Esto me indicó, por supuesto, que el pueblo casi como que tiene tomado el control de su finalidad histórica a través del PSUV, demostrándole entonces, a los obstinados factores desestabilizadores, que ya no es Chávez sólo el que determina la pauta crucial, sino que, es él (ese pueblo encorajinado, pues) el que en última instancia determina ya la directriz trascendental para defender la Revolución, que Chávez, con su santa paciencia, es cierto, le ha venido enseñando a forjar durante una década de liderazgo estelar.
Y eso, porque los pobres han sido rebeldes, también es verdad, pero no ácratas, sino que han tenido interés, sí, en que haya algún tipo de gobierno y luego de autogobierno decoroso, ético, porque sabido es que se juegan mucho en cada país donde sufren tanto, mientras que los ricos pueden irse a Miami, en un yacht, y ampararse incluso de la punición por las fechorías que a menudo cometen, porque también, los pobres, se han quejado, hasta con violencia, de haber sido tan mal gobernados, mientras que los ricos han objetado siempre ser gobernados, sea cual fuere, ya, la manera en que se pretenda hacerlo. Los ricos, pareciera, que siempre han sido mitad anarquistas.