Cada una de los venezolanos conscientes debemos estar pensando, en este momento, en lo trascendental que es para el pueblo aprobar la enmienda constitucional, que por primera vez en el transcurrir de la historia se presenta en la patria venezolana y la decisión será del pueblo soberano en ejercicio de la participación y el protagonismo que debe asumir como rol principal en la transformación del país. Los jóvenes, las jóvenes, adultos hombres y mujeres que de una u otra forma hemos sido beneficiarios de los recursos del estado, que el proceso revolucionario, ha puesto en manos nuestras a través de servicios públicos tales como: mejoras en los centros educativos, en los centros asistenciales, en la vialidad, en la alimentación, en el transporte, en las vías agrícolas, en los préstamos para vivienda y no se diga en las misiones que se han convertido en el espinazo político y social del gobierno socialista, para poder llegar al ciudadano sin el entrabamiento burocrático que ha estado medrando en la administración pública muchos años.
Que hermoso es ver la sonrisa de un niño luego de haber recuperado la visión, o la de un anciano que tenia años sin que la multiplicidad de colores y formas llegaran a su cerebro, al ser intervenidos rebosan de felicidad y dan el “Dios se lo pague al Comandante”.
Cuantos son los venezolanos y venezolanas que han recibido la mano amiga y, a pesar de tener cierta edad, se regocijan porque han traspasado el umbral de las sombras, saben leer y escribir como principio fundamental en la transformación del ser social. Cuantos niños y niñas a lo largo y ancho de país han disfrutado en las escuelas bolivarianas de propuestas curriculares acordes con la idiosincrasia de los pueblos; una alimentación adecuada que ayudó a incrementar la asistencia de los estudiantes a los centros educativos y a su fortalecimiento físico y espiritual.
Los miles de hombres y mujeres que habían visto truncada su carrera universitaria, que no habían logrado vencer las murallas tecnocráticas, de una educación cada día mas elitesca, abundante en desigualdad. Hoy muchos de ellos ya lograron su objetivo y están dedicados por completo en sus profesiones, al quehacer humanitario, a la atención de los que menos tienen, a brindar a la gente “la mayor suma de felicidad posible”.
El rescate y resguardo de las grandes empresas del pueblo venezolano, nos brindan la confianza para seguir transitando por los senderos del socialismo, convertirnos en potencia agroeconómica e industrial, para poder brindar a los millones de seres que habitamos este territorio una seguridad alimentaria, la seguridad social y, un presente venturoso que le da al pueblo la confianza en su Comandante Presidente Hugo Chávez Frías.
Son mas que suficientes las razones expuestas para acudir el 15 DE FEBRERO a enmendar la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y continuar profundizando las políticas socialistas que incrementen los beneficios a las mayoría de pobladores de esta patria de Bolívar. Por eso el pueblo, en su gran mayoría, acudirá presuroso a seleccionar el SI.
(*)Prof. Misión Sucre
am.ismael48@hotmail.com