Se esta cumpliendo un ciclo del proceso bolivariano del país, el cual esta clasificado en tres períodos de lucha permanente con las clases populares para su inclusión en los programas de servicio social y el nuevo giro que el país debe asumir bajo un criterio de madurez ideológica que avanza por la fuerza que reflejan los cultores del pueblo y el pueblo en general. Convertido en un líder carismático, Hugo Chávez Frías, como presidente de nuestra República Bolivariana orienta su pensamiento hacia un criterio de dirección popular, donde las propuestas de cambio han sido visualizadas bajo un solo horizonte tras la búsqueda de un verdadero ejercicio de la libertad. La primera abarca el período 1989 – 1999, ciclo de orientación constituyente y aprobación por parte del pueblo de nuestra Constitución Bolivariana, el segundo ciclo 1999 – 2009, organización de la república y el último 2009- 2019, el despegue definitivo de nuestro Estado hacia su fundamentación ideológica y tecnológica.
Ahora, busca afianzar su liderazgo con la enmienda constitucional del artículo 230, donde se ve como necesidad histórica que el siga ejerciendo el poder ante un movimiento opositor contrariado y deteriorado por la carencia de un dirigente que aglutine las inquietudes de las organizaciones partidistas que se ven muy reducidas en sus niveles porcentuales. Es necesario avanzar en la construcción de un nuevo país donde las comunidades se organicen para proyectar sus logros y ayudarlos en programar sus actividades artesanales junto al nuevo concepto educativo de los procesos del aprendizaje integral.
Estas tradiciones históricas constituyen un pasado en nuestra memoria pública y, por lo tanto, debemos darle paso al conocimiento filosófico post – moderno para lograr darle dirección tanto al pensamiento como a la acción. Estos dos actos nos llevarían a la fundamentación de una epistemología que se determina en una conceptualización llamada cairos que es la esencia vital de una época o hecho histórico. De allí pasamos a una gran batalla por las ideas que es el acto donde nos encontramos en la actualidad.
Vamos hacia la novena campaña de profundización de la democracia para el cumplimiento de su plan originario, el cual tiene dos puntos ideológicos de atraso por la guerra mediática y los factores de la economía nacional que han mermado la capacidad de algunos sectores sociales en la búsqueda de su libertad. Nos encontramos en el ciclo del discurso público y por lo tanto, cada día estas campañas se tornan más activas e interesantes,
Estamos en la ofensiva final, donde el pueblo debe reafirmar algunos espacios perdidos con su acción popular y activismo social buscando reorganizar a sus militantes. Hay en todo esto, una sola lectura, Venezuela debe trabajar en torno a un liderazgo común hacia su consolidación como país emergente en el mundo.