La merecida fama del Dr. José María Vargas no debería llegar sólo por haber sido el primer médico en llegar a la Presidencia de este país, o por los altos niveles alcanzados como científico, catedrático o, su gran labor como primer Rector de las más antigua Universidad de nuestro país, que es lo que comúnmente se resalta.
Creo, nos debe enorgullecer de la vida de Vargas, más todavía, aquellos hallazgos históricos relacionados con su “Renuncia a la Presidencia de la República” sin restar méritos a las otras razones.
Revisemos a ese respecto algunos de los rasgos biográficos del Dr José María Vargas:
Nacido en La Guaira e hijo de José Antonio Vargas Machuca venido de las Canarias y de Ana Teresa Ponce, su buen record de alumno le respalda para una beca de estudios en la Real y Pontificia Universidad de Caracas y en 1808 obtiene allí el título de Médico.
Se relata el inicio de su ejercicio profesional en Cumaná hasta 1812. Se le le llega a nombrar Director de Hospital en esa ciudad. En ese lapso, con el devenir histórico-político del pueblo venezolano, acontece el movimiento del 19 de abril de 1810 y se incorpora al Supremo Poder Legislativo de la provincia de Cumaná (1811), al lado de los patriotas independentistas. Y en el momento del Terremoto del año 12 tiene que trasladarse a La Guaira donde lleva a cabo una destacada labor como médico en auxilio de sus coterráneos víctimas del terrible sismo. Pero, luego de su regreso a Cumaná la arremetida del Jefe Realista Monteverde lo incluye entre los independentistas insubordinados que son sometidos a prisión siendo internado en las bóvedas de La Guaira hasta 1813 cuando a la llegada de Bolívar a Caracas al término de su triunfal Campaña Admirable, por su intermedio, logra ser liberado. Ese mismo año se traslada a Europa para ampliar estudios médico-quirúrgicos.
Allá, no sólo profundiza sus conocimientos en Anatomía y Cirugía, sino que también amplía estudios en Química, Botánica y diferentes Lenguas (Inglés, Francés, Griego y Latín). En 1917, ya con su título británico de Cirujano, fué incorporado en Londres como miembro del Real Colegio de Cirujanos.
En 1819, de regreso al continente americano, se detiene en Puerto Rico, donde se había refugiado el resto de su familia (madre y hermanos) tras la cruenta lucha independentista venezolana. En el sitio de Aguas Prietas, cerca de Ponce administraban una propiedad. Tiempo que se prolonga hasta la mitad de la década siguiente. (Lapso que en el futuro le recriminan sus detractores). Allí aplica sus conocimientos de Botánica estudiando cerca de un millar de especies distintas de plantas al punto tal que la ciencia de la época denominó vargásea a una de ellas en honor a esa investigación. El Laboratorio donde desarrolló estos trabajos decidió donarlo a la Isla a su salida de esa tierra.
A partir de 1825, podemos revisar la vida del Dr Vargas en dos vertientes:
a) La médico-docente
b) La propiamente política.
Las dos firmemente entrelazadas a las ideas ( o ideario) de Bolívar. Y es aquí donde se ponen a prueba la personalidad y la grandeza o no en lo humano de una persona. Lo que tratamos de escudriñar a través de algunos documentos obtenidos.
Entre 1825 y 1830, predomina la vertiente médico-docente:
Vargas, a su regreso a Venezuela, se dedica a sus actividades médicas, inicia clases gratuitas de Anatomía, e incorporado a la Universidad de Caracas funda la Cátedra de Anatomía. Como profesor de esa materia es el primero en efectuar la disección e instaura las disecciones en cadáveres como parte práctica de esa enseñanza , procedimiento novedoso que la otorga fama.
En 1827 llega a ser el primer rector médico de la Universidad, después de la reorganización de esa institución propulsada por Bolívar, Presidente de la República de Colombia (entre 1819 y 1829) quien le otorgó por decreto plena Autonomía Académica y Financiera y le eliminó de sus reglamentos cláusulas discriminatorias como las que prohibían a un médico ser rector e impedían el acceso a estudiantes que no fuesen blancos pudientes.
Actuación del Dr Vargas como rector que le confiere el respeto de diversos sectores de la sociedad caraqueña. Logra sanear las cuentas de la Universidad, reorganiza las diferentes facultades, crea nuevas cátedras, efectúa reparaciones de la planta física, consigue organizar las bibliotecas y empieza a relacionar la Universidad con otras instituciones. De ese modo obtiene prestigio para esa casa de estudios.
En 1827, Vargas funda la Sociedad Médica de Caracas, lo que marca el inicio de las primeras reuniones científicas en el país.
La otra vertiente, la política, la vemos desarrollarse más a partir de 1830.
La mayor parte de las citas históricas señalan aquellos años como:
“una época en que los Generales y los Coroneles pretendían el ejercicio del Gobierno en compensación a sus servicios militares durante la Guerra de Independencia.”
