Ya estamos obstinados

Que desaparezcan todos los sindicalistas

¡Qué tal, camaradas! Quemando etapas, surcando espacios conflictivos, pero llenos de Esperanzas. Andamos caminos bien definidos.

Por fin salimos de la angustia del 1º de mayo. Nueva opción-tribuna para bochinches de este año. Angustia, porque la oposición, que no encuentra cómo salir de Chávez, pensaba arremeter contra la Revolución buscando heridos y por lo menos un muerto, para alimentar la guerra mediática nacional e internacional, que, repito, nos continúa ganando. Felizmente para nosotros, pelaron.

Y lo peor, de ahí la angustia, es que Ledezma, con sus condiciones económicas mermadas, está hecho una furia y, con su afán de protagonismo, aprovechando que la otra estrella del liderazgo de la oposición está “asilado”, y por su desesperación quiere desestabilizar a cómo dé lugar. Tal vez piensa que como es más sagaz no cometerá las mismas estupideces que Carmona el brevísimo. Aunque la pasta es la misma.

Felicitamos la organización de la PM y la GN y la estrategia basada en el conocimiento de la psicología de masas que considera que no había que dejar que se afianzaran, enardecieran y se atrevieran a las locuras en el frente de batalla previsto por ellos.

Y se nos quitó la angustia de no ver a un compatriota muerto. Salvo tristes escenas de una anciana o un anciano, afectados por lacrimógenas, ya que de majaderos y envenenados se prestan a exponerse. Por ello condenamos a los familiares estúpidos que lo permiten. Cuídenlos o, por lo menos, dejen que mueran por muerte natural.

Dentro de todas esta ridiculeces, que tienen sus razones, apareció una ridiculez de concurso y ganadora, Ismael Traidor estaba muy molesto porque no lo dejaron pasar a la Asamblea -donde no había nadie- para entregar un documento a una comisión que era él mismo. Ja,ja,ja.

Sigue latente el magnicidio. Ojo.

Bien. La explotación de los patronos a sus obreros llegó a tales extremos que fue necesario crear sindicatos. Estimularon huelgas en muchas partes del mundo industrializado (entiéndase capitalismo explotador, valga la redundancia). Y aparece el 1º de mayo como respuesta obrera, triste y sangrienta respuesta porque recibieron garrotazos de los matones contratados por los empresarios, sólo por pedir bajar los horarios de trabajo esclavizantes de 20, 18 y 16 horas diarias hasta las 8 horas, que todavía persisten, muestra latente de explotación.

Por cierto, la torpeza de la oposición interesada impidió la reducción propuesta por el Presidente Chávez, pro-obreros, a 6 horas diarias. Lástima. Hay que dedicarle tiempo al trabajo, pero sólo aquél que, unido a los largos tiempos de traslado, les permitan contar con más tiempo para ellos mismos y para sus familias.

Capitalismo es: “Yo empresario te pago tu trabajo -lo menos posible porque no es capital (humano) de trabajo- con el que te ayudo a vivir, y a tu familia, mientras me reembolsas y aumentas desproporcionadamente mi riqueza, y la de mi familia, porque mi capital económico es el que vale”

Esa noble iniciativa de los sindicatos, estimo, sigue siendo válida sólo en un sistema capitalista, sinónimo de explotación, a veces inmisericorde, o el “light” en empresas consolidadas que, luego de “discusiones” con santos sindicalistas, acuerdan treguas, pero le siguen sacando el jugo a los trabajadores. O sea, son cómplices de la explotación.

Debemos mencionar que en Venezuela, dentro del esquema corrompido que fue nublando a la democracia representativa e hizo que la corrupción se tuetanizara –al extremo de que nos acogota en revolución- fue gradualmente degenerando –como casi todo lo que se emprendiera en la IV, y tal vez con buenas intenciones originales- hasta que la CTV, se le viera la perversión.

Miren, camaradas, en mi condición de ingeniero civil de muy joven tuve la oportunidad de pertenecer a una de las mejores empresas constructoras de Venezuela, Técnica Constructora, (que entre otras construyó el Edif. Polar y, siendo parientes los directivos de ambas empresas, el presidente de la Técnica terminó odiando a los Mendoza y la Polar porque no le cancelaron parte de la obra ejecutada. También construyeron la U. Simón Bolívar). Fui ingeniero residente de los trabajos de la nueva etapa de la UC, en Bárbula y, es a donde quiero llegar, me asignaron unas partidas importantes para pagar “martillos” de los sindicatos y de la inspección del MOP.

No fue necesario aportar nada para la inspección porque, además de mi manera de actuar, me encontré con un camarada, Ing. Pedro Montero Alvarado, considerado uno de los ingenieros más respetables del MOP de aquella época (1972). Hicimos tremenda liga.

Y por más que el sindicato de la construcción me citara por pendejadas al Min. del Trabajo, esa otra partida autorizada jamás la toqué. No era, ni soy, chantajeable. Es más, preocupado por las condiciones de trabajo de los obreros, mis compañeros de actividades, en cuanto a seguridad, transporte en cómodas unidades, baños limpios –todo supervisados por mí- buen trato personal, etc. escuché de los trabajadores: “ingeniero, con usted no hacen falta sindicato, estos lo que hacen es sacarnos plata” Y ni siquiera trabajan. Vienen de vez en cuando, dan una vueltita para recoger alguna información”

Y le sacan plata a todas las empresas constructoras, por pequeñas que sean. Carro nuevo era sinónimo de sindicalista jefe.

Y surgía la hipocresía. Cara dura y voces de defensa ante los trabajadores, y caritas dulces, o serias simuladas, ante los negociadores. Y… más billetes por acuerdos-contratos colectivos reducidos, chimbos.

Suena esto a vieja Industria petrolera, ¿no? y a todo lo que toca la CTV.

Este esquema aterrador siempre ha estado presente. No sé ahora. El que es nuevo en estas lides se preocupa, en cambio el experimentado empresario, como ante todo corrupto con el que comparte, sabe hablar directamente de billetes y punto. Más, si se conocen, el trato es más franco.

Corrupción no es de funcionarios de gobierno, no, es una sinvergüenzura compartida entre empresario corrupto y funcionario corrupto. O grupos de ambos.

Estimo, y me gustaría aclararlo, que en un sistema de libertades, de igualdades, de la formación de Empresas de Producción Socialista, en las grandes empresas del Estado –que los protege-, en empresas endógenas, con la creación de las Comunas, y otras como en el campo y en el mar, se eliminan los sindicatos. Bastarían las contralorías sociales. Que queden en las empresas capitalistas, desde las industrias hasta las panaderías.

He planteado una contratación, convención colectiva tipo, con variantes de acuerdo a situaciones especiales (ubicación, formación de los trabajadores, experiencia, etc.) No muy diferentes.

En fin, este tema es muy extenso, lo ampliaremos en otra oportunidad.

¡Patria, Socialismo o Muerte! y si unimos esfuerzos, seguimos planificando, actuando sin corrupción y eficientemente ¡VENCEREMOS!

edopasev@hotmail.com




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Eduardo Palacios Sevillano

Ingeniero Civil. Escritor y caricaturista. Productor radial y locutor. Miembro de la directiva de la Orquesta Sinfónica del Estado Anzoátegui. Miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Bolivariana del Edo. Anzoátegui. Coordinador de la Red de Historia, Memoria y Patrimonio de Anzoátegui.

 edopasev@hotmail.com

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