Éramos entre quinientos
y mil, dependiendo de quiénes contaran: los más sensatos o los más
optimistas. Marchando sin el correspondiente "permiso" del gobierno,
como cuando marchábamos en contra del gobierno. Muchos comentarios
sobre instituciones públicas que desconvocaron a la marcha, sobre el
programa de Mario Silva de ayer martes 26 de febrero*, sobre la
decisión de los ¡es-tu-dian-tes! de concentrarse en el mismo lugar -
Plaza del Rectorado de la UCV -, casi exactamente a la misma hora que
la pautada previamente por la Asamblea Popular Revolucionaria de
Caracas.
Poco después de las 2 pm partimos desde la Plaza Venezuela, frente
a la cual, poco rato antes, habían desfilado los tres autobuses que
trasladaban a los estudiantes opositores, fuertemente custodiados por
la Policía Metropolitana. A esta hora me entero de que abandonaron el
debate público que sostenían con el Ministro para la Educación
Superior. El trabajo ya estaba hecho: ya habían leído su respectivo
documento frente a las cámaras de televisión.
Ni una sola vez se entonó la consigna: "¡Uh, ah, Chávez no se va!"
Aunque ninguno desea que Chávez se vaya. Escuchamos y entonamos, por
primera vez en muchos años, otras nuevas, más acordes con eso que
llaman el "momento histórico":
"¡Si el pueblo no se arrecha, nos manda la derecha!"
"¡Que nunca sea primero el hijo del obrero, que nunca sea después el hijo del burgués!"
Variante de la anterior: "¡Educación primero pal hijo del obrero, educación después pal hijo del burgués!"
"¡El pueblo organizado con la revolución, contra la burocracia, contra la corrupción!"
"¡Las calles son del pueblo, no de la oligarquía!"
"¡Lucha lucha lucha, no dejes de luchar, por un gobierno obrero, campesino y popular!"
Y otra de un grupo de estudiantes alemanes de la SDS: "¡A, anti, anticapitalista!"
A
las 3:25 pm arribamos a Parque Central, al lugar exacto donde fue
asesinada Yulimar Reyes, estudiante de la UCV, el 27F de 1989.
Correspondiente acto de homenaje y sentidas palabras del cámara Luis
Mercado. A las 4 pm nos estacionamos frente al Nuevo Circo, a la altura
de la Avenida Bolívar, y algunos de los presentes dirigieron algunas
palabras sobre el terminal de pasajeros como uno de los epicentros de
la rebelión popular. A las 4:20 pm paramos frente a la esquina de
Pajaritos, donde se hizo fuerte otra consigna: "¡Fuera los ladrones de
la revolución!". Tal vez la cercanía con algunas oficinas estatales
haya tenido que ver. En el mismo lugar, un joven pidió solidaridad con
los siete estudiantes de la Unexpo-Lara, injustamente detenidos durante
la madrugada del 17 de febrero pasado. Igualmente, hubo demostraciones
de solidaridad con los trabajadores de Sidor, que exigen la
nacionalización de la siderúrgica. Diez minutos después, la marcha
arribó a su destino, la Plaza Caracas, donde una tarima, las banderas
del Comité Alí Primera de la UCV y un pequeño contingente de cámaras
aguardaba nuestra llegada.
Mucha gente registró, audiovisual y fotográficamente, las
incidencias de la marcha. Así que ya vendrán mejores reseñas. De
nuestros canales de televisión, sólo Ávila TV durante la marcha. Ya en
Plaza Caracas, Vive TV y ANTV. Usted no lo verá por Venezolana de
Televisión. ¿O sí?
Buena esa pa los muchachos de los esténciles. Creo que son los de Alpargatas rebeldes.
En
fin, combatividad que promete, algunas destemplanzas discursivas que
son naturales en estos tiempos de malestar que se extiende, y balance
necesario. La próxima parada es la Asamblea Nacional de Movimientos
Populares - algunos de los cuales ya hicieron acto de presencia el día
de hoy. Hoy vimos una muestra de lo que somos. Somos más y lo sabemos.
Pero no los suficientes. La pregunta que queda en el aire: ¿cómo
hacemos para convertir ese malestar en otra cosa?
* No lo vi. Pero de ser cierto lo que comentaron los cámaras - no
tengo ninguna razón para creer que no es así -, el asunto ya es
preocupante. ¿Agentes de la CIA? Carajo.