-
Esto es verídico: Miguel Enrique Otero y don Edmundo González Urrutia se pelearon por una botella en Madrid, no estaba vacía (la acababan de abrir, pero resulta que estaban recalentados). Entre palos y palos, Miguel Enrique le pidió la exclusividad de una entrevista, pero el viejo marrullero de Edmundo le preguntó que cuánto había para eso: "-No te puedo dar una entrevista así como así, porque todo lo que yo diga tiene un peso, vale oro, en el mundo. Recibo un promedio de cien solicitudes diarias de los medios más poderosos, y a todos les pregunto: ¿CUÁNTO HAY PARA ESO? Al menos que tú y yo lleguemos a un acuerdo y partamos la cochina". Miguel Enrique lo llamó tramoyero y cobarde, y don Edmundo le replicó que entendiera que él se estaba cotizando alto: "-Es lo que valen las cosas, ya no soy un político de medio pelo, hermano. Dime cuánto hay para eso y déjate de cuentos, o si no sírveme otro trago y olvídalo", exigió Edmundo. MEO indignado le respondió: "-Tú estás en mi casa, te aprovechas de mi bondad y te comportas como un prepotente, groseramente". A lo que Edmundo le respondió: "De grosero nada, siento que el mundo me da va vueltas, tengo vértigos he llegado muy alto, algo que nunca imaginé, entiéndeme, sírveme otro un trago por favor y saca tu chequera".
-
Venezuela. a partir del gobierno de Isaías Medina Angarita. se convirtió en un hervidero de bebedores de whisky. A principios de siglo, aquí se tomaba cerveza, caña blanca, ron, guarapita y una especie de refresco con alcohol importado de Estados Unidos llamado High Ball. A Medina Angarita, gente como José Gil Fortoul y Arturo Uslar Pietri, lo enseñaron a tomar Whisky en el Country Club de Caracas. Fortoul llegó a decir que a Medina lo iban a derrocar porque ya no tomaba cerveza con sus amigos militares en el Círculo Militar (lo que de hecho ocurrió). Pobre Medina, que cada fin de semana salía paloteado del Country, tanto así que comenzó a regarse en Caracas que el whisky provocaba la caída del cabello.
-
A partir de la década de los sesenta se generó en Venezuela una pavorosa jaladera de caña. Éramos el país que más tomábamos whisky en el mundo. Miraflores se volvió un bar en el que muchos se caían de la pea. Lusinchi llegó a ser un perdido borrachito. En los últimos videos que se están publicado en las redes de Carlos Andrés Pérez, señala su chef, que al ex presidente por las tardes no podía faltarle su whisquicito. Medio mundo de intelectuales dejó sus hígados en las barras de los bares de Sabana Grande. El más pendejo se convirtió en un excelente catador de whisky en nuestro país. Por eso vemos en todas las gráficas de la época a los políticos campaneando un on the rock. Miguel Otero y su hijo Miguel Enrique Otero se volvieron furibundos bebedores de whisky, y de esa generación proviene Edmundo González Urrutia. Por eso cuando los hermanos Rodríguez (Delsy y Jorge) ingresan en la embajada de España donde Edmundo estaba refugiado, lo primero que hace éste es ofrecerle un whisky.
-
Era tan jalador de buen whisky don Miguel Otero Silva que compuso esta oda, que su hijo practica todos los días y se la sabe al pelo:
Llegó de ETIQUETA NEGRA,
montado en CABALLO BLANCO,
con un ratón de TRES FILOS
y de CHIVAS ataviado.
Abrió su inmenso BUCHANAN
de PRESIDENTE tumbado
y así le grito a los MONJES:
Tomen OLD PARR que yo pago,
y con ANTIQUARY estilo
pagó con un CHEQUERS raro.
Que hombre tan RARITY es este!,
me dijo con GRANT cuidado,
le encuentro SOMETHING SPECIAL
de AMBASSADOR DIPLOMÁTICO,
de Rodolfo BALLANTINe
o de ESTRELLA DEL BELLS canto.
Mas le descubrí el ANCESTOR
de KING RAMSON africano
al verle el color PERFECTION
DE BLACK AND WHITE trinitario.
!Era Juvenal Herrera!
de la HAIG del Guarataro,
y SCOTISH CREAM de El Callao.
cuarto VAT 69