En Venezuela se entendió, durante mucho tiempo, que los pendejos, es decir, los de piel colores bronce, marrón y negra y mezclados unos con otros, valga indicar, negros, blancos e indios y todos entre si, pertenecían a la raza de los pendejos y, en consecuencia, deberían pasar el resto de sus vidas como los menores hijos de los otros pendejos de la edad media, trabajando o entregados a los enfermos sexuales y amorales de los terratenientes. Que nadie lo dude porque eso ha sido una verdad histórica.
Por supuesto debemos contemplar esa posibilidad de que los escuálidos nieguen los hechos y eso no es nada sorprendente porque ellos jamás han sido estudiosos y los que lo hicieron falsearon las verdades por dinero y poder.
El problema está, en que también hay pendejos en Estados Unidos, aunque nadie se atreva a decirlo, comentarlo y escribirlo y mucho menos los escuálidos del norte que tienen buenos sueldos con los medios de comunicación silenciosos que allá existen.
Los pendejos en USA son aquellos ciudadanos a quienes les vienen metiendo coba, exaltándoles el patrioterismo y diciéndoles manipuladamente a los jóvenes que ellos son los adalides de la libertad, herederos de quienes dieron su sangre frente a los ingleses y que la única libertad es la que existe en Estados Unidos.
Duélale a quien le duela esa es la realidad. La élite gobernante –desde hace décadas- cimentó el futuro de las alforjas de oro, es decir, este país es nuestro y nos llenaremos por siempre y luego nuestros hijos y los hijos de ellos. Y así ha sido hasta ahora. Un país con casi 40 millones de pobres, con ciudadanos sin salud ni educación –a menos que suelten los dólares- y ahora sin casas ni empleo.
Lula tiene razón cuando dijo "Quieren ayudar a los bancos y no ayudan a los pobres". El mandatario brasileño, no sin razón, se preguntó
"¿Por qué dar 700.000 millones de dólares a los bancos y no dar dinero a los pobres que perdieron sus casas?". Seguidamente, remató su opinión mientras estaba en Sao Paulo al indicar que “Estados Unidos tenía la principal responsabilidad de solucionar una crisis que tuvo repercusiones mundiales “y finalmente expresó que "No es mi culpa si transformaron su economía en un casino".
Todo esto es terrible, porque no solamente afecta a los ciudadanos de ese país, sino que los latinoamericanos también recibimos el coletazo de la desangrante situación que ocasionaron los adoradores del dinero, el poder y el placer, acompañados de sus cipayos en varias partes del mundo. ¿Podrán los personajes de embuste como superman, el hombre araña, linterna verde, Batman, el capitán marvel y otros ayudar a los heridos ciudadanos estadounidenses o serán pendejos como en ocasiones suelen los escuálidos calificar a la mayoría ciudadana?
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