DESPIERTA LA RESERVA MORAL DE LA ULA
Primero fue el psiquiatra Heriberto González, profesor de la ULA quien con su bien documentada información nos habló sin dejar dudas de la realidad que un buen sector de la población vive, condenada a una enfermedad de la que mucho se había hablado pero que nadie había descrito de manera tan profesional, brillante, sencilla, comprensible para todos y ejemplificada, fue en el programa “AL MOMENTO” de María Teresa Rodríguez y ahora apenas horas después el profesor Hernán López Garay, con el aval de sus 35 años de vida académica en esa superior casa de estudios, quien en el programa “CONTRAGOLPE” de Vanesa Davies, no mostró la podredumbre que quienes administran los dineros del pueblo, nuestro dinero, casi desde siempre, mantienen como una especie de bóveda infranqueable, sin la más mínima posibilidad de que el verdadero dueño de esos dineros que es el pueblo pueda informarse de alguna manera qué se hace con él.
Todo el mundo sabe de qué manera se despilfarran los recursos, todo el mundo sabe que año a año, sobran enormes cantidades de dinero que para no reintegrarlas al Estado como debería ser, lo gastan en cosas innecesarias como flotas de vehículos de lujo, pero viven en la prédica continua de que el estado les niega los recursos; este profesor, que se nota, es unos de los del grupo de honestos que lamentablemente son pocos y por ello nunca han tenido acceso a niveles de dirección, porque como dijo él no es de los que compra votos o se basa en triquiñuelas para conseguirlos, habla con la autoridad que le dan sus más de tres décadas ininterrumpidas en su labor docente lo que le permite estar enterado con lujo de detalles de las porquerías, porque no se pueden llamar de otra manera, que se han cometido contra todo el ordenamiento legal, basándose en una concepción absurda de la autonomía, que jamás fue incluida en la legislación vigente para ocultar malos manejos sino para garantizar la liberta de cátedra y de pensamiento.
Esas son razones por las cuales en los últimos días vemos como por fin se levantan con fuerza acciones de protesta exigiendo se abra al pueblo la caja negra, en que se han convertido las Universidades Públicas, acciones que habrá que apoyar sin pensarlo dos veces, pues es ahora, en Revolución que por ser tal, obliga desmontar las viejas estructuras, cuando se debe definitivamente acabar con tanto latrocinio que se ha enseñoreado en nuestras universidades, que en lugar de impulsar la luz del conocimiento pareciera que impulsan es la oscuridad delictual, casi permanente que pasa por crímenes, ocultamiento de armas, trafico de influencias, refugio de criminales y una innumerable lista de hechos que en cualquier país del mundo tendría a los órganos de justicia actuando de la manea más diligente; pero aquí no, lo que es una falla imperdonable de este Proceso Revolucionario, que no puede serlo en unas áreas y en otras no, porque si es así estaremos conservando y casi alimentado los vicios, por los cuales quienes le generaron tanto daño al país en más de 40 años, fueron echados por el pueblo y la historia podría repetirse, no es eso lo que queremos.-.
JUSTICIA DESDE EL SALVADOR (¿?)
Pareciera que la máxima aquella de que “a todo cochino gordo le llega su sábado” como que comienza a hacerse buena una vez que el pueblo de El Salvador como aquí, se deslastró con votos, de lo mas parecido a lo que aquí vivimos en la IV República durante mas de 40 años y allá durante 20; allá como aquí comienza una revolución, muchos de cuyos actores, relacionados o amigos, regaron con su sangre esa tierra pero que 20 años después regresan hechos pueblo, pidiendo justicia; allá como aquí pareciera que se coincide en tomar el grito que desde su tumba brota a través de sus deudos y amigos que tanto los han llorado y sin consideraciones de ningún tipo, no las puede haber para asesinos materiales e intelectuales, tan desalmados, como los de Monseñor Romero, de la monjas, de los jesuitas y de tantos héroes conocidos y anónimos que fueron masacrados por el fascismo imperante, allá como aquí.
Lo vergonzoso para nosotros es tenernos que enterar que los gobiernos que en mala hora llegaron aL poder en este país, tuvieron participación directa en dichos crímenes, especialmente a través de un hombre bien conocido por su odio visceral contra todo lo que le huela a Revolución y que modera un espacio pestilente en el que hasta ahora se ha regodeado haciendo alarde de una mal entendida libertad de expresión, para pisotear toda ética, moral y más, intentado destrozar la obra de un gobierno que llegó para reivindicar a los más necesitados, un espacio en el que sin inmutarse se llama a la rebelión, al magnicidio y al golpe de estado dirigido por ese sujeto que aquí ha pasado impune, pero al que pareciera la justicia divina le tiene preparado su justo castigo. Ese a quien el pueblo salvadoreño bautizó como el “matacuras”, tiene que pagar, y ojala y muy pronto, las autoridades revolucionarias del país donde cometió sus fechorías lo pidan en extradición para que comience a hacerse justicia y por fin los muertos descansen en paz.
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