¿Cómo hacer para arremeter contra Chávez ante semejante gesto que tiene el apoyo de todo el mundo? ¿Qué argumentar para atacarlo, sin quedar mal parado ante la opinión pública nacional e internacional? Difícil, ¿verdad?
Los 112 representantes del Movimiento de Países No Alineados declararon su respaldo al mandatario venezolano por mediar en ese acuerdo. Viajó a Colombia con el respaldo expreso de su par francés Nicolás Sarkozy y el de homólogos latinoamericanos como Evo Morales, de Bolivia; Rafael Correa, de Ecuador y Daniel Ortega, de Nicaragua...
Para la oposición el monstruo es Chávez, les resulta entonces difícil criticar el canje como tal. Además, los venezolanos han vivido en carne propia los embates de los secuestros, que pueden ser por causas diferentes, pero las consecuencias, el dolor que corroe el alma, es el mismo. Ya hemos visto a madres, padres y esposas clamando por la vida de su ser querido en poder de los captores. Por eso, sabemos del sufrimiento de la familia colombiana ante semejante flagelo.
Ahora bien, analicemos el llamado que hizo Chávez al máximo jefe de la Farc , Manuel Marulanda (a) Tiro Fijo. Aquí la oposición quedó desarmada. ¿Por qué?, les explico: los detractores del proceso revolucionario siempre han acusado al Presidente de ser un aliado de la guerrilla colombiana.
De modo, que había muchos pensando que una vez Alvaro Uribe Vélez aceptara que Chávez dialogara con las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el jefe de estado venezolano iba a tomar un celular y ponerse en contacto con los comandantes guerrilleros.
No fue así. En principio expresó su deseo de hablar políticamente con los comandos insurgentes y días después tuvo que hacerles otro llamado en un Aló, Presidente. Dijo textualmente: “Sigo esperando una respuesta positiva de Manuel Marulanda, el jefe de las Farc. Ojalá me permitan el Gobierno de Colombia y la guerrilla, ayudar a que pronto todos los secuestrados estén en sus casas, con sus hijos, con sus padres, viviendo en libertad".
Conclusión: estábamos al frente de otra mentira más, de una maniobra que buscaba ligar a Chávez con la insurgencia en su afán de dar al traste con el proceso revolucionario venezolano, como si eso en este país fuera algo así como pelar mandarinas. Pero una vez más la oposición quedó descubierta.
Aunque no ha salido del todo ileso. Los detractores de siempre buscan hasta encontrar algún agujero por donde meter el cañón y dispararle. Afortunadamente, nosotros les conocemos todas las argucias y los descubrimos así actúen escondidos, camuflados, disfrazados, en fin…
Les cuento que en los ataques mediáticos, se ve incluso esta desproporcionada interrogante: ¿El canje humanitario favorece más a Chávez o a Uribe? Obviamente, no piensan en el dolor de la gente, algo característico que tampoco extraña de esta oposición. Juzgan a los demás por su propia condición.
Hay otras notas, que al igual como cuando el presidente Chávez ayuda a otros países hermanos, se preguntan: ¿Y los secuestrados venezolanos?, como tratando de hacer ver que no le importa su gente en cautiverio.
Luego, arman un discurso en el que como dije, intentan lesionar al líder revolucionario sin llegar al colmo de golpear el intercambio humanitario y terminan más enredados que un kilo de estopa. Sus escritos son un solo circunloquio que no tiene más sentido que hacer ver a Chávez como un oportunista.
Con dolor ven que el mandatario avanza optimista en las negociaciones de ese intercambio del cual están concientes de que cada ataque en contra se les revierte por inhumanos e insensibles.
Y es que el éxito del comandante les exacerba el odio, sólo que en este caso es una crueldad sin parangón. Que lamentable tener una oposición de esa calidad humana.
