La pelota es redonda y el equipo necesita cambios

Según los chinos, este 2008 es el año de la rata y como decía un famoso manager de béisbol, el juego no se acaba hasta que se acaba. Veamos la costura de la pelota e imaginemos el equipo de gobierno revolucionario como un equipo de béisbol.

Muchas veces, el triunfo depende de una jugada estratégica del “manager” o la versatilidad de un buen jugador para dejar en el terreno al equipo contrario. Ciertamente el béisbol es un deporte en conjunto, depende además de técnicos, “coachs” y un capitán con empuje entre sus jugadores. Un solo jugador puede empañar el triunfo e incluso, un manager que no sea capaz de mover las piezas adecuadamente en el momento justo.

Por falta de tacto y estrategia, Caracas y Magallanes, llenos de estrellas en sus “line ups”, fueron ejemplos de decepción en el 2007 durante el campeonato venezolano, así como el fiasco del equipo de ensueño venezolano en el primer mundial de béisbol, que, contando con un cuerpo de estrellas grandes ligas portando el nombre de Venezuela en el pecho, decepcionaron a todos en una escueta actuación, al perder hasta con los equipos mas débiles del torneo y quedar eliminados. La causa: falta de un buen manager y el individualismo de las estrellas.

El escuálido margen del triunfo del “no” en la votación de la reforma constitucional del 2007, dejó abierta una reflexión en cuanto al equipo revolucionario. En este caso, el manager es un líder nato que a veces se equivoca en sus comentarios (como una especie de Ozzie Guillén en las grandes ligas). A lo mejor algunos jugadores, técnicos y capitanes cometen también los mismos errores y empujan a la fanaticada a secundarlos y los resultados generan dudas frente al futuro juego. Pero no todo está perdido, la pelota es redonda y da muchas vueltas. Urge la reflexión del manager, urge un reacomodo del equipo y urge de estrategias que atraigan al fanático y que convenzan de la capacidad para un juego que se perfila con altas y bajas.

Hay que montar un buen equipo que se uniforme mas de rojo en el corazón que en el bolsillo y buscar buenos lanzadores, corredores, bateadores, jugadores inteligentes y con chispa para el juego definitivo del campeonato hacia el trofeo socialista. Las cualidades son tan importantes como la conducta y comportamiento, hay que integrar veteranos con novatos que no solo reporten en lo físico, sino también en lo mental y den el empuje definitivo, para frenar a un equipo contrario colado en un “round robin” con jugadores “quemados” que han decepcionado muchas veces a sus seguidores.

El juego no puede perderse por un rollincito, un jonrón en el último ining, un mal picheo o por dejar de atrapar una pelota, el equipo debe estar balanceado en todo, el material humano existe, por ello, el manager debe está preparado en su liderazgo para que los fanáticos no se abstengan del juego y griten por mas triunfos. Se necesitarán refuerzos, pero no estrellas individuales que estrellen al equipo, ni hacer como los equipos ganadores en Venezuela que se refuerzan con jugadores de equipos perdedores. Los umpires o árbitros serán vigilados con lupa para que sus decisiones sean acertadas y justas.

El equipo contrario está lleno de bates quebrados que se ponchan constantemente y solicitan el relevo de sus novatos para jugar béisbol con los pies. En la pelota no hay amnistía ni perdón, el que no anota le anotan, sobre todo, cuando se les da ventaja y oportunidades. Los revolucionarios debemos jugar pelota caribe, sin dejar pizca de chance al contrario, ¡para ganarles en blanqueo! y, cuando el árbitro cante el out 27 gritemos juntos: ¡viva Venezuela!...porque la patria habrá ganado, ¡el trofeo socialista!

larryubv2004@hotmail.com


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Larry Márquez Peralta


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