No nos podemos conformar con el porcentaje que sale en las encuestas, el anhelo es importante para ganar, tenemos que pensar en grande, anhelar y anhelar, y lo logramos con un trabajo unitario, en equipo, de casa en casa, en la fábrica, la oficina, en la plaza, en el mercado, en el autobús, en el metro, en los medios, explicando los logros de la revolución bolivariana, lo que teníamos antes y lo que tenemos ahora.
El mensaje que llega es importante, la alegría con que llega es importante, sin imposiciones, sin desprecios, sin ofuscaciones, con serenidad y aplomo, despertando la esperanza, promoviendo la alegría de vivir en libertar, aclarando las dudas, sin detenernos en la reproducción del mensaje opositor.
El mensaje opositor es violento, y de desprecio, el nuestro debe ser informador y visionario, que encante y no desencante, que integre y no desintegre, que alerte, sin repetir la misma codificación del adversario.
Para el opositor, la violencia es su arma, porque no hay respuestas positivas del pasado que le toco desempeñar, todo fue desastre, todo fue mal manejo, aprovechamiento de los recursos para los privilegiados, subordinación al imperialismo, por eso, su mensaje es desestabilizador, es delincuencial, es de miedo y terror.
Nuestro mensaje, es diferente y debe ser diferente, esta limpio de toda culpa, hasta donde hemos podido, y anuente a la rectificación y a la vigilancia, para no cometer los errores bien definidos del pasado. Nuestro mensaje, debe estar orientado hacia la toma de conciencia, que no debemos olvidar, porque que debe ser continua y fortalecida, además, de evaluada para saber sus alcances y su direccionalidad.
Los ataques perpetuados a la sinagoga de Maripérez, más, la ola de violencia que sacude el país, es producto de una estrategia bien delineada, son ellos en su proceso delirante de aniquilar al presidente Chávez.
Esos pactos con Estados Unidos y las oligarquías del mundo, no son novedosos, quienes hemos estudiado y vivido la historia de nuestros países, lo sabemos, como también lo sabe nuestro pueblo, porque justamente es el pueblo, quien a sufrido los horrores de gobiernos ajenos a la emancipación de la patria y si al interés personalista y extranjero.
Por eso este mensaje debe ser transparente, debe denunciar con fuerza, estas acciones que buscan desacreditar nuestra autentica democracia de participación y protagonismo del pueblo venezolano.
Se están jugando con su villanía, a Rosalinda, porque Rosalinda, fue manejada a su antojo, les dio el poder que necesitaban para acumular riquezas, al lado de políticos perversos, que engañaban a los ciudadanos con habilidad y desprecio, pero Rosalinda, la más linda, la hemos recuperado, es nuestra, es del pueblo, es la Venezuela hermosa, democrática y pujante que hoy gracias al gobierno bolivariano existe, esta es la nueva historia de la patria grande, que no podemos cambiar.
Nuestra misión debe ser limpia y revolucionaria, transformadora, denunciante, pero a su vez reconfortante y aleccionadora, por la nueva patria bolivariana.
Anhelemos, pues, ese Sí, en grande, que retumbe, que se sienta, que agradezca, que encienda esos corazones, que ilumine esos ojos de Rosalinda, porque Rosalinda somos todos.
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