Baduel, el hombre N

En la jerga militar se utilizan ciertos términos que indican la cabalidad de un tiempo, espacio tan preciso y ejecutado sea por una persona o por un bloque elegido. Tenemos días D, horas H, etc. En días pasados, Mario Silva ya ratificaba que Baduel podría ser el nuevo candidato de la oposición. Hoy nació el niño sorprendiendo a tirios y troyanos, pero que hace más maduro este proceso que nos anima. Ya lo asomaba ayer el Presidente en la Bolívar, sobre pronunciamientos importantes que se darían en contra de la reforma, que no iban ser de ningunos caídos de la mata, sino provenientes de gente muy importante.

Las declaraciones del ex ministro de Defensa Isaías Baduel, no son expresión de su opinión personal, aunque así lo haya ratificado. Donde se presentó no es el recibo de su casa, ni fue a la revista Estampas o la Dominical de Últimas Noticias. Todos los canales fueron llamados a la rueda de prensa, excepto el del estado. Es algo preparado.

En su opinión, el interés es por el pueblo. Salta a la vista de que no es así. El mensaje es una propaganda. Enfatiza lo que hizo el 13 de abril. Está destinado a “sus” hombres de armas, que sepan (compañeros y pueblo en general), qué es un hombre de confianza: ÉL lo es. Su voz y su presencia lo es. Pues bien, si el pueblo es su interés, por qué no salió antes, enfocando “el retroceso” que sería aceptar la reforma. Todas las tarimas y programas mediáticos los tendría a discreción. Por una razón sencilla no lo hizo: Se quemaría y diluiría en medio de la discusión, lo que no quiere, sea objeto de discusión. Los periodistas se abocarían en el acto hacia los militares, sonsacándoles de parte de quién estarían, si con él o con las reglas y ello conllevaría desnudarlos, nada conveniente en los momentos de discusión de la reforma. En este momento en cambio, luce funcional, buscando poner en zozobra a los indecisos e indiferentes, y a un mes, justo comenzando la campaña, comienza la suya: 5 de noviembre, primer día en la cuenta regresiva para el día D, el de la votación. Por supuesto, una victoria del NO y es una victoria de Baduel.

Ahora bien, valga esta acotación: los objetivos que se propone a través de la reforma lo que eliminan es la parte dubitativa de la presente carta magna, que no globaliza el conjunto de derechos humanos, fundamento que con poderes que partan desde ella, elimina la lucha que habría que hacer para hacerlo fruto. ¿Es eso malo?. La presente constitución aparte de que da opción a que “se haga o no se haga”, que se estudie, con el pueblo o no. La nueva de una vez le da rango constitucional a todo lo que es derecho humano. Que no se haga lucha, sino de una vez, norma básica. La visión dubitativa, crea eso, duda, no quiere dar pautas y eso dificulta el pragmatismo de la acción revolucionaria. Se trata de buscar el mayor bienestar posible a todos los componentes de nuestra Patria, no de ofrecer supuestas maneras de estudio de tal o cual manera, sino de que se solventen ya, para eso hay que darle la aplicación revolucionaria, o sea, estamos hablando de agilizar. Si hay que estudiar, es sobre la base de hacer la acción lo más rápido posible. Eso no es imposición. Es astucia. Si las propuestas iniciales salen del Presidente y no aún del pueblo, es que eso es demostración de la parte transitoria que recorremos, pero, si a las propuestas del Presidente, se le añaden otras tantas, es el paso al amanecer el que lo dicta, ya no es proveniente del lado presidencial, sino del destino final que ya define su propio bienestar, el pueblo.

De paso, si añadimos que la nueva estructura busca repartir más y más, aunque provenga de la primera cabeza nacional la idea, pues amigas y amigos, si visualizamos, con el tiempo el poder comunal será una expresión Descomunal del Poder Popular. Más bien yo aseguro que el propio Presidente será más querido o más vigilado (en el sentido práctico de la democracia), porque crece la interacción con la nueva geometría: Las actuales divisiones políticas son todas provenientes de la representatividad (gobernaciones, alcaldías, parroquias, etc.), el vecino jamás actúa, sólo sirve para queja y voto. Así es en TODAS las democracias del mundo.

Las nuevas herramientas constitucionales, son para crecer desde lo más cercano que soy yo mismo, el vecino, al macro envuelto, envolvente y proyectado. Para que el pueblo participe, busque. Si el pueblo busca, encuentra. El tiempo da saber a la Sabiduría. Creo que un pueblo con sabiduría, que sepa discernir, no es engañado, y mientras más poder tiene, así también crece su deber para cuidar lo que tiene, lo adquirido y lo que puede lograr. No veo el temor de por qué no aprobar lo que haría crecer en DEBER al nuevo venezolano, que corona derechos ni sospechados por él. La nueva carta magna, ajuro lo pondrá a caminar. ¿Es eso coartar la libertad?

Termino, las exhortaciones que hizo Baduel a las fuerzas armadas, ratificando dos veces quién es él, demostrando que no está sola su opinión dentro de ese seno, a lo cual desafora un poco la voz para darle peso a su conclusión, demuestra que si esa es “su” opinión personal, qué dejará si fuese como comandante castrense, exhortando como lo hizo a votar por el NO. “Amigo del pueblo” que le habló al ramo armado: ¿Qué está insinuando, acaso una hora cero?


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Arnulfo Poyer Márquez


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