Desde todo punto de vista lo peor como significativo es que no hay para dónde coger en el ya próximo 28 de julio cuando, se decida por supuesta votación popular el vencedor de la contienda de quítate tú para encaramarme yo, o, seguir con el mismo espejismo tal cual el subjetivismo de las proclamantes consideraciones de atraer incautos del que el futuro del país será mejor -pero mejor para qué o para quiénes- que no deje rastros en las nubes de más de lo mismo de una guerra económica que fastidia como espeluznante consigna para residir en Miraflores del engorde de ilusiones.
Mientras MCM y su candidato Edmundo se bañan en el río de la felicidad con abundancia de aguas capitalistas que deben correr por debajo del puente del socialismo que, Chávez nos dejó de boca en boca para que el pueblo se distraiga viviendo en revolución con Nicolás más ardiloso que el papa en Roma con la bendición de su dios.
Pero lo más hermoso como escatimoso y divertido es que desde bien temprano -quizás antes de las seis sin diana- el 28 de julio los "fanáticos" de ambos bandos que piensan que son vivos de asegurar su voto estarán en fila, no para recibir el provecho de su acción, sino para confirmar que así es como se confirma la gran democracia venezolana y no como piensan los gringos que para ellos todo en Venezuela es trampa, no sabiendo que hace varios años que los muertos dejaron de votar y el quiquiriquí de este no es para mí sino para ti como cuando se procedía con los gobiernos adecos-copeyanos dejó de entra en acción, aunque no se sabe con quién está actualmente Ramos Allup como el viejo luchador adeco de ser más romulero que CAP o, será otro muerto insepulto del pasado tras de Bernabé.
La pasión por el poder en Venezuela es delirante y quizás sea una huella de nuestros libertadores y, aquellos que llegan al poder después mueren de cautela, pero no así MCM que aspira más bien a morir de ambición por su franqueza con los gringos de vivir para consumir, cuya consigna por acabar con los chavistas es determinante por aquello que "muerto el perro se acaba la rabia" y su rabia es sincera como un mal peor de "ojos que no ven corazón que no siente" que deja guindando la frase "mejor arrepentirse a tiempo que quedarse con las ganas" que pudiera entrar dentro de lo posible con tantos indecisos.
En cambio los maduristas con Maduro al frente hierven de ganas de mantener el poder como Diosdado y su hermano, eternos servidores dentro de lo común de la relevancia de quien vive mejor sin comprometer su buen egoísmo por Venezuela de la dicha familiar. Mientras el pueblo se alimenta de bonos, por eso y mucho más la equivocación no tiene sentido, aunque errar sea de humanos, sería bueno una lección que quien quita sirva de algo y lo pegajoso del facilismo revierta consideraciones, pero a veces pedirle peras al olmo pudiera tener sentido.
Votar por MCM o por Maduro es la gran decisión del pueblo venezolano que aunque ella está inhabilitada, Edmundo la suple, y entre ella y él está el poder esperando por más que Maduro no quiera ceder, amanecerá y veremos, en un país que está en la mira del mundo con una selección de mirones atentos al acontecer de lo que ocurrirá en el país el 28 de julio con una consigna que aprieta razones cuando oímos: Viva Venezuela mi patria querida que la gobernará…., vaya usted a saber, pero la libertó Bolívar no Chávez que quiso cogérsela para él y, ahora Maduro.
Habrá abstención, sí, bastante. Hay millones de venezolanos fuera de ella. Cada quien tratando de subsistir mientras los gringos imponen "medidas inhumanas", no dejamos de amar.
Luchar, luchar, y ellos allá a votar y a esperar.