(Así puede pensar un niño de escuela, cuando el futuro estudiantil voltea su bandera).
Temprano en la mañana camino hacia la escuela, en el auto un mapa cortado, ¡volteada la bandera de tres colores, ocho estrellas!. Mi niña preguntó: ¿papi, esa es Venezuela?, y así le respondí: ¡no, mi niña!, te diré como es ella:
¡Amarillo que viste y engalana, brillo de un sol, descendiente valor del alma, verdadera riqueza!...
Navegando bajo un cielo azul, en un mar sin fronteras...donde la soberanía somos todos y la patria Venezuela... Escudo como un jardín, cuna del guerrero de caballo blanco, floreada en el adorno de la espada que recorre nuestra tierra, nacientes provincias: ¡ocho estrellas!
¡Símbolo de libertad, alerta el traje rojo de lucha, alerta el traje rojo de guerra, ante la esquiva estocada de un toro, que intenta bañar en vino tinto...el ruedo de mi tierra!
Con dos añitos no entendió y "Gloria al bravo pueblo" se escuchaba en la escuela, al ondear el amarillo, azul y rojo, mi niña exclamó: ¡mira papi, allí está Venezuela!
Larry Márquez Peralta - junio 2007 - larryubv2004@hotmail.com