El gasto militar de EEUU continúa creciendo con un claro efecto sobre la OTAN, que ha acelerado la construcción de fuerzas de despliegue rápido hacia las zonas de importancia estratégica global. La otra orientación es desmoralizar, atemorizar, dispersar y fragmentar a los movimientos sociales, utilizando las amenazas de epidemias, las guerras mediáticas, la multiplicación de conflictos étnicos, religiosos, el consumo de drogas, la desestabilización de gobiernos progresistas, la formación de pandillas y grupos paramilitares; la promoción de la inseguridad personal y social, para desarticular y desviar la protesta. Esta es la Unipolaridad en acción, cuyo propósito es la recuperación de la tasa de ganancias sin concesiones a los trabajadores.
La Unipolaridad es la expresión del hegemonismo y las tendencias fascistas del mundo de hoy. La Pluripolaridad es una de las formas que están asumiendo los procesos emergentes a escala mundial.
La crisis económica y financiera no es una simple consecuencia de hechos o decisiones en el campo de la producción y las finanzas, sino parte del proceso integral de desgate de la visión del mundo parcial y totalitaria, propia del Consenso de Washington, y de una crisis en la manera como el planeta viene siendo gobernado.
Se está planteando el empoderamiento de la ONU como centro mundial de poder; el fortalecimiento de la soberanía de las naciones, sin aislacionismo; el surgimiento de un sistema financiero internacional desconcentrado donde se articulen las Instituciones de Bretton Woods reformadas, con instituciones financieras regionales; la eliminación del dólar como moneda de reserva y la constitución de soluciones, como una canasta monetaria, que expresen el poder real que ahora tienen las distintas economías y por ende, las monedas que las representan. Dicha canasta se articularía con monedas regionales vinculadas a los procesos de integración que están en marcha, independientes de los tratados de libre comercio promovidos por el Norte.
La dirección principal debe ser el fortalecimiento de los movimientos sociales altermundistas, que puedan debilitar el poder transnacional y detener los procesos de descomposición y desviación social, promovidos por el capital.
Una vez más tiene la palabra el camarada pueblo.