Una y otra vez, ¿Cómo se vota en Venezuela?

En Venezuela se establece la siguiente metodología para las elecciones, en primer lugar, antes del día de las elecciones se convoca a especialistas en software de todos los partidos políticos, para que auditen las máquinas y sistema computarizado del sistema electoral.

Llegado en día de la elección, las mesas electorales abren sus puertas, sólo una vez reunidos todos los representantes de los partidos o testigos acreditados por el Consejo Nacional Electoral, se distribuyen las actividades y se da comienzo a la votación, cada elector debe mostrar su cédula de identidad y ser verificado que está inscrito en el Registro Electoral Nacional, luego pasa detrás de una cortina, comúnmente hecha de cartón, donde se encuentra la pantalla electrónica, y el elector pulsa el recuadro donde se encuentra el candidato de su preferencia, luego el dispositivo electrónico imprime la opción elegida por cada persona, para que este la verifique, de esta manera se ejecuta una primera fase de auditoría personal de cada elector, a continuación el voto electrónico es depositado en una caja cerrada por el propio individuo, para luego pasar al frente del cuaderno de votación donde firma y coloca su huella digital.

Una vez cerrada la mesa electoral, cuando ya no hay más electores en fila para votar, los testigos de todos los partidos políticos y algunos electores que así lo deseen, pasan a la siguiente fase de auditoría, se imprime el acta del CNE y este resultado debe coincidir con las papeletas depositadas en la caja o urnas electorales, constatados los resultados se procede a firmar el acta por todos los testigos y hacer la transmisión electrónica al CNE, se le entrega una copia de la misma a cada representante.

Pasada la elección y llegada todas las máquinas al Consejo Nacional Electoral, se toma una muestra y se verifica lo transmitido, delante de todos los testigos de las diferentes toldas políticas, para así hacer nuevamente una auditoría final.

Como se puede apreciar, detectar cualquier incongruencia entre las cifras emitidas por el CNE y las actas de los partidos políticos es de una extrema facilidad.

Naturalmente en una elección nacional, se presentan eventos no previstos, propios del calor y dinámica con que se realiza las votaciones, un testigo de un partido político que no tiene ninguna opción, puede abandonar su puesto antes del cierre de la mesa, muchos electores que quieren ver cómo se hace el conteo de los votos, no son aceptados por ser demasiados, comúnmente se les pide elegir un representante, bajo el calor y emociones se producen peleas entre algunos electores dentro del recinto para votar, etc. Sin embargo, estos eventos son pocos en comparación con el número de mesas en el país y no afectan la tendencia de uno u otro candidato.

Las elecciones de este 28 de julio, no escapó a esos eventos, algunos fueron reseñados por los periodistas internacionales y reclamados por las opciones nacionales que compiten en la contienda. Ayer domingo en horas de la noche, en un programa especial por motivo de las elecciones en Venezuela, realizado por CNN, se habló de estos detalles, pero a pesar de ser ciertos, los mismos conductores del programa, aceptaron que estos percances no afectan los resultados finales, y que en general todo se desarrolló en paz.

Lo primero que debe hacer una tolda política que no acepta los resultados, es demostrar con sus actas, que sus pretensiones son ciertas, a menudo esto no sucede, el partido que reclama su triunfo no muestra sus cómputos y se dedica a hacer llamados irresponsables a la calle de sus partidarios, para ejercer presión y ver hasta qué punto se puede desestabilizar el orden público, convirtiendo de esta manera, la solicitud de transparencia, en un fraude metodológico de solicitud, ya que al no poseer los votos necesarios, prefiere dejar en la población un síntoma de insatisfacción psicológica, que a la larga da mejores resultados, disturbios callejeros y heridos. También es estaño que teniendo las actas todos los partidos, solo reclame el que arribó de segundo, todos los demás partidos también podrían decir que hay presencia de fraude, pero eso no ocurre.

Se ha derrotado de alguna forma, la característica principal de esta elección y es las FAKE NEWS, nunca antes se había visto tanta cantidad de mensajes dirigidos a desorientar al elector, en horas de la noche antes del cierre de las mesas en un liceo, donde se presentó un problema con electores que pretendían ser testigos de la auditoría, se mostró como si lo que ocurría, era generalizado en todo el país, durante el momento de cierre de mesas también se tomaron videos donde un candidato obtenía mayoría, junto a los gritos de sus partidarios, haciendo así ver que era un resultado general en todas las mesas electorales del país, esta generalización sólo hace que a la hora de los resultados, el fracaso llame a la impotencia y a su vez ésta a la rabia emocional, esta combinación es el producto perfecto para luego manipular las masas con objetivos prediseñados.

En el ámbito internacional, los países no afectos al gobierno intentan como lo han hecho antes, de mentir y especular, pedir reconteos que nadie los ha negado, hablar de más sanciones y proyectar suficiente odio en el contexto electoral, es un espirar sin fin, con el único objetivo de conformar condiciones favorables para los planes del adulto mayor elaborado en Washington.

Independientemente del resultado obtenido el 28 de julio del 2014, se debe actuar rápidamente y recuperar el terreno perdido en la población, se debe intensificar el cambio cultural, para lo que se propone renombrar el país, todas las calles, estaciones de metro, lugares públicos, deben llevar los nombres de nuestros patriotas en la historia, de ilustres científicos venezolanos, de los artistas, de los escritores, de los hombres y mujeres internacionales que han luchado por el progreso de la humanidad, una revolución cultural comienza por allí.

Igual importancia tiene la recuperación de los salarios y empleos dignos, el regreso de las prestaciones sociales, establecer fuertes medidas contra la corrupción, el desarrollo de las industrias, la lucha contra los rojos de espíritu amarillo, hospitales y clínicas populares con dotación e insumos, modificación del código penal, subir la máxima a 50 años de presidio para quien toque el tesoro público, luchar por el bienestar de los educadores, cuentas públicas transparentes, y un largo camino de asuntos a contemplar, en fin cierro este artículo con una frase prestada de un camarada amigo, o se le da respuesta a los sectores populares o no hay después.

 



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José F. Medina


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