Tascón sabe que lo están enfocando Globovisión y RCTV y se lanza duro: “El tema del maletín es significante”, dice. A él le dijeron: “Mira, tú seguirás siendo un político importante, y ahora serás entrevistado por los medios poderosos, y tendrás para asegurarte un poco tu futuro: para tus hijos, para tus padres. No tienes por qué preocuparte. Tú también tienes derecho a mantener una posición independiente.” Y se acordó hacerle pagos trimestrales. Eso sí, quedaba claro que iba a llenarse de adiposidades mentales. Que iba a tener sudores y humores letales. Que le crecería la befa, el cuerno, las pezuñas y los bofes. A él nada de eso le importaba, después de todo la vida corta. Y le explicaron muy bien cuál iba a ser su papel: mantenerse chavista, decir que defenderá a muerte el proceso y que su posición es bolivariana, socialista y revolucionaria. Pero en todo momento su palabra y su posición debe ser la que abra la brecha por la cual se cuelen las jaranas imperativas de Bobolongo, Ravell y demás genízaros de la comparsa.
Hasta ahora todo lo que le han pagado ha valido la pena. Incluso ha hecho mejor su papel que el propio Baduel a quien con facilidad se le enreda el neuma. Hace dos días Ravell le declaró a Granielito: “Para mí quien mejor ha explicado todo este lío del magnicidio ha sido Luis Tascón: busque Presidente a la gente de su entorno”. Ahora, con el mismo estribillo saltó ayer Bobolongo, realmente cagado ante lo expresado por José Vicente Rangel, quien lo responsabilizó al igual que a Alberto Federico Ravell, de estimular el plan de magnicidio en contra del Presidente. Bobolongo, con su bocecita de tísico rapero ha dicho: "Los primeros sospechosos de ese plan de magnicidio están más bien del lado de allá-oficialismo- y no de este lado. Yo insisto eso es una cortina de humo porque están desesperados con el caso del maletín que es un escándalo internacional".
Ismael García está indignado porque Luis Tascón amenaza cada día con arrastrarse mejor; Tascón se ha convertido en el perfecto comodín del trío Ravell-Bobolongo-Granier para salir del enorme peo en que está metido. Aunque fue Ismael quien le dio la idea a Tascón, que luego se copió Bobolongo de que la denuncia del intento de asesinato a Chávez, sólo se pretende "levantar los números de los candidatos del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), quienes no logran tener aceptación en el electorado, después de la aprobación de las últimas 26 leyes a través de la Habilitante.” El plan en el que está envuelto Tascón es que por todos los medios posibles se impidan las elecciones del 23 de noviembre.
Tascón el otro día le aconsejó a Bobolongo: “Señor Miguel Henríque, visite los barrios, penetre la estructura chavista con diálogos agresivos para que conozcan la realidad de lo que ha pasado con el maletín.” Y el bobo se fue a Catia; andaba más solo que la una, y así lo muestra la propia fotografía que salió en “El Nacional”. Pero para Bobolongo, la media cuadra que caminó fue una odisea, porque nadie olvida en este país lo que este bandido dijo de los pobres, de la repugnancia que le producían los pobres y la gente necesitada, de la gente de los barrios con aquellos criminales editoriales de El Nacional antes del golpe del 11-A.
Das asco Tascón. Das más asco que Ismael, imagínate.