Bien difícil determinar cuántos de los 5 millones que votaron contra la enmienda forman parte del pueblo llano, lo que sí es cierto, como que el chavismo es mayoría, es que buena parte de ellos no son parte de la oligarquía y como bien lo señala el profesor Vladimir Acosta, tampoco forman parte de la clase media privilegiada de nuestro país.
Una tarea importante para esta Revolución es la de empeñarse en establecer las razones de porqué tanta gente del pueblo odia al Presidente Chávez y a lo que este representa, pero la tarea más ardua será la de trabajar en función de conquistar parte de ese pueblo. No se plantea convertir los 5 millones de antichavistas en seguidores del proceso, pero sí de rescatar de este conglomerado al pueblo que en el persiste.
Es equivocado afirmar que todos los antichavistas de hoy forman parte de la clase privilegiada, acaso no hemos sido testigo de la posición que mucha de la gente del pueblo asume contra esta Revolución.
Es tarea importante para los revolucionarios de hoy analizar las razones de porqué en el seno del pueblo encontramos tantos opositores a un Gobierno y a un proceso que viene a representar la defensa de sus propios intereses. Tendrá esto que ver con la necesidad de profundizar el desarrollo de la conciencia de los hombres y mujeres que habitan en nuestro territorio, más allá de la formación ideológica necesaria de los militantes del PSUV y de los revolucionarios.
Pareciera que el veneno, la manipulación y el engaño que durante años sembraron los enemigos del pueblo echo raíces en su seno y hoy muchos de los adversarios de Chávez y lo que éste representa se ponen del lado de sus enemigos y junto a los oligarcas, la clase media egoísta, la iglesia y los poderes económicos se enfrentan a la única posibilidad que les abre puertas al goce de sus derechos y al disfrute de la riqueza en condiciones de justicia e igualdad social.
Será que el aparato mediático opositor ha logrado verdaderamente disociar a buena parte de nuestros compatriotas recurriendo a la asociación de sus frustraciones individuales, propias de nuestra sociedad, con la figura de Chávez, sembrando en el subconsciente de ellos que todo lo que no han logrado en su vida es consecuencia de Chávez y de la propuesta política que éste representa. Todo ello fundado en sentimientos de odio y resentimiento que producto de las miserias humanas todos padecemos.
Habrá que trabajar en las filas de la revolución por rescatar para la vida, para el amor, para la alegría y para la convivencia sana y pacífica a buena parte de quienes forman parte de esa gran minoría opositora, especialmente a quienes de ellos son parte de nuestro pueblo.
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