Hace casi doscientos años la oligarquía criolla con sus mentiras de
siempre, con sus manipulaciones de siempre, con su egoísmo eterno manchó la
honra del libertador y lo echó de estas tierras sin que el pueblo
beneficiario de la gran gesta de Simón, reaccionara ante la estrategia que
ponía fin al sueño más hermoso que jamás hubiese tenido.
Los cagatintas de siempre, los gacetilleros serviles y los palangristas al
servicio de la oligarquía bogotana y caraqueña se encargaron de confundir
a una buena parte del pueblo y de sembrar odios contra el ser humano que,
sin duda, más amó a los explotados del continente.
Ante la indiferencia de una buena parte de la población y con el desprecio
a cuestas de otro tanto, Bolívar emprendió el camino del destierro que lo
llevaría a Santa Marta.
Todo un éxito había resultado aquella campaña de difamación contra el
Libertador que deformó su acción, que destrozó su imagen, que lo convirtió
en un hombre odiado precisamente por quienes hizo los más grandes
sacrificios en pro de su libertad.
Una nota de prensa publicada en Caracas el 21 de enero de 1831 por los
seguidores de Paez, recogió bastante bien la felicidad que embargaba a la
oligarquía venezolana por la muerte de Simón José Antonio de la Santísima
Trinidad.
Esa nota que bien pudo ser escrita por un Marcel, por un Ravel, por un
Teodoro o por un matacuras de entonces, decía lo siguiente:
"Todos los informes y todas las noticias están acordes; me apresuro a
participar al gobierno la nueva de este gran acontecimiento, que seguro ha
de producir innumerables bienes a la causa de la libertad y felicidad del
país: Bolívar , el genio del mal, la torcida de la discordia o, por mejor
decir, el opresor de su patria, ha dejado de existir y de promover males,
que sin cesar llovían sobre sus compatriotas... Su muerte que en otras
circunstancias, hubiera sido un día de duelo para los colombianos y les
hubiera impresionado dolorosamente, hoy es motivo poderoso de regocijo,
porque viene a constituir la paz y la tranquilidad de todos... Me
congratulo por tan plausible noticia, al igual que aquel Tirano en Jefe
llamado Longaniza”
Se había consumado el sueño del imperio y de las oligarquías... Bolívar
estaba fuera de juego y con él su proyecto gran colombiano. La patria
sería, a partir de entonces, la hacienda particular de unos pocos.
Casi doscientos años más tarde, si no los mismos personajes, los que juegan
el mismo papel ante la historia, pretenden engañarnos con la misma
estrategia y lo que es peor aún, pretenden engañarnos con los mismos
argumentos.
"El genio del mal, la torcida de la discordia, el opresor de la patria, el
promotor de males" de hoy es Hugo Rafael.
¡Pendejos tendríamos que ser para dejarnos engañar dos veces con la misma
moneda!
Casi dos siglos esperamos para que la patria pariera un ser que nos llenara
el alma de sueños de libertad, de justicia, de igualdad, de
antiimperialismo, de solidaridad, de patria grande...en fin, de socialismo.
Dos siglos de espera y la oligarquía pretende que lo desechemos porque
según ellos, aspira a ser presidente vitalicio.
Esa oligarquía que jamás ha sacrificado absolutamente nada por el pueblo.
Ellos que ni siquiera cuando pusieron la república al borde de la quiebra
amainaron sus ansias de riqueza y explotación, sino que por el contrario
arremetieron contra las prestaciones de los trabajadores para no disminuir
sus ganancias. Ellos que condenaron al pueblo a morir de mengua en
hospitales insalubres y a asistir a escuelas de tercera categoría; aspiran
a que oigamos su cansona cantaleta y al igual que hicimos con Bolívar,
echemos de nuestros corazones, de la presidencia y de la patria a Hugo
Chávez.
Mucha agua ha corrido bajo el puente desde aquellos días del siglo XIX.
Bolívar como dijo Neruda ha despertado porque despertó su pueblo y éste con
el Comandante al frente y con sus sueños en ristre, se apresta a guiarnos
hacia una estruendosa victoria el próximo 15 de febrero, para seguir
construyendo patria, para seguir amasando sueños.
Líderes como Chávez no nacen todos los días y el pueblo venezolano está
consciente de ello. No hay manera de que la oligarquía repita el éxito de
la cossiata y saque al Presidente del corazón del pueblo.
El 15 de febrero el pueblo venezolano le dirá SI a sus sueños, le dirá SI a
la esperanza, le dirá SI a las misiones, le dirá SI a Hugo Chávez, le dirá
Si a la enmienda, porque este pueblo se sabe gobierno, porque este pueblo
está consciente de que sólo el pueblo salva al pueblo, porque este pueblo
está consciente que sólo tendrá futuro cuando se haga de todo el poder.
¿Se requiere para ello reformar la enmienda? ¡pues la reformamos! porque
para ello somos pueblo, porque para ello somos la fuente del poder, porque
para ello somos mayoría.