50 de Cuba y 15 de Chiapas

Este primero de enero es de júbilo para todos los revolucionarios del mundo, para quienes luchan por un mundo mas humano, quienes creemos que otro mundo es posible, que el capitalismo no es la única vía, que por el contrario este sistema representa lo más horrible de la humanidad, es la muerte. Hace cincuenta años todo un pueblo se levanto, un país pobre y de los más sometidos al imperio norteamericano dijo basta y decidió cambiar su historia. Un grupo guerrillero que durante años y con el apoyo de su pueblo rompieron todas las tesis según la cual las revoluciones y el socialismo sólo eran posible donde el capitalismo estuviera maduro y la clase obrera industrial en condiciones de tomar el poder. Un grupo de jóvenes junto al campesinado en dos años peliaron contra el imperio y unas de las dictaduras mas feroces de la región y los derrotaron.

Han pasado 50 años de esta experiencia primera de la historia del socialismo, 50 años de aciertos y errores, que han sido ejemplo para la humanidad. Ya la revolución cubana ha demostrado su madures, a pesar de 50 años del mas cruel bloqueo económico y de los boicot para echar al traste la revolución, para nada se ha amilanado el heroico pueblo antillano. Igualmente ante quienes criticaron su dependencia económica y política en relación a la Unión Soviética, luego de la caída de la URSS fue innegable el desequilibrio causado, pero la revolución no sólo se mantuvo sino que creció, maduro y demostró su autenticidad, que era y es un modelo autónomo. Luego con la retirada de Fidel fueron muchos los que contaban los días de la caída definitiva y nada paso, ni pasara. La Revolución Cubana es del pueblo cubano, es de los pueblos de América y del mundo que ya tienen demostración de que es posible un mundo distinto.

De otra manera, hace quince años, también un primero de enero, con el alba del primer día del año se levanto el pueblo campesino, los indígenas del estado de Chiapas en México. Sin pretensiones de tomar el poder, los campesinos e indígenas levantaron sus voces para ser escuchado por las oligarquías de su país y del mundo. Después de una década de apogeo neoliberalista, de la reciente caída de la Unión Soviética, cuando los capitalista en plena euforia celebraban su aparente triunfo sobre el socialismo, ante la crisis económica cubana que amenazaba la perdurabilidad de la revolución, ante la caída del sandinismo en Nicaragua, las invasiones a Guyana y Panamá por parte de los EEUU, cuando para enero de 1995 México entraba incondicionalmente al nafta con los EEUU, después de años de desilusiones y fatalismo de las izquierdas y las ciencias sociales latinoamericanas, de un solo golpe, de sorpresa para el mundo renace un movimiento que levanta de nuevo las banderas de la luchas del legendario guerrillero Emiliano zapata. Mientras las elites celebraban el fin de año el pueblo de Chiapas se levantaba como lo había hecho 35 años antes el pueblo cubano. Mientras algunos “festejaban” los 500 años de descubrimiento, este pueblo se preparaba para luchar contra el coloniaje de ayer y la dominación y las injusticias de hoy.

Después de 70 años de dominio del PRI, partido que traicionó los más preclaros ideales y proyectos de la revolución mexicana, revolución nacionalista y campesina, primera de América latina, que buscaba reivindicar los sueños abandonados y traicionados después de la guerra de independencia. El zapatismo no persigue la toma del poder político a través del control del estado, lo que ha sido criticado por muchos movimientos de izquierda por considerarlo débil, en efecto el 16 de febrero de 1996, se firmaron los acuerdos sobre derechos y cultura indígena entre el gobierno de México y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, por el cual las autoridades mexicanas, tomaban el compromiso de reconocer derechos y autonomía a los Pueblos Indígenas de México, a través de una reforma constitucional. Sin embargo el acuerdo no se cumplió. Sin embargo no hay la menor duda del impacto que dentro y fuera de México causo este movimiento, lo que parecía imposible ocurrió hace apenas dos años cuando la izquierda, representada en la candidatura de López Obrador, estuvo a punto de tomar la presidencia de ese país. Hoy en el mundo se reconoce a este movimiento por haber sacudido la “aparente quietud y la impotencia” que caracterizo los años ochentas y noventas. Viva Cuba, Viva México, Viva el Socialismo Latinoamericano.

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Pedro Rodríguez Rojas

Sociólogo e historiador (UCV). Magister en Historia Económica (UCV). Maestría en Tecnología Educativa (UNESR). Doctorado en Ciencias Económicas y Sociales. (UCV). Doctorado en Historia (UCV). Ha sido docente de Pre y Postrado en la UCLA, UNA, UPEL. Actualmente de la UNESR en la categoría de Titular. Ha sido investigador del Centro de Historia para la América Latina y el Caribe, OEA, CELARG, Congreso de la República, Centro OPEP, entre otros. Ha sido Asistente de Investigación de los Doctores Ramón J. Velásquez, Federico Brito Figueroa, Héctor Malavé Mata y D.F. Maza Zavala, entre otros. Ex-Director de Postrado de la Universidad Simón Rodríguez-.Barquisimeto. Ex Coordinador del postgrado en Gerencia Cultural. Coordinador del doctorado de educación UNESR. Coordinador de la Línea de Investigación Filosofía y Sociopolítica de la Educación del Doctorado en Ciencias de la Educación. Presidente de la Asociación Civil Museo Histórico Lisandro Alvarado 2002-2010. El Tocuyo. Miembro fundador de la comisión de recursos hídricos de El Estado Lara .Asesor de la Misión Sucre y Aldea Universitaria de Morán. Vocero asesor de consejo comunal Los tres brazos y San Pedro. Entre los reconocimientos recibidos podemos mencionar: Premio Regional (Lara) sobre la obra de Andrés Eloy Blanco (1996). Premio Estimulo al Investigador UNESR, mayor productividad Científica del Núcleo Barquisimeto desde 1997 hasta la actualidad. Investigador ONCIT PEI Nivel. C. Premio CONABA. Premio Ensayo Histórico: Federico Brito Figueroa, Aragua 2001. Premio Ensayo Antonio Arráez: 450 años de la fundación de Barquisimeto, .2002. Premio Ensayo Educativo, Universidad de Oriente, 2004, Premio Primer Concurso Historia de Barrio Adentro del Ministerio de la Cultura, 2009. Premio sobre Legado de Chávez, Maturín, (2013). Premio Literario Rafael María Baralt, Maracaibo (2014). Más de sesenta publicaciones entre libros y artículos en revistas arbitradas a nivel nacional e internacional sobre ciencias sociales y filosofía. Es articulista en varios periódicos a nivel nacional. Coordinador de la Revista de filosofía de la educación TERÊ. Entre sus libros podemos mencionar: Juan Pablo Pérez Alfonzo, La economía venezolana, La Universidad frente a la globalización y la posmodernidad, Pensar América latina, América latina en la globalización, Educación para el Siglo XXI y La Ética Socialista. Junto a Janette García Yépez ha escrito varios libros sobre la historia de El Tocuyo, a saber: Personalidades tocuyanas, La cultura tocuyana, La cañicultura en El Tocuyo, El café y los resguardos indígenas en Morán, Crónicas tocuyanas, El Rio Tocuyo, la educación secundaria en El Tocuyo, La vida cotidiana en El Tocuyo, Memoria fotográfica de El Tocuyo, La Personalidad Intima de Lisandro Alvarado y Cultura y Tradiciones Tocuyanas.

 pedrorodriguezrojas@gmail.com

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