Creo que la famosa frase es del excelso comandante rebelde Huber Matos (insigne reo y ahora bienvenido residente del Sur de la Florida). Esa frase esta en boca de todos los revolucionarios que deambulan por Internet. O por lo menos esa es la que yo oigo y leo escrita en todas partes. Digo el porque de esta aseveración.
Tiene que ser hasta la rayita, y no hasta La Encrucijada, mucho menos hasta La Victoria - desde mi visión Caracascentrica del país, claro- cuando uno después del alarido de guerra; Patria Socialismo o Muerte, le mete un condicional: "apoyo al proceso bolivariano pero..."; "a mi el socialismo que me gusta es el de Suecia"; "tampoco es que nos van a quitar lo que ya tenemos y que nos ha costado tanto"; "no me queme las pestañas para..."; "vivir con lujos no es contrarevolucionario", "no importa tener yate sino tener de amigo a
quien lo tenga..."; "con mis libertades no te metas"; "no hay que reeditar los errores del pasado"; "patria, socialismo y vida"; Verde que te quiero verde (copeyanos); "para donde vas caballero blanco?" (adecos); "el rostro humano de socialismo"; "contra la violencia de los ricos, la paciencia de los pobres", etc, etc (que diría el presidente); "la educación superior no es para todo el mundo, debemos "mantener" los estándares de calidad" (pregunto en desvarío: esos estándares de "calidad" que produjeron la clase media profesional reaccionaria que tenemos la mala leche de tener??????).
Casi todos estos “peros” son a mis oídos muestra de que el compromiso se detiene justo en la rayita, y cada quien tiene su propia rayita (libertad, libertad!!!) . Yo no le pido mas a la gente que estudie historia y teoría revolucionaria; no creo que nadie haya alguna vez analizado las tres horas de grabación de La Batalla de Chile (Patricio Guzmán) para mas o menos estar revolucionariamente preparado para lo que se viene pa´ encima. Tres horitas de estudio y reflexión en el mejor espejo que haya en casa para aprender en pellejo ajeno sobre la estrategia del Imperio y del trabajo pisapacito de los confundidores semi- profesionales dentro del movimiento revolucionario. Ya todo esa tarea debería estar mas que lista desde hace años para poder defender la revolución que decimos defender.
Ahora bien, como el trapiche de la historia no se detiene, lo mejor es ir ubicando cada uno de nosotros cual es su rayita. No lo digo por mal, es que a la hora de las chiquitas se necesita saber con quien se cuenta y quienes van a dejar el pelero cuando la revolución toque a sus puertas y les pida un poquitín de sacrifico personal. Mi rayita: una sociedad comunista, una sociedad de iguales y para llegar a ella todos los caminos son transitables, menos el camino de la mojigatería.
Tun, tun!!, que algo queda....
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