Eso
es tan normal hoy como utilizar los adjetivos “agresivo” y “ambicioso”
en plan de elogio para calificar cualquier cosa como buena: un
proyecto, una oferta, una promoción de ventas o una publicidad,
un programa académico, una conferencia, un banco de crédito e incluso
se ofrecen como buenas cualidades de la personalidad psicológica y
moral. Suerte que estas “cualidades”, en otras sociedades no-capitalistas
serían tachadas de inmorales, y nos avergonzarían, si las contáramos
en nuestro arsenal de virtudes humanas. Así es el capitalismo, va transformando
lentamente la tabla de valores y metamorfoseando los vicios en virtudes
y viceversa.
¿Pero
qué tiene esto que ver con la Enmienda Constitucional propuesta en
Venezuela para ser decidida en referendum el día 15-2-09? ¿Recuerdan
el Principio de Peter 1, un libro sencillo, agradable,
humorístico? “En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender
hasta su nivel de incompetencia”. Es un hecho que todo ciudadano
eficiente en su puesto, es promovido inmediatamente al puesto
superior. Si en el siguiente cargo sigue siendo competente, es promovido
a otro superior, y así sucesivamente en la cadena jerárquica hasta
llegar al nivel de total incompetencia. Entonces en la gran organización
o corporación lo apartan a un puesto de “Vicepresidente”, donde
no hace nada, o mejor dicho, donde no estorba, porque nada decide.
En la campaña electoral en Venezuela por la Enmienda no pocos creen que si la Enmienda va, esto limita las posibilidades electorales de otros líderes más jóvenes, ya que la idea es que exista movilidad constante de un cargo a otro, para permitir el reemplazo generacional. Así lo dicen los líderes de la oposición y los estudiantes de derecha. Por tanto, concluido el periodo de un Presidente, que se postule entonces a un cargo regional o continental o mundial, por ejemplo, la ONU, la UNESCO, la OEA, etc. como suele hacerse y siempre hacia arriba. (El alcalde de Maracaibo es la única excepción). Aquí se aplica el Principio de Peter, movilidad constante hasta llegar al nivel de incompetencia.
Hay
que preguntarse: ¿Por qué si alguien lo hace muy bien en un cargo,
tiene que abandonarlo para seguir trepando en la sociedad? ¿Por qué
un jardinero excelente tiene que dejar su jardín o un alcalde semejante
salir de su cargo, si los ciudadanos no quieren? La lógica que se usa
aquí es la misma del Principio de Peter, el principio que tanto
cuestionaban los autores del libro por irracional. ¿Por qué la sociedad
me tiene que empujar a cargos más elevados hasta convertirme en un
incompetente? Sencillamente no hay respuesta racional, sólo respuesta
emocional, la respuesta que quiere la oposición en Venezuela: salir
de Chávez .
En otro articulo podemos hacer historia-ficción, como sugería el filósofo Carlos Monedero, ¿Qué habría pasado si algún líder de la oposición hubiese planteado a sus seguidores votar por el SI? Seguramente habría sido más inteligente y beneficioso para la oposición. Pero es claro que la oposición no decide qué hacer. Le marcan el guión de acuerdo no a los intereses de la oposición, sino a los intereses foráneos de dominación mundial.