En (ese año)1830 Vargas es elegido diputado al Congreso, desde donde reveló dotes de gran orador público, fue la suya una de la pocas voces que se alzaron en defensa del Libertador.
Asiste al Congreso Constituyente, participa en distintas Comisiones de Trabajo y en las Sesiones Plenarias salva su voto en desacuerdo con planteamientos en contra de Bolívar (Fijaba posición al lado de Bolívar moribundo)
Es más, en ese mismo Congreso se le llega a designar Albacea Testamentario de Bolívar, encargo que cumple a cabalidad.
“…en 1834 se comienza a hablar de los candidatos para el segundo período presidencial (1835-1839), se fijen en él todas las miradas, especialmente las de aquellos hombres que representan la clase intelectual. Había obviamente en esta selección un sentimiento o una reacción antimilitarista.”
“…. la opinión pública caraqueña y nacional, comenzó a presionar sistemáticamente a un reticente Vargas para que aceptara la primera magistratura…”
Para esas elecciones para la Presidencia de Venezuela en 1834:
"….Temían los militares que la República se convirtiera para siempre en una organización puramente civil, perdiendo ellos de este modo el derecho de dirigirla que creían haber adquirido con su participación en las guerras de Independencia…
El Gral. Páez, o sector oficial, prefería a un militar identificado con él y su obra, un hombre de tacto, con larga experiencia administrativa y buena imagen entre los civiles, considerado buen diplomático, austero, sereno y serio, entre otras cualidades; pero sobre todo una figura del "círculo de los fundadores de la patria"; ese hombre era el General Carlos Soublette
…. Un sector civilista impulsaba al ilustre médico José María Vargas, al cual consideraban adornado de virtudes tales como la de ser un científico egresado de la Universidad caraqueña, con post-grado en Gran Bretaña (Edimburgo) y larga práctica en Puerto Rico y Venezuela. Un ilustre civil, sabio y emprendedor.
….En ese sector, algunos pensaban aprovechar la división reinante entre los militares para presentar una alternativa de gobierno civil.
El tercer postulado que entró a disputar la presidencia fue el General Santiago Mariño, candidato del otro sector militar descontento…
…. pero sobre todo, candidato de los enemigos de la postulación de Soublette a la que se consideraba continuista y paecista y también enfrentados a la candidatura de Vargas a quien consideraban un civil advenidizo y sospechoso de emigrado realista. Para ese momento, sostenían los "mariñistas" era necesario que el jefe del país saliera del "círculo de los seguidores de Páez", que eran los escogidos o llamados a preservar el precario orden recién constituido.”
Los resultados se ilustran así:
Vargas, José María:
6/2/1835 - Elecciones en el congreso. Resultados
-
Vargas
103
51,0%
Soublette
45
22,5%
Mariño
27
13,4%
Cuarta vuelta:
-
Vargas
43
100,0%
Total
43
Páez, José Antonio:
1/2/1839- Elecciones en el congreso. Resultados (De interés recordar resultados siguiente
Elección presidencial)
Páez 212 95,5% Otros 10 4,5%
“…No obstante la dura oposición militarista, el Dr. Vargas fue elegido Presidente de la República para el período 1835-39.
… comenzaron a conspirar contra él y prepararon un golpe militar que estalló en Caracas en julio de 1835, a los cinco meses de haber asumido el Dr. Vargas la presidencia.”
… Los alzados controlaron la situación en Caracas, detuvieron al Presidente y al Vicepresidente y logran expulsarlos del país
… -Previamente-En las primeras horas de la mañana va a conferenciar con el cautivo Presidente el nuevo General Carujo. (cuestionado militar y autor de un atentado contra la vida del Libertador en 1828.) Empéñase Carujo en demostrarle que el único medio de evitar la guerra civil es renunciar a la Presidencia.
….Vargas contesta que el poder que está ejerciendo no es renunciable sino ante el Congreso, ni reconocerá nunca el Presidente de la República la autoridad de una revolución a mano armada.
¡Señor Doctor! –grita Carujo- El mundo es de lo valientes!.
¡Señor Carujo! –replica Vargas- El mundo es del hombre justo y honrado!."
…Sus enemigos le "echaban en cara" el haber emigrado en 1813 (después del regreso de Bolívar a Caracas) y haberse residenciado en Puerto Rico (1817-1825.
…Páez movilizó sus tropas hacia Caracas), y se pronunció en favor del Presidente Vargas.
Exiliado en Saint Thomas, al poco tiempo fue restituido en la primera magistratura, luego que José Antonio Páez al mando del ejército constitucional derrotara a los rebeldes.
No obstante haber fracasado la revuelta, el Presidente Vargas no pudo terminar su período.
Continuó como Presidente de la República hasta abril de 1836, fecha en la que renunció irrevocablemente a dicho cargo.”
Las siguientes son frases recortadas del Documento de Renuncia:
…….
