Qué complicada se nos está poniendo la vida en el Planeta

Seguridad alimentaria

Bueno, para algunos ha estado siempre muy complicada. Pero, generalizando, con mayor énfasis lo han estado los pueblos africanos.

Me estoy refiriendo al aspecto alimentario, que es el nombre del alcance social del problema, unido al de la alimentación, que es nutrición. Millones de niños mueren cada año. Mueren de hambre. Inclusive en Latinoamérica. Y en nuestra Venezuela petrolera, algunos pocos padecen hambre.

Sin embargo, ante este cuadro divinocomédiaco muchos de nosotros botamos la comida. Triste verdad. Claro, el que tiene muchos recursos, ni piensa en ello. Los que medianamente lo poseen, un poco les preocupa. Los que no cuentan con casi nada de dinero lo sienten y son solidarios virtuales con la hambrazón mundial.

Vergüenza universal nos produce que a una potencia económica como USA, y a unos cuantos más, ni les interesa cómo tratar de paliar el problema.

Desde años hemos venido proponiendo un ataque de USA, ojalá de manera permanente, pero con aviones de transporte, portaviones y toda clase de artillería, bombardeando comida a los países de moribundos de hambre.

No importaría que hasta fuese de la comida chatarra con que nos envenenan las costumbres y la salud. Bombardeos de hamburguesas, pues.

La producción mundial de alimentos está en una severa crisis. Los biocombustibles contribuyen. La hambruna está en franca y lamentable expansión. Llega a Haití, muy cerca. Nos conmueve un poco. Falta conciencia y corazón. Léase: solidaridad profunda

Las organizaciones mundiales, ONU. OEA, siguen demostrado que no sirven para nada. Pura burocracia y palabrerío. Y la hambruna continúa.

La viejas políticas colonizadoras, los préstamos mundiales (FMI, BM) de dólares han sido para complacer cualquier negocio internacional, menos para desarrollar la soberanía alimentaria en los países que se endeudaron hasta las metras. Deben un realero y pasan hambre.

En Venezuela grandes esfuerzos hace el gobierno de Chávez para poner a producir las excelentes tierras que por años permanecieron ociosas, que se utilizaban sólo para mencionar cantidad de hectáreas en propiedad en reuniones de palos. Es un proceso progresivo y en sí un poco lento.

La economía de puertos no nos abastecerá nunca. Sólo en emergencias.

Pero, por fin, estamos en los inicios de la concepción de un país productivo, de suficientes alimentos.

Suficientes para abastecernos normalmente, Suficientes para guardar reservas estratégicas (volumen de producción y almacenamiento: silajes, frigoríficos, etc.)

Por otra parte, nos han inculcado malos y dañinos hábitos alimenticios. Nos cambiaron nuestras costumbres, nuestras tradiciones, bajando la calidad. Fíjense qué cantidad de gordos y gordas en nuestras clases populares. Sobran cauchos y barrigones. Sí, donde no hay tanta estética.

Por ello, es importante iniciar una campaña dirigida a cambiar ese estilo. Enseñar qué es nutritivo. Qué produce grasas perjudiciales. En síntesis, qué y cómo comer. Estimo que debe corresponderse a una enseñanza desde las escuelas y liceos. Que permee hacia las familias, como todo lo que se les enseña a los estudiantes.

Entre ellas, y eso va para todos, forzar a que la gran diversidad de granos esté incluida en el 80% de nuestra dieta mensual. Mucho más alimenticios, ricos en hierro, vitaminas y minerales. Y más barato. Hay mil formas gustosas de prepararlos.

Menos carne costosa y dañina al organismo. Menos pollo hormonado. Más pescado, en especial sardinas baratas por el omega 3.

Comer tubérculos. Mucha papa, ocumo y chino. Ñame, yuca, mapuey, auyama rica y bien barata. También, coliflor y brócoli. Berenjena y chayota, etc.

Menos pasta y pan, de trigo importados. Sí de yuca. Nada de tanta dulcería panadera, grasienta. Más casabe, arepa. Rescatemos la dulcería criolla. De batata, de ocumo, etc. Obliguémosla en las cantinas de colegios y liceos.

En fin, al rescate de nuestras costumbres, sanas y alimenticias.

Es abaratar costos en comida y constituye, además, una campaña de medicina preventiva. Mejor salud. ¡SALUD!

¡Patria, Socialismo o muerte!, y si actuamos con honradez, respetuosa y solidariamente, si escogemos a los mejores candidatos para las gobernaciones y alcaldías, con programas bien evaluados, y los funcionarios públicos trabajan con eficiencia… ¡VENCEREMOS!

(*)Ing. civil, ambientalista y revolucionario.

edopasev@hotmail.com


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Eduardo Palacios Sevillano(*)

Ingeniero Civil. Escritor y caricaturista. Productor radial y locutor. Miembro de la directiva de la Orquesta Sinfónica del Estado Anzoátegui. Miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Bolivariana del Edo. Anzoátegui. Coordinador de la Red de Historia, Memoria y Patrimonio de Anzoátegui.

 edopasev@hotmail.com

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