Uno de los nombres más terribles
cuando hablamos de drogas es HEROÍNA.
Parecía hasta hace poco que
se trataba de una droga que hacia mucho daño a los jóvenes americanos
y europeos. Toda esa cultura de inyectadoras y sobredosis nos era ajena.
Hasta hace no mucho en Venezuela hablar de drogas era nombrar a la Mariguana
y la cocaína; devino de ésta el bazuco y luego la piedra, apareció
el éxtasis en las disco a los ritmos de los DG en las noches de rumba
pero hasta allí llegaba la historia. Que alguien consumiera alguna
de esas drogas era preocupante, pero de ellas a la Heroína había un
abismo.
La HEROÍNA hoy
ya corre por su cuenta, cuando, cómo y donde sucedió ese salto no
es lo que importa, hoy es la droga de moda, la expenden casi todos los
jíbaros y la están consumiendo miles de jóvenes en nuestro país.
Tatuados, malabaristas, peludos, bohemios, artistas, músicos
e indigentes son el mercado que poco a poco va devorándose esta droga
que, aunque nueva en Venezuela, es una de las más dañinas y difíciles
de controlar.
A pesar de la eficiente labor
de la ONA en la reducción de la oferta, que debería llamarse
CONTROL de la oferta, el narcotráfico se ensaña más contra
nuestra población mezclando la heroína con la coca y regalándola
a quienes la prueban.
Venezuela no está preparada
para esta epidemia, la invasión de la HEROÍNA, además, tiene
que tener oscuras intenciones políticas, el costo en el mercado
criollo de un gramo de Heroína anda por los 15 Bs.F.,
esa misma dosis en Paris, costaría 130 euros.
La invasión de la Heroína
no es atendida con el esmero técnico ni el rimbombante despliegue mediático
con que el ministerio de Salud aborda la epidemia de la gripe porcina,
es invisibilizada totalmente, son muy escasos los centros en donde exista
personal profesional capacitado para lograr éxitos. ¿Qué no
se trata de un virus? Es peor que un virus, respondo.
Las autoridades de Salud
se tardan en darse cuenta de lo obvio, un consumidor de heroína invita
a otro a probarla, esta persona a dos o tres de su círculo de amigos
y así aumenta el consumo en forma piramidal, quizá todo comenzó cuando
los traficantes empezaron a colocar mezclas de Heroína en la Cocaína
o la piedra que sacaban al mercado, luego empezaron a regalarla para
que la probaran a las personas adictas que diariamente acuden a ellos
en busca de su dosis de veneno y así ya hoy el enjambre a crecido notoriamente
al punto de ser la droga que más se vende en los barrios de Caracas,
rivalizando con la piedra y dejando a la cocaína y la mariguana los
últimos lugares.
A todos aquellos que tengan
interés les daré una breve síntesis de su cultura, ritual y síntomas
para que sepan identificarlos y pedir ayuda a tiempo y participar en
nuestra lucha de visibilizar esta invasión imperial, con armas letales
que no se detonan, con bombas silentes que está arrasando con nuestro
pueblo.
Quien consume heroína generalmente
comienza esnifándola, quiere decir aspirándola por la nariz, como
se inhala la cocaína, muy pronto querrá sentir sus efectos más
rápido y la empezara a quemar sobre un papel aluminio y aspirando su
humo o fumándola en pipas con aluminios perforados y sobre ceniza de
cigarrillos, terminará tarde o temprano en la destrucción de sus venas
y en las inyectadoras.
La persona que la consume bajo
sus efectos tendrá momentos de lucidez y momentos de somnolencia, los
ojos se le irán y entrará en un sopor, tendrá cada hora más o menos
molestias corporales breves en lapsos de media hora y luego otro tanto
de disfrute narcótico.
Al acabarse sus efectos, comienza
la cuenta regresiva. Más temprano que tarde su cuerpo empezará a pedirle
que se inyecte o de lo contrario sentirá lo que en su cultura los usuarios
llaman el “mono” o el “curro” y que son las terribles manifestaciones
de los síntomas de abstinencia convertidos en escalofríos y dolores
en los huesos y malestar general que irá en aumento a menos que la
persona adicta recurra a una nueva ingesta.
Progresivamente, los daños
personales, familiares y sociales van en aumento, pero en la medida
en que la persona es atrapada por el consumo de la Heroína a él ya
poco le van importando ni su trabajo, ni sus afectos, ni sus estudios
y ni siquiera su aspecto personal, ya será cada día más obsesivo
en un solo pensamiento: HEROÍNA.
La aparición de esta droga infernal tiene un carácter de seguridad nacional, ¿por qué es vendida casi regalada? ¿Es una invasión imperial para anestesiar y destruir a nuestra Juventud?
¿Por qué se invisibiliza
si sus daños en el último año son tan severos?
Muchos venezolanos damos
la cara a esta población que está sufriendo. Muchas instituciones
gubernamentales nos están escuchando y se preparan políticas para
enfrentar esta otra epidemia. Mientras tanto la Fundación HOMBRE
NUEVO se pone a su orden para brindarles la ayuda que podamos. Somos
una ONG creada por amigos y egresados de centros de recuperación
en Cuba, gracias al Convenio Cuba Venezuela. Cada día más personas
se nos acercan a pedir ayuda, si bien es cierto que no tenemos centros,
podemos orientar un poco y sobre todo brindar el acompañamiento cálido
tanto a la persona que sufre como a su familiar.
No disponemos de ningún tipo
de apoyo, más que el agradecimiento al Convenio Cuba Venezuela
y el amor por nuestra Revolución, pero seguimos nuestra consigna: ¡adelante,
siempre adelante!
La prevención a tiempo ayuda,
si usted tiene este problema cerca, escríbanos al correo que aparece
abajo y únase a nuestra lucha.
No se justifica que el Día
Mundial de la Droga sea el tercer año sin que recibamos apoyo.
VENEZUELA DEBERÁ DECLARARSE
EN EMERGENCIA Y LUCHAR “TODOS” POR DECLARARNOS ¡TERRITORIO LIBRE
DE DROGAS!
PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE!
Denuncie al traficante al
800ONA, no sea cómplice!
(*)Fund. Hombrenuevo.