Siempre he pensado que con esta oposición no se pueden hacer concesiones, fundamentalmente porque no hace falta, ya que ella está siempre preparada para tomarlas así no se las merezca. Es por eso que he venido planteando que a esta oposición no hay que dejarla ganar ni siquiera una Junta de Condominio, porque de seguro se van a querer adueñar del edificio.
Luego de su sorpresiva victoria del 2 de Diciembre – bueno, un inciso, no fue que obtuvo una victoria; lo que en realidad pasó fue que no perdió, que es una cosa diferente – se ha obstinado en hablar de “reconciliación” elevando un pliego de peticiones al gobierno, entre las cuales se destacan: ir unilateralmente y sin consulta a una constituyente, que el gobierno les suelte todos los dólares que pidan, liberar los precios de la cesta básica, que les concedan la libertad a los pocos malandros que tienen presos por golpistas y asesinos y que además se le permita la entrada al país a todo el pillaje que está enconchado en Miami. No sería exagerado que también por debajo de la mesa y como quien no quiere la cosa, dejen colar su preferencia por alguno que otro ministerio, o alguno que otro consulado o embajada, es decir, todo un botín de guerra, todo eso por el oficialismo haber perdido el referéndum del 2D – perdón, otro inciso, no fue que el chavismo perdió el referéndum, lo que en realidad pasó fue que no lo ganó.
Por otra parte, la reconciliación supone el expío de culpas de una de las partes en conflicto la que, generalmente, es la que solicita una intercesión que ponga fin a la diatriba, es decir, la que pide reconciliarse. Como suele ocurrir en las relaciones de pareja, la otra parte se aboca a escuchar la solicitud del perdón, acompañada de algunas promesas, para decidir si se va a RECONCILIAR. Así, la parte ofendida, sabiendo lo que significa este verbo, porque previamente lo buscó en el diccionario, estaría dispuesta a conceder la reconciliación si se cumplen las siguientes bases que impone la semántica de Cervantes, en cuanto a la etimología del verbo en cuestión:
1.- “Volver a las amistades, o atraer y acordar los ánimos desunidos”.
Aquí no hay nada a lo que haya que volver, ya que nunca ha habido amistad, por lo que hay que dejar los ánimos tal cual están, aunque podemos convivir no siendo amigos, total que a veces no basta con ser amigos para vivir en paz, por el contrario no hace falta que seamos amigos para poder coexistir pacíficamente; o sea, no sé si me entiendes.
2.- “Restituir al gremio de la Iglesia a alguien que se había separado de sus doctrinas.”
Bueno sí, aquí hace falta emitir algunas declaraciones, sobre todo a la feligresía, en las que se le solicite volver aceptar en este gremio a personajes tales como Luckert, Porras, Ubaldo Santana, el llamado padre Palmar, el Cardenal Urosa Savino, el Rector Ugalde y toda la cúpula eclesiástica representada en CEV. Todos ellos, personalmente, deben hacer en el púlpito y en transmisión a todo el país en cadena de radio y televisión, sus respectivas mea culpas y solicitar un santo referéndum para volver a las iglesias.
3.- “Oír una breve o ligera confesión.”
En esta breve declaración deben los representantes opositores confesar sus crímenes y al mismo tiempo anunciar sus arrepentimientos por todo aquello ocurrido durante el paro petrolero; deben pedirle perdón a las madres que perdieron sus hijos, a aquel señor que lo quemaron con todo y camioneta y que después se vanagloriaban al pasar su imagen ardiendo en televisión; deben llevarle sus condolencias y arrepentimientos a la familia de los soldados y novias fusilados en Parque Caiza, sus compunciones al señor Gouveia, por haberlo envenenado y estimulado a dispararle a los disociados de Plaza Francia; pedir perdón al pueblo y al gobierno cubano por asediar su embajada y someterse al imperio de la ley por todos los desmanes cometidos en ese soberano lugar.
4.- “Bendecir un lugar sagrado, por haber sido violado.
”Pueden comenzar por bendecir Puente LLaguno, luego seguir por Miraflores, continuando con Los Próceres, pueden seguir a Plaza Altamira, llegan a la sede de la UBV y si les da tiempo se llegan a la Escuela de Trabajo Social de la UCV, donde deben rezar 500 padres nuestros, 8 mil avemarías y 350 mil yo pecador.
5.- “Confesarse, de algunas culpas ligeras u olvidadas en otra confesión que se acaba de hacer”.
Sí, entre esas culpas ligeras pudiera ser que el recién investido de politólogo confiésese culpable por el intento de violación y asesinato por el cual se le busca; pudieran confesarse los empresarios por el ocultamiento de la leche, el pollo, la carne, etc. puede ser que los estudianticos confiesen sus emolumentos pagados con dinero extranjero; el matacuras confiese sus crímenes en El Salvador y VV confiese lo del video trucado de Puente Llaguno y devuelva el Premio ganado en la mala lid. Una minucia de confesión puede ser la que hagan los ganaderos responsables de más de 150 crímenes de dirigentes campesinos.
Hecho esto se someterá a la consideración de la nación si acepta ir al trato amistoso solicitado por la oposición, ya que resulta peligroso darle un cheque en blanco a esta traidora facción; y ya que, como dirían en Ciudad Bolívar: ¿Reconciliación? ¡Muesca!, ¿no será pa moldeme?
elpaisdecomiquita@hotmail.com