Cuando el 16 de abril del 2008 se nombró de Ministro del Trabajo al camarada Roberto Hernandez, dije que renacia la esperanza y el compromiso revolucionario en esa Institución; y que atrás debía quedar el sectarismo, la exclusion y la falta de sensibilidad social y humana que caracterizó a los funcionarios de las Inspectorias del Trabajo de Guayana, que siguiendo instrucciones del pasado ministro convirtieron esa Institucion en un reducto del FBT. Igualmente manifeste que ahora este Organismo debía ser un verdadero instrumento para apuntalar al movimiento obrero como la vanguardia del proceso revolucionario que lideriza el presidente Chávez.
Ahora con la designación de una mujer revolucionaria y comprometida con este proceso que lideriza el presidente Chávez; Confiamos en la Ministra Maria Cristina Iglesia, pero la alertamos sobre la situación laboral en Guayana. Respetamos las decisiones del presidente Chávez sobre los cambios de ministros, pero hay preocupación en la masa de los trabajadores guayaneses porque pueden regresar algunos personajes nefastos y dañinos para la clase trabajadora como Ángel León, ex coordinador del Ministerio del Trabajo en el estado Bolívar, acusado por presuntos hechos de corrupción denunciado ante la fiscalía del Ministerio Publico en Puerto Ordaz, ni aceptamos que se designe a Mervilia Saavedra en la Inspectoría del Trabajo Alfredo Maneiro. Para nadie aquí en Guayana es un secreto que detrás de todo estos cargos esta el grupo de la FBT que desean mantener sus privilegios y terrorismo sindical en complicidad con los patronos situación vivida por los trabajadores de C.E.Minerales, Orinoco Iron, los trabajadores de Sidor durante la discusión de la contratación Colectiva y otros trabajadores que vivieron acosados por los patronos y los sindicaleros. Para estos cargos hay que designar personas honestas, íntegras e identificadas con el sentir de los trabajadores. Las Inspectorias del Trabajo del estado Bolivar eran unas oficinas mercantiles donde se despedían trabajadores y directivos sindicales. Hay que revisar las actuaciones de los Jefes de Sala; de la época de Mervilia. Las destituciones de estos funcionarios son necesarias para desmontar el tinglado de presuntos hechos de corrupción instalado por estos funcionarios, estos actuaron en abierta parcialidad hacia el patrono, despidieron a decenas de trabajadores y permitieron las violaciones de las normativas laborales venezolanas. Asimismo han sido denunciados por vender decisiones en contra de los trabajadores; venden solvencias laborales y tenían grandes negociados desde la Inspectoría del Trabajo de Puerto Ordaz.
Las Inspectorias del Trabajo se deben convertir en istrumentos para la defensa de los derechos laborales y la seguridad social de los trabajadores, para esto se hace indispensable tener al frente de estos cargos hombres y mujeres comprometidos con el proceso socialista y que sean honestos, solidarios y que sean eficaces y con gran calidad revolucionaria.Por lo tanto se hace ineludible el no regreso de estos funestos personajes .
Otro aspecto que el presidente Chávez y la Ministra del Poder Popular para el Trabajo Maria Cristina Iglesias deben conocer, son las calificaciones de despidos a los delegados de Prevención solicitada por los patronos ante la Inspectorias del Trabajo. En este momento son catorce calificaciones de despidos entre empresas privadas y publicas, a estos hay que agregar decenas de trabajadores despedidos aun con las Inamovilidades laborales por decreto presidencial, Inamovilidad por la Convencion Colectiva y la proteccion de la inamovilidad por ser delegados de prevención y directivos sindicales. La Inspectoria del Trabajo de Ciudad Bolivar favorecio al patrono ELEBOL calificando a un delegado de prevención y van por otro que ya le fue solicitada la calificación de despidos.
Se hace imprescindible y es urgente que la Asamblea Nacional inicie con la mayor seriedad y responsabilidad, con la participación activa de todos los trabajadores venezolanos, de crear una nueva Ley Orgánica del Trabajo para que todos los trabajadores se les garantice la estabilidad laboral, con la actual Ley, la Estabilidad Laboral no existe; el patrono desacata las decisiones administrativa emanada por las autoridades del trabajo. Es una ley permisiva, patronal y capitalista. Un ejemplo es el Artículo 639. Al patrono que desacate la orden de reenganche definitivamente firme de un trabajador amparado con fuero sindical emanada de un funcionario competente, se le impondrá una multa no menor del equivalente a un cuarto (1/4) de un salario mínimo, ni mayor del equivalente a dos (2) salarios mínimos. Artículo 645. En caso de no poder hacerse efectivas las penas de multas establecidas en este Título, los infractores sufrirán la de arresto, a razón de un (1) día por el equivalente a un cuarto (1/4) de un salario mínimo, hasta un límite máximo de treinta (30) días.
Estas son multas irrisorias para un patrono que tenga una empresa con un inmenso capital, aquí las multas deben aplicarse entre cien (100) a un mil (1000) Unidades Tributarias y en caso de negarse hacer efectiva la multa establecido cumpla arresto y no tenga beneficios de la libertad condicional o bajo fianza, que no tenga beneficios del COPP; que el arresto sea efectivo. Otra medida que se debe tomar de inmediato es la revocatoria de la solvencia laboral a todas aquellas empresas que despidan delegados de prevención y que se establezcan las medidas cautelares de protección y que el delegado no sea separado de su cargo.
Los que estamos ligados al sindicalismo honesto, clasista y solidario apoyamos al Dr. Guillermo Peña Guerra al frente de la Inspectoría del Trabajo de Puerto Ordaz, conocemos su compromiso con el proceso revolucionario y con los trabajadores de Guayana. Aquellos que lo cuestionan son los enemigos de los trabajadores, los mismos que cuestionan la gestión del Ministro del MIBAM, Rodolfo Sanz, porque han perdidos privilegios y están desenmascarando las mafias del aluminio.