Nosotros los que propugnamos la democracia participativa y protagónica, es decir democracia directa, no creemos en liderazgos mesiánicos, si no en liderazgos colectivos. Una persona individual es simplemente una circunstancia en la lucha revolucionaria que puede aligerar el movimiento revolucionario o demorarlo, según sus propios intereses. Hasta el momento en Venezuela, aceptamos un único liderazgo impulsor de los cambios revolucionarios: El presidente Hugo Rafael Chávez Frías y no creemos en aquellos que el día 11 y sobre todo el día 12 de abril en la mañana, en rueda de prensa, en el palacio municipal dudaron de los cambios revolucionarios y se plegaron al mejor postor.
Esas candidaturas a la gobernación que están abiertamente en campaña, representan una soberana grosería al colectivo del PSUV, donde buscan chantajear con movilizaciones populares, sin ningún debate formal y con la fuerza de los medios de comunicación comercial y sus agencias de publicidad e imagen corporativa. Tan fuerte ha sido desde el punto de vista económico, que los partidos de la oposición, léase: AD, Copey y OFM (por su nula posibilidad de convocatoria), están a la espera para anotarse con el candidato, si no es apoyado por el PSUV. He allí un síntoma fácil de percibir por las propias filas de las vinculaciones con su pensamiento neoliberal
Por lo tanto, una vez mas se demuestra la falta de formación política ideológica de muchos funcionarios públicos y/o aspirantes a miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela, cuando permiten o manipulan desde las instancias del poder constituido (alcaldía, concejalías y junta parroquiales) descaradamente a personas humildes con programas paternalistas y asistencialistas bajo la figura de un socialismo de medio pelo, para impulsar candidaturas de la derecha endógena. Inclusive faltando el respeto al coordinador nacional.
Los dueños del poder económico en el estado Lara, Comerciantes e industriales especuladores, expertos en manipulación cambiaria y viejas familias terratenientes del valle del Turbio y del valle norte (Vía Duaca) y del valle de Quibor, perciben que lo que viene, es una democracia popular, sí desarrollamos un proyecto revolucionario integral , ellos por lo tanto, se anotan con estos individuos que tienen real posibilidad de detenerlo. Ponen a disposición sus agencias de publicidad que representan una poderosa fuerza contra el socialismo.
El socialismo bolivariano que no es un simple eslogan publicitario, el socialismo bolivariano y revolucionario, que es una forma nueva de estructurarse como sociedad en una realidad etnográfica concreta. Es decir, partiendo del pensamiento y realidades históricas concretas de un pueblo, es avanzar a una democratización del poder real.
¿Cual es el poder real y concreto? Es la posibilidad real del pueblo venezolano de construir su propia política a desarrollar en un tiempo y lugar determinado. En nuestra parroquia Unión tenemos todas las características necesaria para crear el poder popular desde las bases para enfrentar el poder constituido. Esto tiene mucho que ver con quienes tienen el poder real en una sociedad.
El Capitalismo sirve solo, para el consumismo desaforado de los recursos del planeta, para acumular riquezas un grupo selecto y sembrar de miserias al resto de la población.