Mario Silva: Hugo Rafael, los funcionarios públicos y el pueblo (más otras vainas)

Un trasnocho a veces vale la pena, Mario, sobre todo para ver tu capacidad crítica y autocrítica funcionando de una manera tan radicalmente necesaria.

Hablabas esta noche de sándwiches donde nuestro máximo Comandante y nosotros, el pueblo, éramos los panes que sosteníamos en el medio al funcionario público, mayormente cuarto republicano, ya porque pertenezca a la gente de la cuarta: uno de esos muchos adecos y copeyanos con franelas rojas rojitas que torpedea a diario el esfuerzo revolucionario o porque sean revolucionarios que actúan igual que ellos.

Tienes toda la razón, la inacción, la inacción, buena tu respuesta al por qué, el oxígeno que mantiene viva a una oposición moribunda...

El funcionario público no se ubica. Está acostumbrado a trabajar para su institución, es decir, a jalarle bolas a su superior y no entiende, ni quiere hacerlo, que su gestión se debe al pueblo: esto quiere decir, para decirlo en cámara lenta: q u e - e l l o s - t r a b a j a n - p a r a - e l - p u e b l o.

El jalabolismo ministerial, la prepotencia de la chapa, son los verdaderos culpables de esa inacción. El pueblo sigue siendo maltratado por todos ellos. Verdaderamente que tiene que llegar el momento también en que el pueblo, el soberano, pueda tener acceso a la destitución de cuanto funcionario nos maltrate o desatienda, que sea el pueblo además quien los ponga o los quite. Eso es algo necesario.

El pueblo es paciente, muy paciente y el pueblo cree en su Chávez, es por eso que el que te envió el proyecto te decía que como coño hacia para que Chávez revisara su propuesta: porque los “funcionarios” que son los que deberían valorar, impulsar a priori las propuestas del pueblo no lo hacen y aquellos que tienen la suerte de lograr que Chávez los lea, son atendidos después de sus regaños a los funcionarios. Eso, para hablar en lenguaje de areperas, es el pan de cada día.

Yo lo vivo y lo combato a diario, allí es donde se hace necesario el Hombre Nuevo, allí es donde nacerá o morirá la revolución. Tanto en la oficina pública como en nuestro mismo PSUV, que debe abandonar el complejo de gimnasio electorero y tomar parte ejemplar en la defensa de la revolución y en la formación de conciencia revolucionaria y crítica en su militancia.

Ayer escribí un artículo donde hablaba del Hombre Nuevo, allí decía que en boca de nuestro Comandante escuché decirle que el Hombre Nuevo nacerá del hombre viejo.

Que sólo del cambio en nuestro interior se dará el cambio en nuestra sociedad.

Ya te di mi opinión sobre un tema necesario en el debate. De igual manera quiero hacerte llegar mi felicitación por tu manera de criticarte y de transformarte. Tu programa nos trasnocha a muchos varios días a la semana y cada vez logras pasar del lenguaje degradante hacia el opositor, hacia el lenguaje formador hacia nuestros cuadros.

Leia a Vladimir Villegas criticando que tu eras difusor de Globovisión al repetirlo con constancia, noche a noche en tu programa. El no se da cuenta de cómo enseñas a desmontar sus mentiras, el quizá perdió la capacidad de percibir la sátira y la calidad didáctica con que desmontas sus mentiras. Basta ver a tu equipo de postproducción realizando tan buenas piezas como los “expedientes de la Hojilla”, bueno él ve otras cosas claro, pero el pueblo si ve y entiende tu trabajo.

Quiero pedirte que sigas insistiendo en la necesidad de denunciar a los funcionarios, en que el Partido pueda ser un instrumento para su denuncia. La desidia, la indiferencia y la sola asistencia a su trabajo tan sólo para justificar el salario y el HCM debe ser atacada. En la medida que el pueblo tenga el poder de denunciarlos y quitarlos de sus cargos, quizá el temor al pueblo motorice su cambio tan necesario.

Sigue adelante siempre adelante, camarada Mario.


(*)Fundación HombreNuevo

brachoraul@gmail.com


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Raúl Bracho(*)


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