paracos de Álvaro Uribe Vélez. Están con los piratas que nos quieren robar más de treinta toneladas de oro. Están con los que buscan despojarnos de CITGO.