Parafraseando a Aníbal Quijano en sus reflexiones de la colonialidad del poder hago uso de sus palabras para desarrollar un análisis de este tema por la connotación que ha tenido en los últimos días en mi país Venezuela producto de tres encuentros realizados por diferentes organizaciones.
Uno convocado por la derecha más rancia y reaccionaria de la intelectualidad mundial vinculada a los mecanismos del poder económico, político, social de los aparatos de dominio capitalistas e imperialistas como la fundación Cato, que como figura principal tenían a Vargas Llosa.
El segundo realizado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura con intelectuales progresistas de izquierda, internacionales comprometidos con los cambios y transformaciones políticas y sociales que se están dando en la región y el mundo, con un protagonismo aparentemente colectivo.
El tercero efectuado por el Centro Internacional Miranda con intelectuales nacionales y algunos invitados extranjeros, también para la reflexión y discusión de el proceso Bolivariano que se lleva cabo en nuestro país y aportar al debate sobre el rumbo que, debe tomar después de diez años en el poder. Y los cambios propuestos y ejecutados por el gobierno que lidera el comandante presidente Chávez.
Para entrar en materia aclaro porque la colonialidad del poder en estas discusiones; primero que le dieron demasiada importancia a Mario Vargas Llosa y tubo el mismo comandante presidente Chávez como siempre que darle una respuesta a las pretendidas intenciones de la derecha en querer ponerlo a debatir con semejante bacalao, por favor entiendan Vargas Llosa no es y nunca será líder nada , en cambio Chávez es el líder o la voz cantante de un proceso de cambios político que tiene implicaciones en América , el espacio caribe y el mundo por su impacto victorioso en países de la región como muestra ahí esta el desagravio a favor de Cuba en OEA, gracias a nuestra política exterior.
Pero así funciona la colonialidad del poder con todos sus mecanismos y herramientas que hasta ahora siguen funcionando tanto que los referentes mediáticos, históricos, políticos e intelectuales obedecen a esa raíz colonial que todavía no se termina de morir y esta instalada en las mentes de nuestros intelectuales.
Porque digo esto, porque en los dos últimos encuentros de los progresistas de izquierda nacionales como internacionales se le perdieron 150 millones de afrodescendientes que existimos en las Américas y el caribe, vemos y analizamos con mucha curiosidad como en sus debates, discusiones, citas referenciales, héroes independentistas, intelectuales, escritores, pensadores de la humanidad ects nunca hacen alusión como por ejemplo a los grandes pensadores e intelectuales , revolucionarios de África y la diáspora.
Todos convergen en la ilustrada Europa y sus corrientes positivistas en nuestro continente de tal manera que esto sigue desresponsabilizando al mal llamado viejo continente y sus implicaciones en el colonialismo, la trata de seres humanos y la esclavitud y sus consecuencias como el racismo, la discriminación racial y sus formas conexas.
Entonces nos vienen con el cuento de la tan cariada diversidad cultural o la unidad en la diversidad cuando ninguno de ellos y ni siguiera las instituciones hacen uso de las misma para ponerla en practica en sus actividades, encuentros, reuniones y discusiones.
Estamos en plena construcción de un modelo político fundamentado en la inclusión, la equidad y la justicia social, pongamos en prácticas estas permisas e inviten a los diferentes actores sociales comprometidos con los verdaderos cambios y transformaciones, no queremos mediadores ni intermediarios.
Los actores sociales y políticos afrovenezolanos tenemos conciencia soberana y voz propia para que otros no asuman nuestro propio protagonismo, eso si sin etiquetas de intelectuales. No que queremos ser reproductores de la colonialidad del poder que pretende que nos sigamos mirando através de los ojos o los espejos del otro.