Al pueblo venezolano se le ha dominado más por su ingenuidad que por la fuerza, si no, pónganse a pensar con detenimiento como existen desde hace mucho tiempo algunas cosas que no son correctas, pero que sin pensarse mucho son aceptadas sin más ni más. Veamos varios casos y démonos cuenta como ellos son absurdos. En varias ciudades de Venezuela acostumbran a principio del mes de Diciembre anunciar la llegada del niño Dios encendiendo eléctricamente unas gigantescas cruces en las cúspides de altos cerros, sin embargo, el mundo entero sabe que la cruz, aparte de ser el símbolo por excelencia del cristianismo, es representación de tristeza, padecimiento, calvario y muerte, sucesos dolorosos que nada tienen que ver con la alegría y complacencia que produce el nacimiento de un ser humano, y en este especifico caso de Jesús. ¿No sería más apropiado que se anunciara, como dice las santas escrituras, el advenimiento de aquel hombre con una estrella?
El 25 de Diciembre de cada año se celebra el nacimiento del niño Jesús, pero en realidad en la mayoría de las casas venezolanas no se le dedica ni un solo canto de cumpleaños feliz, ni un recuerdo, ni nada que haga ver que aquella fiesta se hace en honor al recién nacido; el niño Jesús. Esa noche en la mayoría de los hogares los integrantes de la familia se reúnen alrededor de un árbol, con muchos adornos y lucecitas, pendientes de los regalos que el niño Jesús traerá, y un poco más tarde van y se sientan a la mesa a devorar tremenda cena navideña, pero aunque parezca mentira ningún manjar material o espiritual se le brinda al cumpleañero; el niño Jesús. ¿Como es posible que los comerciantes hayan puesto al niño Jesús a regalar? ¿Acaso no sería más bien a él a quien hay que obsequiar tal y como lo hicieran los Reyes Magos? Reyes a los cuales la estrella de Belén anunciara el nacimiento de Jesús y los guiara hasta él con sus ofrendas.
Ahora lean esto. Dese cuenta el lector de lo absurdo que resultan algunas estrofas de nuestro Himno Nacional. “Gloria al bravo pueblo que el yugo lanzó, la ley respetando, la virtud y honor” ¿Cómo alguien puede quitarse de encima un yugo si tiene que respetar las leyes que impusieron las personas que establecieron ese yugo? No, esto no es posible, por el contrario, hay que manifestar un permanente inconformismo para que tales normas sean abolidas, y si aun así no son cambiadas, hay que desobedecerlas definitivamente, pues no habrá otro modo de quitarse el yugo que oprime; ya que aquellas leyes solo seguirán beneficiando a la oligarquía y afectando al bravo pueblo. A continuación el Himno dice. “Abajo cadenas gritaba el señor y el pobre en su choza libertad pidió” No, es imposible que el señor, personas que pertenece a la clase pudiente, pueda gritar abajo cadena, cuando comúnmente es esta clase de gente la que encadena a los pueblos; solo se podría entender que el señor grite abajo cadenas si es para burlarse del pobre que pide libertad.
Sigue diciendo la estrofa “A este santo nombre tembló de pavor, el vil egoísmo que otra vez triunfó” ¿Como es eso de que el vil egoísmo tiemble de pavor al oír el santo nombre que el pobre en su choza LIBERTAD pidió, y aun así este vil egoísmo temblando de pavor triunfe? Esto es totalmente inmoral, aquí se le esta dedicando loas a un anti valor humano como es que el egoísmo triunfe sobre la libertad; si esto se sigue aceptando también habría que aceptar que el mundo está al revés. Apreciado amigo, los conceptos emitidos sobre nuestra canción patria no pretende ser en nada irrespetuosos, la intención es dar a conocer algunas apreciaciones que hacen pensar que la letra original en algunas de sus estrofas ha sido alterada por la conveniencia de algún grupo o personalidad política. Se conoce que esta canción popular fue declarada Himno Nacional de Venezuela por decreto de fecha 25 de mayo de 1881, hace casi 128 años, decreto refrendado por el Presidente de la República general Antonio Guzmán Blanco.
Esas expresiones discordantes y hasta ofensivas a la inteligencia del pueblo venezolano, en el caso incongruente y mercantilista de la celebración navideña y al vocalizar el Himno Nacional, deberán ser cambiadas prontamente; es de esperar se haga durante el proceso revolucionario que hoy se está viviendo en Venezuela.