Pildoritas 117 (año 02)

LA CÚPULA EN ROMA

La Conferencia episcopal, ese partido político confesional en que se ha convertido la cúpula eclesial, según informa la prensa, viajó a Roma a turistiar y sobre todo a llevarle al Papa, su jefe universal, un informe con la sarta de mentiras que ya les conocemos, que aquí no hay libertad, que aquí todos los índices negativos han aumentado, que aquí hay una dictadura que les tiene ahorcados etc., etc., y por supuesto el Papa que en poco tiempo ha adquirido fama de estar más cerca del fascismo que de los pobres, con toda seguridad les va a creer a pies juntillas sin preocuparse por investigar con alguien imparcial que venga, incluso de incógnita y palpe in situ cuál es la realidad; si así fuese qué mal iban a quedar estos políticos ensotanados con su Jefe y cuán grande sería la reprimenda al leer el contrainforme, en el cual debería reflejarse, cómo es que por ejemplo los subsidios a la educación católica han aumentado substancialmente, cómo es que quizá, único caso en el mundo, el gobierno asume la jubilación de educadores y educadoras de los colegios católicos, como es que este gobierno asigna a sacerdotes ya retirados de avanzada edad una pensión digna que les permita vivir sus úiltmos años sin tantas privaciones, cómo ha sido el comportamiento y la participación de los obispos y curas como Ugalde en la desestabilización, guarimbas e incluso el golpe cruento de estado del 2002 y paro criminal posterior; que le lleven los videos que demuestren todo lo contrario a lo que estos curas mayores fueron a decirle al Papa. Los avances en educación, salud, vivienda, la inclusión de los pueblos indígenas, la progresiva participación de la mujer en todos los ámbitos de gobierno, el aumento del empleo, el mejoramiento de los servicios y sobre todo las políticas de estado que aquí llamamos misiones, por cierto un vocablo muy a tono con la verdadera labor de la iglesia, a través de las cuales se han venido mejorando substancialmente las condiciones en nada se ocuparon en tiempos pasados y menos ahora.-

Muy bueno fuese que este Papa, el anterior lo hubiese hecho, investigase primero antes de darle crédito a lo que sus subalternos jerárquicos han ido a decirle, buscando un pronunciamiento papal en contra de un gobierno amado por su pueblo, el excluido de siempre y odiado por sus victimarios, dentro de los cuales lamentablemente se incluyen los obispos que con su actitud y conducta se han convertido en negadores del mandato evangélico.



SI ME MULTAN RECOJO PLATA

Pareciera que se va a poner de moda lo que ya el escualidismo ha iniciado que es recoger plata para pagar las multas; en la capital dieron el ejemplo en el caso de la cloaca audiovisual de la cual es propietario el magnate delincuente acaparador y animalicida a gran escala, al salir a pedir dinero porque los pobres están en la olla, cuando todo el mundo sabe el despliegue de cuñas que les producen ingresos multimillonarios que como ha sido probado ocultan para evadir impuestos.

Aquí en el Táchira hay una protesta pública, con recolección de plata incluida por parte de un Colegio Privado que violando las disposiciones legales, aumentó la matrícula en 50 bolívares fuertes por estudiante, es de los colegios que recibe subsidio oficial por lo cual debería tener tal circunstancia en cuenta, para no obligar a cancelar un aumento en las matrículas; sin embargo la multa ha servido para que el grupo de padres y representantes escuálidos se aprovechen para salir a la calle a recoger dinero y anunciar acciones cuyas razones de fondo no son otras que crear animadversión contra el gobierno revolucionario que se ha destacado precisamente por darle a la educación venezolana, incluida la católica la mayor atención y contribución económica traducida en subsidios, jubilaciones para sus docentes, infocentros para sus estudiantes, tickets para transporte etc.

Quienes conocemos las permanentes intenciones de aprovecharse de cualquier cosa por parte de los escuálidos, sabemos que cada paso que dan tiene como fondo la desestabilización.

Por otro lado repetir la práctica de acudir al pueblo para recoger dinero, del cual nunca van a dar cuenta, si es que logran agarrar incautos que se deje engañar con argumentos irreales.-

yuviliz40@hotmail.com









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Saúl Molina Z.


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