Advertencia: “No soy jalabola, ni menos erudito en el arte de estirar escrotos con esféricas adentro”
Empero considero que tus observaciones son tan pingües como una moneda de 25 céntimos. Te aclaro: toda mi vida desde que fui preso el 23 de enero de 1958 soy revolucionario, izquierdista, comunista y tira piedras. A Mario Silva, que además de eso canta, no le hace falta que yo salga en su defensa. Para eso le echa coraje todas las noches aguantando el aluvión de mierda que le dicen los oposicionistas y demás istas de Venezuela y el mundo. Es decir, sí él tiene una capa de hormigón, ¿para qué coño yo lo voy a defender?
Pero escribo porque tú estás más pelao que la cabeza de Cocoliso González. En primer lugar las diferencias de época son muy diferentes. En la IV- R de bolas que a nadie se le iba ocurrir pedirle a la Digepol que le permitiera ir a una marcha o arrecharse contra el gobierno del perendengue Rómulo Betancourt. Eso es una entelequia. Tu opinión o tu comparación es más ridícula que la cara del Matacuras cuando dice algo. En este gobierno sale a marchar todo bicho de uña y el gobierno bien gracias. Este es un gobierno revolucionario; aquel era capitalista, entreguista, cabrón y adúltero.
¿Cuándo carajo la derecha ha salido a defender a los pobres? En la IV-R los estudiantes luchaban por un cambio social, por un sistema de inclusión, por la equidad, por menos sangría contra el pueblo, por un sistema de educación donde no fueran sólo los ricos los que se graduaran, por la justicia, ¿hacen lo mismo tus defendidos? Aquellos años eran de lucha en pro de los de abajo: tus defendidos luchan por el regreso de un canal de televisión comercial, ¿qué clase de analista eres, Salima? Tú no tienes bolas sino dos paquetes de harina allí debajo de la hebilla.
Son cosas diferentes. En este momento la mayoría está con el gobierno: en aquella época no. En aquellos días los ricos no tomaban las calles para defender un carajo; en estos tiempos tampoco, Salima. Tu observación carece de coherencia. Pretendes unir el aceite con el agua, introduciéndote en una piscina de reproches a Mario Silva, porque quizá en tu escrito va implícito el germen de la arrechera personal. Eso no va Salima. Una palabra dicha en equis momento de la vida, aunque tú la veas como una aberración gramatical, o fuera de contexto, nunca alcanzará el matiz de la descalificación.
Así como siempre he escrito que no hay poeta, literato, soñador revolucionario, de la derecha, porque para ser eso hay que tener espíritu humanista y en la cacería del dinero eso es imposible, así mismo explico que en una ecuación matemática, sin el cero no se vive. Erraste en tu comparación de REVOLUCIONARIOS con guarimberos. Es incierta la irreverencia política de tus defendidos, porque cuando en Estados Unidos, sitio de referencia de la oligarquía nacional, gobiernan los demócratas, los republicanos se meten el dedo por donde tú sabes. Nunca en decenas de años aquí en Venezuela, las libertades políticas habían tenido tanta longitud, para expresarse a todos los niveles. Esta es una Revolución Democrática, donde ella ha alcanzado niveles insospechados. “ZAPATERO A TU ZAPATO”
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