RENUNCIA DEL PRESIDENTE JOSÉ MARÍA VARGAS
[29 de abril de 1835]
A las honorables Cámaras del Senado y de Representantes reunidas en Congreso.
“…tenía algunas esperanzas de poder dirigir con algún suceso, y el auxilio de una poderosa cooperación, los destinos de la patria y de que mis sacrificios no serían del todo estériles. Quise pulsar la empresa, y agotar todo recurso antes de llevar al cabo mi negativa a un llamamiento tan honorífico.
con el objeto de convenceros de la inconveniencia de mi persona para ocupar la primera magistratura.
….carezco del poder y de los recursos adecuados para refrenar los partidos que puedan amagar la tranquilidad pública, conservar a raya las aspiraciones inquietas, conjurar oportunamente los males que en adelante amenacen la paz pública, o sofocar con prontitud y eficacia los ya presentes en su principio.
…estando como estoy convencido de mi incapacidad para conservarlos ilesos …
.... una meditación continua y profunda, el curso del tiempo y de los acontecimientos, han ratificado mi convicción de que no soy el ciudadano que debe dirigir las riendas del Estado en las presentes circunstancias…
…mi deber me ordena no dejar comprometer intereses tan sagrados, estando como estoy convencido de mi incapacidad para conservarlos ilesos
…. yo os ruego encarecidamente aceptéis mi renuncia de la Presidencia del Estado.”
Caracas, 29 de abril de 1835
José Vargas.
El sólo análisis del texto de la Renuncia de Vargas, unida a la trayectoria política pre y post-renuncia que de él se obtuvo, documenta elocuentemente sobre su calidad humana.
Después de su experiencia como primer magistrado, se dedicó durante el resto de su vida exclusivamente a la educación. Continuó impartiendo sus clases de Anatomía y Cirugía. Funda la cátedra de Química y a seguidas, preside la comisión encargada de exhumar en Santa Marta los restos del Libertador y conducirlos a la Patria, misión que fue completa en diciembre de 1842.
Enfermo en 1853, fallece en Nueva York el 13 de julio de 1884.
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Puntos a resaltar de las distintas citas mencionadas:
Su posición a favor de la Revolución Independentista se aprecia auténtica, desde antes de 1810 y castigada como prisionero de Monteverde en 1812.
Sabe personalmente de Bolívar, en 1813, cuando interviene en su liberación.
Su regreso a la patria, ocurre en 1825, cuando Bolívar gobernaba estas tierras, como parte de aquel sueño, Colombia, un territorio mirando hacia dos océanos y la unión de pueblos hermanos (con iguales costumbres, idioma y religión), el Quiteño, el Neogranadino y el Venezolano, quienes lucharon juntos, de igual a igual, por su libertad.
Vargas, años antes de la separación de Venezuela de aquella Colombia, con grandes cualidades de orador, reconocidas por todos, mostraba su apoyo a la unidad que pregonaba nuestro Libertador . (Debe haber una doble vinculación de Vargas hacia Bolívar, la ideológica y la afectiva)
Los conspiradores contra la Presidencia de Vargas, son los mismos que conspiraron contra los ideales de Bolívar y propulsaron la disolución de Colombia.
Después de eso, desaparecido Bolívar, fisicamente, pero, desterrados sus restos y hasta su memoria por quienes detentaban el poder en esta tierra, este médico, mantiene su fidelidad a ese sueño bolivariano hasta casi la mitad de aquel siglo, cerca del fin de su vida, cuando acompaña los restos de nuestro Libertador desde Santa Marta hasta su repatriación en Caracas para reponer su grandeza en su justo lugar.
Este análisis permite avisorar que, más allá de los tradicionales datos históricos, muchos de los ataques políticos hacia José María Vargas provenían subterráneamente de sentimientos antibolivarianos, más que de los calificativos que le endilgaron respecto a su no participación en la guerra de independencia, o a su ausencia fuera de la patria, sentimientos que ocultaba con el destierro de la memoria de El Libertador.
La conclusión que se logra extraer es que su actuación política concuerda con lo que su verbo expresaba a “Carujo” en cuanto a lo que debía ser: ….”El mundo es del hombre justo y honrado…”
Vargas, una personalidad más de hombre civil que de militar, orienta su vida más hacia rescatar vidas y a enseñar a otros con esas miras. Ni sus enemigos pudieron acusarle de lucro con su profesión.
Enfocada su figura desde nuestros tiempos, podría verse como un espécimen raro, antes tantos héroes de nuestra independencia, que creímos que su lucha había sido desinteresada y que ahora nos enteramos que aspiraban a cobrar al país por esa heroicidad.
Su consecuencia con lo que es la justicia y la honradez, concuerdan con su fidelidad hacia las luchas de Bolívar, a tal punto que prefiere enfrentarse a sus detractores y hasta renunciar al más alto cargo que adoptar posiciones acomodaticias hacia el poder de la época. A su vez, más valentía ésa, que la de los guerreros que se amoldaban al caudillismo imperante.
