La coyuntura política venezolana es liderada del lado opositor por personajes nefastos y apátridas que se juntan a los medios privados de comunicación para despotricar de las causas más nobles, justas, satisfactorias y de orgullo para un país; en este caso del deporte y la presencia de Venezuela en la competencia olímpica mundial.
Previo a los Juego Olímpicos Beijing 2008, los medios privados venezolanos han criticado el costo de las medallas venezolanas en el anhelado sueño popular de lograr alguna, apostando al fracaso del país en esa cita deportiva. El triunfo que representa el hecho inédito de clasificar 109 atletas venezolanos, causa rabia y molestia a la oposición política venezolana por no querer aceptar el avance deportivo en el gobierno revolucionario de Chávez y, muy lejos de reconocer, valorar los sueños y la preparación de un juventud que aspira la patria buena.
Los Juegos Olímpicos se iniciaron en Atenas en 1896, pero en el transcurso de mas de 100 años, Venezuela ha obtenido oficialmente 10 medallas olímpicas. Hay que destacar que en Barcelona 1992, Arlindo Gouveia lograba oro y Adriana Carmona bronce en tae kwon do, para entonces; deporte de exhibición, por lo que estas medallas no se registran como oficiales, aunque representen oro en el corazón de los venezolanos. La primera “medalla oficial” se logró en Helsinki en 1952 (bronce) con Asnoldo Devonish en salto triple, luego en Roma 1960 (Enrico Rorcella) en tiro deportivo; pero, en 1968 surge el momento olímpico mas especial para Venezuela cuando Francisco “Morochito” Rodríguez logra la única medalla dorada para el terruño de Bolívar.
En los juegos siguientes se lograron medallas en Montreal (1976) Pedro Gamarro con plata en Boxeo, Moscú (1980) Bernando Piñango con plata en Boxeo, Los Angeles en 1984 se logra obtener un total de tres medallas de bronce (Omar Catarí y Marcelino Bolívar en Boxeo y la sensación del recordado Rafael Vidal en natación). Pasaron 20 años en lo que parecía un retroceso deportivo y es en Atenas 2004 cuando se logran dos medallas de bronce con Adriana Carmona en tae kwon do e Israel Rubio en pesas.
El destino me ha permitido conocer y compartir con una persona como “Morochito” Rodríguez, cantidad de anécdotas, engaños y promesas politiqueras de la “cuarta” las presencié con mi pana “Morochito” cuando él era utilizado inocentemente para eventos a los cuales le acompañé. El sentimental “Morocho” que conozco, ese músico y dicharachero que me regaña constantemente por no llamarlo, fue ese mismo compañero en el equipo de boxeo de México 68 del “Mono” Mendoza y Félix Márquez, vecinos y amigos de mi querido barrio La Coromoto de San Martín, cantera de boxeadores, lugar de nuestros encuentros cada cierto tiempo con Lumumba Estaba, “Morocho” Hernández, Cochocho Rengifo y otros tantas amistades.
Hace 20 años “Morochito” fue ascendido al Salón de la Fama del deporte en Venezuela junto a otro gran amigo y atleta olímpico (Antonio Montilla de ciclismo), pero han pasado 40 años de aquella medalla dorada del 26 de octubre de 1968 y hoy mas que nunca brilla en el sueño de Beijing con la posibilidad de records nacionales y la obtención de unas cinco medallas, entre ellas la posibilidad de una dorada mas allá del egoísta deseo contrario de los medios privados de comunicación en Venezuela y de políticos necios de la cuarta.
A pesar de los naturales sentimientos encontrados que puedan pasar por la mente de mi amigo “Morochito”, su amor por Venezuela van mas allá del egoísmo antinacionalista de la oposición, y se que él desea esa presea para su tierra, por eso siempre será recordado como el primero que lo hizo en ese oro socialista que lleva su corazón y que nace con los nuevos patriotas deportistas venezolanos.
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