Nos encontramos a un mes del proceso de las elecciones presidenciales, las cuales se realizaron el 28J. Habían datos, encuestas y nuestra preocupación para que el ganador del proceso fuera Nicólas Maduro.
Destacamos que la llamada derecha-facho, había señalado, tanto a nivel nacional como internacionalmente, que Maduro pretendía dar un golpe y que no habrían elecciones de ningún tipo. De ahí la jugada maestra de Maduro de llamar a elecciones para el mes de julio, contando con las funciones que realiza el CNE para asumir el proceso.
Las elecciones se llevaron a cabo con la mayor normalidad, donde participaron más de 35 partidos políticos y con 10 candidatos al cargo de presidente. Como era de esperarse y está establecido en las leyes, los inhabilitados no podían participar.
El 28J se realizaron las elecciones y teníamos información que varios sistemas nacionales y en especial el CNE podrían ser hackeados, esto estaba anunciado y ya se había cometido en otros países. Está es la razón por lo que para el CNE fue difícil, terminado el proceso, precisar los números definitivos; algo que para sumate y la sayona era simple, de modo que previo a que el CNE dictaminara el ganador, aquella gentuza declaró al mundo que ellos tenían los datos y las cifras determinaban que Edmundo "papanatas" González era el presidente.
Los medios de comunicación internacional, el imperio gringo y algunos aliados de Europa y de América, gritaron al unisono "Venezuela tiene presidente: Edmundo títere González".
Esta prédica fue apoyada inmediatamente por Borges, Ledezma, López, mariguanita Guevara, Delsa Solorzano, Carlos del Veccio, algo que no era de extrañar. Lo que causa ira, dolor y da pena es que esta gentecita contara con el apoyo de Oscar Figuera, Pablo Medina, Andrés Velazquez, Rafael Uzcategui, Rafael Ramirez Carreño, Toby Valderrama, Gabriel Puerta y en fin una camada de ex-revolucionarios que ahora cantan al ritmo que impone y traza el pentágono.
El absurdo de estos ex-revolucionarios es asegurar que la decisión tomada por el CNE y el recurso interpuesto ante el TSJ, donde se proclama como presidente electo a Nicolas Maduro, de acuerdo a lo que establece el artículo 297 constitucional, se parece o es lo mismo a lo ya acontecido en nuestro país, cuando Carmona el 12 de abril de 2002, se autoproclamó y juramentó como presidente.
Como sujetos estudiados y llenos de visión política, deberían pedirle a la sayona y a su equipo los datos que ellos poseen ya que tuvieron testigos en todas las mesas. Con esa información podrán constatar que el presidente electo es Nicolas Maduro.
Como decíamos es inconcebible que estos "brillantes" ex, terminen apoyando la idea, que se repite a nivel mediático, impuesta por el pentágono y sus aliados, de que hubo fraude en las elecciones donde termina ganando Nicólas Maduro.
Aquí cuadra el dicho aquel "que los extremos se unen". Es decir, algunos otrora revolucionarios, en su quiebre moral, terminaron apoyando y asimilando el vocabulario del llamado presidente muestra nalgas, el tal Waitdog. En su desespero apoyan las ideas del pilluelo Boric, quien gobierna en Chile con la constitución de la dictadura de Pinochet. En su ceguera intelectual asumen las cátedras del liberal Milei y del bobalicón Noboa. Y claro, gritan de placer con las ideas del tarifado Bukele. En fin son complices del llamado que impone el imperio. Así son las cosas diría el continflerico locutor.
Bueno, el perfil se viene definiendo. El burlesco títere de Edmundo González debe ocurrir ante la Fiscalía General, de no hacerlo caerá en desacato. El TSJ dictaminó que el ganador en las elecciones presidenciales es Nicólas Maduro. Las guarimbas cibernéticas y locales fueron detectadas.
Estamos confrontando momentos difíciles; tenemos enemigos fuera de nuestra patria, quienes vienen siendo apoyados por el imperio gringo. Tenemos enemigos internos, quienes son apoyados por varios ex-revolucionarios. Contra toda esa camada de enemigos tenemos que enfrentarnos, convencidos que la vía hacia el socialismo es el único camino.
Que salgan los políticos de verdad, es la hora de radicalizar el proceso. El pueblo clama por mayor conocimiento, sabiendo que solo a través del estudio encontraremos la verdad. Los cambios ministeriales fueron buenos, pero no olvide Presidente, la razón de la revolución está en el ministerio de comunicación, allí tiene que estar un Político, no un poeta de pueblo, ubíquese Presidente.
Seguimos construyendo patria, convencidos que el camino, el único que tenemos, aún difícil y largo nos llevará al Socialismo con la verdad, la belleza y la solidaridad. Viva la Patria. Viva el Socialismo.
