Sidor y la derrota de la derecha

El júbilo que embarga a toda la clase trabajadora de Venezuela y América Latina, así como a sus organizaciones auténticamente revolucionarias, por la derrota de la transnacional Ternium ante el anuncio del Gobierno Nacional de recuperar para los intereses de desarrollo del país a su industria siderúrgica, deberá rápidamente dar paso a un objetivo, científico y revolucionario estudio y comprensión de este importante triunfo de la lucha obrera y popular que se acaba de concretar en Venezuela, es el deber de todo revolucionario sincero contribuir en este debate para sacar las mejores conclusiones.

Primero, el anuncio realizado por el alto gobierno nacional de renacionalizar Sidor, coloca nuevamente al Presidente Chávez a la altura de un compromiso gigante, correspondiendo esta decisión a lo que la clase obrera y sectores populares esperan del líder de una revolución de liberación nacional que anuncia su rumbo hacia el socialismo; sin embargo, el hecho también desnuda las tremendas contradicciones que perviven en el seno del gobierno nacional. Mientras vemos al presidente interesado en resolver el conflicto Sidor-Sutiss de una forma eficiente, oportuna y sobre todo revolucionaria, pronunciándose contra las groseras condiciones de sobre explotación impuestas por Ternium con la llamada tercerización de la mano de obra, hemos sido testigos desde hace meses del dudoso proceder del Ministerio del Poder Popular para el Trabajo que ha podido tener una posición más clara de apoyo a los trabajadores y trabajadoras de Sidor, lejos de esto este despacho trató de impulsar un referendo patronal que no solamente era ilegal sino que desconoció públicamente la masiva concurrencia de la masa trabajadora a una consulta convocada por Sutiss (quién sí tiene potestad legal para hacer este llamado), dicha consulta rechazó en más de un noventa y seis porciento la propuesta de la empresa. Sin lugar a dudas que el Ministro del Trabajo y sus subalternos inmediatos le deben una explicación de su actuación en este conflicto al Presidente Chávez, a los trabajadores y trabajadoras de Venezuela y al pueblo en general. Resulta contradictorio que siendo funcionarios de un gobierno revolucionario y obrerista, como lo ha afirmado el mismo Presidente Chávez, hayan tenido tan abierta posición de apoyo a una transnacional contra los intereses de los trabajadores y trabajadoras de Sidor, igual responsabilidad recae en el actual gobernador del estado y su actuación en la mesa de negociación, ni hablar de la terrible represión que sufrieron los trabajadores el 14 de marzo a manos de la Policía del Estado Bolívar (PEB) y la Guardia Nacional. Igualmente sería muy bueno, ver a los dirigentes de la Causa R, asumiendo su responsabilidad histórica por la privatización de sidor en el año 1.997 en condiciones totalmente desfavorables para el país, y mucho más frente a los recientes discursos de muchos de sus voceros en el sentido de que el Presidente Chávez tenia una actitud anti obrera, quedaron como se dice por estos lados, "colgados de la brocha".

Estos hechos, demuestran una vez más, que la dinámica política no es lineal, mucho menos en un proceso como el nuestro, sino que por el contrario se hacen presentes las contradicciones, que como ya sabemos los marxistas solo resolviéndolas lograremos avanzar. Frente a un líder y Presidente consustanciado con la revolución venezolana, con los trabajadores, con el pueblo hay funcionarios (muy cercanos a él), que hacen esfuerzos en sentido contrario, creo que esto es un importante aspecto para comprender los avances y contramarchas de la revolución bolivariana. Quienes, como desde el Partido Comunista de Venezuela, decidimos por cuestión de principios apoyar a los trabajadores en su justa lucha, solicitar la renacionalización de Sidor y su socialización, denunciar la sobre explotación de los más de diez mil tercerizados de Sidor, fuimos víctimas de epítetos manipuladores lanzados desde estos sectores representantes de la derecha en las filas de la revolución bolivariana, epítetos como contra revolucionarios, oportunistas, de estar en contra del presidente Chávez, entre otros, hoy estamos seguros que la clase trabajadora obtendrá importantes conclusiones de esta jornada de lucha desarrollada en Guayana, de la importancia de la unidad y organización de los trabajadores y trabajadoras de toda Venezuela en la lucha contra el capitalismo y en apoyo a nuestro proceso bolivariano, entendiéndolo como un proceso lleno de matices, pero que sin lugar a dudas solo se profundizará si los trabajadores van siendo parte activa en la dirección del mismo, única garantía de trascender al socialismo e ir resolviendo estas contradicciones como las que señalábamos anteriormente.

Otra importante lectura para los trabajadores y para el pueblo en general, es la ratificación una vez más, de la vigencia de la teoría marxista, frente aquellos que pretenden hacernos creer que estas realidades científicas, desnudadas por Marx, Engels y Lenin ya no poseen ninguna pertinencia en el mundo actual, desconociendo que hoy en día son incluso más evidentes. La sobre explotación, la depauperación de la mano de obra vía tercerización, la altísima producción de plusvalía, la desmejora salarial, entre otros elementos superviven y tiene plena vigencia porque los mismo no son una moda temporal sino la esencia del modo de producción capitalista, por eso es inaplazable que la clase obrera venezolana, los campesinos, estudiantes y todo el pueblo asuman con prontitud la profundización en estos aspectos si pretendemos derrotar al capitalismo e iniciar la construcción de una patria socialista.

Sin lugar a dudas que en estos últimos meses el proceso bolivariano se ha venido fortaleciendo, en las últimas semanas se han nacionalizado las industrias cementera y siderúrgica, se ha tomado control en lácteos Los Andes, se ha venido derrotando el sabotaje en materia de alimentos y de abastecimiento, se consolida a nivel nacional el Frente Amplio Antiimperialista y la semana pasada se concretó la Alianza Patriótica; hechos que tienen en su gran mayoría como factor común la participación de la clase trabajadora, lo cual asusta a la burguesía. Creo que hay que anotarle otra derrota a la derecha venezolana, tanto a la de adentro como a la de afuera del proceso.


(*)Miembro del Comité Regional PCV
Estado Bolívar

edgarml79@gmail.com


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Edgar Meléndez(*)


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