“Eliminar los contralores sociales solicitan médicos del Central”.
Con este título, insólito aparece como noticia principal en la Nación de San Cristóbal la petición que un grupo de médicos hará a las autoridades Regionales, con la amenaza de salir a protestar para presionar por estas y otras exigencias.-
No está mal que médicos o cualquier profesional que presta sus servicios a la población como funcionario del estado, quien lo paga, exija mejoramiento en sus condiciones de trabajo, mejores salarios, mejor dotación etc. etc. Lo que sí está mal es que pretendan que nadie controle su actuación. Bien es sabido que uno de los cánceres que ya hace metástasis en nuestros centros asistenciales es la constante pérdida de insumos, instrumental, equipos en general sin que nadie responda, ni dé explicación a tales anomalías.-
Aquí en el Táchira un grupo de médicos adscritos al principal Centro de Salud del Estado, se reunieron para protestar por la Contraloría Social y pedir su eliminación, algo inconcebible si tomamos en cuenta los antecedentes que son bien conocidos por toda la población y que tienen que ver con sustracciones de bienes necesarios para el normal funcionamiento del Hospital, sin que aparezcan nunca los culpables, por lo cual el Estado no debe aceptar por ningún motivo esta absurda petición.
Sí se puede pensar en mejorarla, en reglamentarla de tal manera que sea tomada por todos como lo que es, una necesidad, que además tiene basamentos constitucionales y que debe operar mientras los funcionarios, llámense médicos, enfermeras, administrativos u obreros, no tomen conciencia y esos antivalores que se arraigaron en muchos, durante los años de despelote moral que vivimos los venezolanos por cuarenta años, se transformen en valores positivos, que contribuyan a mejorar definitivamente al país y sus instituciones.
Por menos de lo que en nuestros hospitales sucede en otros países del mundo los castigos son drásticos y ejemplarizantes. Extraña aquí que una decisión como la tomada por este grupo de médicos deje el camino libre a los delincuentes que comercian con la vida de seres humanos.-
Que tal por ejemplo que de repente los gobernadores, alcaldes y demás funcionarios decidieran solicitar la eliminación de las contralorías nacionales, regionales y municipales, mejor dicho, el regreso al viejo oeste, el caos, el anarquismo y el desmadre total que instituiría el robo, el chanchullo y la generalización de la corrupción.-
Si con los controles deficientes que hoy existen la corrupción campea, preguntémonos qué pasaría si se eliminan esos controles. Así pues esperemos que esta absurda solicitud no prospere y que el derecho de los ciudadanos, sobre todo los contribuyentes no nos sean conculcados.-
LA TRISTE REALIDAD DE NEUSTRA FRONTERA:
La frontera de nuestro país con Colombia que comunica al Táchira con el Departamento Norte de Santander concretamente con su capital Cúcuta, eso sin contar con otros puntos fronterizos del Táchira con ese hermano pais, por ser la frontera más viva de América Latina, y por la complejidad que representa el intercambio de personas, bienes y hasta servicios, requiere de manera urgente y obligatoria un tratamiento especial.
Por muchos años, varias décadas, se ha venido hablando de este tema pero pareciera que no hay voluntad política para colocarle el cascabel al gato, y acordar medidas que beneficien a los dos países, sobre todo a los ciudadanos y ciudadanas de bien que habitamos este vasto territorio.-
Aquí la situación es tan compleja que casi se ha convertido en un territorio sin ley, donde sobreviven los más vivos, los que tienen mayores dotes para el engaño, la matraca, los negocios turbios; la gran mayoría de los funcionarios no aguantan una acción de inteligencia bien planificada y como inteligencia al fin, muy pero muy secreta, pues la misma traería resultados que aunque todo el mundo conoce, no ha sido posible establecer con certeza las técnicas usadas por las mafias mixtas que entre funcionarios y delincuentes se han formado con el único fin de buscar la riqueza rápida y fácil.
Aquí funcionan toda clase de ilícitos, desde el contrabando de gasolina que nunca merma, basta pasar el puente internacional entre San Antonio y Cúcuta para ver las montañas de recipientes llenos de gasolina a lo largo de toda la llamada autopista que va desde la Parada a la ciudad; hay barrios en las afueras de Cúcuta en donde las viviendas son prácticamente depósitos que llaman clandestinos pero que no lo son tales pues se expende la gasolina a la vista de todos.
