Hablando de sapos y demás batracios tengo que recordar el golpe, el paro petrolero, los para de Daktari, la plaza Altamira, las guarimbas, el boicot alimentario de hoy, la infiltración de los para en los barrios, etc. tec., a grandes males, grandes remedios. No creo que haya necesidad de una Ley que nos impulse a defender lo poco que hemos logrado, pero yo no soy política ni se lo que Cahvez si sabe, así que adelante. Los escualidos que hoy chillan por esta Ley, no han dicho ni una palabra sobre Guantanamo, o sobre la Ley Patriota, entre otras muchas cosas, así que carecen de autoridad moral para hablar sobre sapos.
Por ejemplo acabo de leer en Aporrea sobre el pacto secreto que pretenden firmar los Bush en Irak, para perpetuarse allí, ante esto, que venga la Ley de Inteligencia y contra inteligencia y 20 leyes más si son necesarias, pues ante el horror que hoy viven los irakies, afaganos y palestinos (entre otras muchas naciones), todo lo que tengamos que hacer lo haremos.
En otro tema, hoy en En Confianza se tocó el tema del transporte público. Es un tema sensible ante el cual no podemos taparnos los ojos y hacer como si no existe.
Uno de los entrevistados por Ernesto fue un señor mayor, (que conste, soy una vieja) que realmente dijo algo que me paro los pelos, aboga por un aumento de la gasolina, por Dios, que señor tan loco. En cambio después estuvo un señor también mayor al que creo que Ernesto identificó como Julio Escalona (perdona Julio si no te reconocí, no te preocupes yo también estoy chuchumequita), y antes de saber quien era le comenté a mi hijo que ese "viejito" si era brillante, ciertamente a las revoluciones se les enreda el papagayo con las cosas cotidianas, tal como lo dijo él.
Cierto, el problema del transporte público es como tantos otros, un problema cotidiano que no se había encarado nunca. Por supuesto su solución no es el aumento de la gasolina como dijo ese chofer, el gobierno está haciendo el gran esfuerzo de instalar el sistema ferroviario, los metros que se están adelantando en algunas ciudades, pero eso a parte de ir a paso de morrocoy, no resuelve el problema actual, de hoy, no se puede llevar el pasaje a precios elevados porque los que usan ese transporte no tienen recursos económicos (no es que sean pobres porque yo entiendo el termino pbreza como la pobreza de espíritu de que padecen muchos que tienen todos los bienes y recursos económicos), pero no podemos negar que los repuestos están agotados y cuando se consiguen son muy caros, igual de caros son los cauchos, ese es el problema que tienen que atacar MILCO y Finanzas, así como Chavez atacó el problema de los alimentos, pero, por favor, también Chavez se tiene que ocupar de esto?.
Decir que son los escualidos que quieren ir al paro y esconder la cabeza como el avestruz tal como está haciendo la Diputada Amaral, sólo revela que ella nunca anda en carrito o en camionetica. Los Ministros a los que atañe el problema y el Vicepresidente a resolverlo estructuralmente y a no hablar pajuatadas.
Y esa reflexión me lleva a otra, los Alcaldes y Gobernadores están para resolver los problemas cotidianos de su región, Cadafe, Agua, Calles, Alumbrado público, burocracia entorpecedora, corrupción reinante, instalación de supermercales y mercales, pedevales y pdevalitos, CDI, etc. Todas esas cosa y muchas más son de su competencia aunque ellos crean que no, resolver el sistema de alcantarilllado sin volver el pueblo un caos, poner gas directo con toda seguridad y sin volver el pueblo un caos, eso es lo que tienen que hacer. Todo ese discurso vacio de "darle más poder al pueblo", etc., etc., no dice nada si no va acompañado de acciones muy concretas sobre los problemas cotidianos de los ciudadanos. La inseguridad que nos azota hay que trabajarla día a día con el Ministro de Interior y su equipo, la situación por ejemplo del pedazo de Autopista (en el caso de Miranda, Aragua y Carabobo) que les corresponde hay que atacarlo porque es un problema de salud pública, todos los días un accidente (arma mortal es tonta al lado de la ARC), en fin, "obras on amores y no buenas razones", hechos concretos y eficacies es lo que necesitamos.
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