Ya empezamos a ver por los medios los “bacalaos” de la oposición que se apresuran a robar pantalla, en busca de protagonismo, con el objetivo de meterse en la lista de presidenciables, a sabiendas de que nada tienen qué buscar, y solo con el fin de guardarse una buena tajada de los dólares que del Norte les mandan.
Primero fue Ismael, Leopoldito, luego Ledesma, y después Rosales, y falta esperar a ver cuántos más se quieren anotar a perdedor, solo para poder pujar por lo que les queda en sus cuentas o bajo sus colchones después de que pasen las elecciones.
Qué bueno fuese que los 4 fantásticos dijeran qué hicieron con lo que les sobró de los tres millones de dólares que se trajeron de Puerto Rico o de dónde sacaron lo que invirtieron en la campaña, o donde están las facturas por lo que supuestamente le pagaron a los medios por la enorme cantidad de propaganda por el NO.
Ahí tendría mucho qué hacer el SENIAT para ver si algún día se le da un parao a las mafias políticas que son casi un cáncer que corroe este país y que difícilmente se consigue en otras democracias.-
QUÉ VA A PASAR CON VICENTE DIAZ.
Si este ciudadano, connotado opositor, que goza de tremenda beca dentro del CNE, tuviese un ápice de dignidad, ya hubiese renunciado después de ser descubierto fuera de sus oficinas, en un restaurante, nada menos que con uno de los más furibundos enemigos de la Revolución y parte en la contienda electoral del 15 de febrero,
Esa flagrante parcialización, corroborada por esa reunión, debe ser aprovechada por la mayoría de los rectores para no abstenerse de dar respuesta y sentar un precedente para que en el futuro ninguno de los árbitros ose, prácticamente de manera subrepticia inclinarse hacia una de las tendencias, y en contubernio quién sabe qué buscar en un intento desesperado por evitar lo inevitable, cuestión que por elemental lógica le está vedada y que debe ser sancionada por la Ley correspondiente.-
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