En el marco del teatro shakesperiano en tres actos: la cena, la reunión y la foto, la Presidenta Cristina Fernández lo dijo sin tapujos: “…necesitamos otro capitalismo…No estoy hablando del fin del capitalismo sino que necesitamos otro [capitalismo] que genere progreso social…[por eso] la misma voluntad que se ha puesto para reglamentar el manejo de los capitales en materia de narcotráfico y terrorismo, se debe poner también en cuanto a los fondos que se desplazan de un país a otro, provocando desestabilizaciones económicas y financieras…" Mientras que el amigo Rodríguez Zapatero expresó su contento cuando nos comunicó que “…lo que me importa de haber asistido a esta cumbre es que se reconozca lo que hemos hecho en los últimos 30 años y que sigamos demostrando a la comunidad internacional que merecemos mucho la pena…" Cada día entendemos menos a los españoles ¿habrán superado aquello de los “tercios de Flandes”? Por su parte, el “camarada” George W. Bush fue más expresivo y directo en sus ideas al imponer que “…vamos a revisar de nuevo las normas sobre la regulación del mercado y el fraude…El camino más seguro es a través del capitalismo de libre mercado…[y] aún queda trabajo por hacer…" ¡Ahí te queda esa tarea, Barack Obama!
En la acera de enfrente, dos participantes fueron más agudos; Luis Inacio “Lula” da Silva dirigió sus palabras al futuro “…"Sólo puedo decir que el día de hoy es histórico…Salgo de aquí con la certeza de que la geografía política del mundo ha ganado una nueva dimensión…"; mientras que el “gaullista” Nicolás Sarkozy dejó en mesa sus diferencias con este lado del Atlántico: “…esta cumbre es histórica en la medida en que por primera vez países tan diferentes como los que estaban reunidos en este G-20 en Estados Unidos se han puesto de acuerdo sobre principios, modalidades de actuación y un plan de acción ambicioso…" (sic) El Secretario de las NNUU, Ban Ki Moon, acorde con sus cargo y responsabilidades, comentó que “…la importancia de que haya un multilateralismo incluyente que asegure que todos los países que no están representados en esta cumbre (del G-20) participen en el futuro de la gobernanza económica internacional…"
Hubo voces discrepantes al tono general de la sala. El Primer Ministro británico, el laborista Gordon Brown, expresó su preocupación por el mercado “…creo que es muy importante que enviemos una señal de que el proteccionismo sería el camino a la ruina…" acompañado, en ese canto gregoriano “eurocéntrico”, por Felipe Calderón quien manifestó que “…hay que evitar a toda costa el resurgimiento del proteccionismo. Es esencial que nuestros países promuevan la confianza en el sistema comercial internacional y eviten aumentos de aranceles…" ¡A defender las maquilas! Seguro que si en la cena hubieran estado Uribe Vélez y Alan García habrían hecho coro celestial compartiendo el postre con el “laborista” y el “panista”.
Se escucharon dos voces discordantes, por diferentes razones. La del Presidente de la República Popular China, Hu Jintao, quien fue enfático sobre el comportamiento del Gobierno chino en la economía internacional cuando expresó que “…el crecimiento constante y relativamente rápido crecimiento (sic) de China es, en sí mismo, una importante contribución a la estabilidad financiera y al crecimiento económico internacionales…" Si no que se lo pregunten a las reservas chinas que alcanza la cifra de US$2.000 mil millardos gracias a su “economía de puertos”, la “inversión externa”, y la “transferencia de tecnologías” desde el exterior como requisito previo a la inversión junto al control del mercado interno, el “soft landing” y la expansión de la investigación. También que se lo pregunten a Obama que ha prometido no seguir permitiendo las inversiones y transferencias de tecnologías norteamericanas en China, ni en Corea, ni en ningún otro país de los “Tigres asiáticos”, solo “…aquí, en California, en Utah, en Florida, en Texas, en….” cualquier estado de la Unión. ¿Proteccionismo plus realismo?
El otro líder mundial que expresó sus opiniones tal como nos tiene acostumbrado hacerlo, es Fidel Castro. En su “El parto de los montes" nos comunicó algunas ideas para la reflexión: “…la declaración final de la reunión celebrada en Estados Unidos del Grupo de los 20 sobre la crisis financiera mundial no rozó ni con el pétalo de una flor los privilegios del imperio…" para continuar su “acidez” haciéndonos soñar con un mundo irreal a futuro cuando expresó que en el documento-declaración no se menciona ni el “…intercambio desigual de que somos víctimas los pueblos del Tercer Mundo, ni sobre la estéril carrera armamentista, la producción y comercio de armas, la ruptura del equilibrio ecológico, y las gravísimas amenazas a la paz que ponen al mundo al borde del exterminio…" ¡Por Dios, Caballo! pero si es que todavía estamos disfrutando de los parabienes de la Revolución Industrial en su “enésima” etapa de desarrollo. ¿Es que no has notado que aun estamos en el Pleistoceno de la Humanidad?
La realidad, lectores(as), es que en la “caimanera” de Washington, de lo único que se conversó fue de la calidad del vino, de cuanta “platica” deben inyectarle China, Arabia Saudita, Japón y Kuwait al Fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial y a cualquier institución financiera internacional que permita sostener lo insostenible y mantener las economías del Primer Mundo; bien claro lo dijo ROBERT ZOELLICK, presidente del Banco Mundial: "…Si septiembre y octubre trataron sobre políticas monetarias coordinadas y cooperativas, entonces noviembre y diciembre tratarán sobre el comienzo de estímulos fiscales…"
Nos no sabemos de economía pero eso nos suena a que el “capitalismo” en su nueva fase, está tratando de reactivarse a costillas de los pobres y punto!
