Durante la
guerra de independencia, dentro de esa revolución del siglo XVIII,
el Libertador creó la necesidad de construir una critica social a fin
de evaluar los cambios sociales y políticos que necesitábamos en América,
por eso impactó en las sociedades y les formó los motivos que los
habían producido y creo la necesidad de la unión combinada con el
desarrollo que las ciencias naturales estaban logrando gracias al desarrollo
empeñado por sus teorías y sus practicas y eso se llama teoría científica
que junto con el método también científico, impulso la fusión de
ambas, lo que sin lugar a dudas son ciencias sociales y no simples “documentos”
como los califican expertos y seguidores de hoy.
Así Bolívar
creo nuestra sociología y nuestra política, la cual estuvo asociada
al estudio de ese momento político lo hizo dentro basado en el estudio
de la jurisprudencia y de la filosofía política. De ahí, que
los revolucionarios verdaderos, debamos abrir los ojos y disponer como
en verdad se tiene que hacer con esa claridad histórica.
El Bolivarianismo
justifica sus planteamientos, interactivos hoy a través de la articulación
de tres momentos, la energía de los pueblos que de nuevo buscan su
libertad, su justicia y su propia identidad y lo hace en un lenguaje
y con una dinámica constructiva empleando el verdadero Bolivarianismo,
es decir, donde este pensamiento y sentimiento se pone de nuevo en holomovimiento,
se funde no en emociones como lo hacen algunos de sus pregoneros, sino
en liberación de la energía social lo que hace que vivamos un proceso
nuevamente creativo, quiero decir, la ciencia Bolivariana aplicada a
la problemática que viven nuestros pueblos, es decir, es una onda creativa
inimaginable ante el imperialismo.
Nuestra
revolución ante la inseguridad ideológica que la misma ha creado y
a la verdadera falta de planes de acciones sociales de combate, recurre
descaradamente a un discurso demagógico, populista, al marketing político
que es el área donde verdaderamente la quieren destacar y en
la que cada día parece especializarse y donde muere más rápido.
Si en verdad
se aplicara la ciencia Bolivariana revolucionaria, se observaría el
orden mundial y se encontraría que a partir del siglo XX se esta en
pleno proceso de mutaciones, que nuestras sociedades se enrumban a un
nuevo cambio de paradigmas. El Bolivarianismo puro de Bolívar, es el
que mejor sintetiza el momento histórico, tal y como lo hizo en la
época colonial, hoy la humanidad vive en una época llena de cambios
y esos cambios nos obligan por supuesto a un cambio de época total
y nueva y eso si se puede llamar el auge de la nueva revolución.
Nuevamente
se obliga a cambios radicales estructurales a los que piden a gritos
nuestras sociedades y aquí en Venezuela es mentira que eso este ocurriendo,
La revolución no asiste a esta sociedad contemporánea, ella no encuentra
el cambio de la evolución porque como ya lo dije tiene atragantado
un arroz con mango ideológico. Solo es una imagen cuantitativa
de la historia de Bolívar , es un parapeto que no vive el momento político
y se dan solo las posiciones de la cultura moderna la que aun
no ha descifrado y por eso la han convertido en una época estática,
pues como historicismo lo que hace es tender e interpretar el Bolivarianismo
como una época paralitica, que hoy no realiza la máxima apertura hacia
las nuevas épocas, explico: se estancó en la vieja época, se estancó
a Bolívar, se mató y no entra a las necesidades de hoy sociales y
mundiales, por eso se convierte en una revolución vacía, tendencialmente,
no puede pasar adelante porque todavía no ha entendido el atrás.
Vivimos un
momento de evolución donde el orden mundial ha ingresado en una era
hegemónica unipolar de carácter imperial y en que la globalización
no es más que una forma de materializar y expandir esa hegemonía.
Contra eso luchan los pueblos, pero les ha sido imposible zafarse y
para muestra, la llamada revolución Bolivariana o como lo llamen.
La pelea es fundamental, pero tiene que hacerse dentro del camino político prolongado, reconocer que vivimos en plena transición hacia una nueva sociedad libre, pero libre de verdad, sin ataduras y para ello es necesario conocer y combatir nuestras crisis internas, para después enfrentarnos con fuerza a esa crisis imperial mundial. Reconocer que asistimos a una crisis de nuevos paradigmas y que se debe pensar en nuevas estrategias, cuestionarnos los cambios negativos y anteponer una forma social de actividad intelectual, practica encaminada a pensar y a dirigir para gobernar y luchar contra una sociedad en plena crisis, con Bolívar, es necesario crear una nueva clase política Bolivariana que una las instituciones, la clase política y la ciudadana.