Los controles que se han anunciado no han evitado que baje el contrabando ni siquiera en una mínima proporción; igual sucede con los artículos de primera necesidad que en muchos casos aquí escasean, y allá abundan, se oyen voces que afirman que es imposible acabar con este cáncer debido a que quienes están en capacidad de lograrlo, tienen una formación moral tan pobre y sus valores están tan invertidos que no tienen la capacidad para no dejarse sobornar, se corre la especie de que quienes prestan servicio en la frontera, sobre todo en las alcabalas, tiene la venia de los más encumbrados jefes para actuar sin ningún temor porque representan una fuente de ingresos muy sustanciosa para quienes dirigen esa mafia escudados en un alto cargo. Diariamente son miles los que trafican de aquí para allá y viceversa y todos ellos dejan religiosamente su óvolo a los inconscientes y apátridas que se prestan para vender su honor por unas cuantas monedas,(billetes mejor).-
Otro filón que se explota diariamente es la trata de blancas, si alguien hiciese un censo en los centros, en los que se ejerce la prostitución se encontrarían con la realidad de poder comprobar que prácticamente el cien por ciento de las trabajadoras sexuales están indocumentadas y por lo tanto ilegales, y eso sin contar las ofertas de prostitución clandestinas que se escudan tras los anuncios de masajes antiestrés y que ninguna autoridad investiga.-
Un pase rasante por los centros nocturnos con toda seguridad permitiría comprobar, como en ellos se consume y se distribuyen estupefacientes que entran por al frontera y se quedan aquí en manos de los famosos jíbaros que tienen sus redes bien montadas y cuyos proveedores vienen del otro lado de la frontera.
Aquí se trafica con la falsificación de documentos, desde una cédula a un título Universitario; aquí se contrata unos sicarios, más fácil y a más bajo costo que un plomero.-
Aquí se lavan divisas de la manera más descarada , vasta ver como se levantan muy prósperos negocios de la noche a la mañana sin que los que aparecen al frente de ellos se hayan sacado el kino o hayan recibido una herencia bien jugosa.-
Aquí se venden en los semáforos, de manera libre discos, películas y libros incluso antes de que salgan al mercado; en las calles pululan los vendedores de frutas, sábanas, ropa de todo tipo, accesorios para celulares. Nada de lo cual tiene su respaldo documental, ni la mercancía ni quienes la venden.-
Es decir aquí en la frontera se dice que es más fácil sacarle punta a una bola de billar que acabar con las mafias.-
No puede ser entonces que una situación que la Revolución heredó, prácticamente institucionalizada y que con el tiempo crece y se agrava, no pueda ser resuelta; no puede ser que en el Proceso, sobre todo en las filas de nuestras autoridades, formadas para tales fines, no haya un contingente de compatriotas, con una moral a toda prueba y suficiente guáramo como para venir y enfrentar con éxito el entramado mafioso que desangra económica y moralmente nuestra frontera.-
IRIS Y TASCON TIENEN LA PALABRA;
El nefasto periodista y varias veces candidato frustrado a diputado, con un capital político de 400 votos acaba de publicar un libro en el cual deja como cualquier vulgar delincuente a la diputada por el Táchira Iris Varela y anuncia otro para septiembre con la misma tónica contra el otro diputado por el Táchira Luís Tascan.-
Ese libro va a ser leído por alguna gente, sobre todo del oposicionísmo quienes a pié juntillas se van a creerse todo lo que allí vomita el ahora escritor Gustavo Azocar, de repente algunos revolucionarios se van a sentir confundidos, por ello es indispensable que los señalados de una manera tan abierta, casi a diario en su programa “Café con Azocar” y ahora en un libro que dice lo financiaron sus amigos, deben salirle al paso a todas las acusaciones de corrupción que contra ellos hace este icono de la ofensa, la maledicencia y de la siembra de odio contra todo lo que le suene a Revolución, que se dedica las 24 horas del día a insultar y malponer a todas las autoridades de manera indiscriminada y enloda a quien le viene en gana sin dejar de afirmar a cada rato que aquí no hay libertad de expresión.-
yuviliz40@hotmail.com
