Cisneros decretó el fin de los partidos

Mas allá del reconocimiento a la fortaleza del gobierno bolivariano de cara al referendo del próximo 15 de agosto, la reciente reunión entre Chávez y Cisneros, auspiciada por el ex presidente Carter, ha decretado el fin de los partidos políticos de oposición como instituciones representativas e intermediarias del colectivo antichavista.

Un partido político es por excelencia la institución encargada de establecer un puente entre los ciudadanos y el poder político, o como bien lo define el intelectual Jacques Cadart, "un grupo organizado de ciudadanos constituido para defender y hacer triunfar sus opiniones y sus intereses y para obtener la realización de un programa de reformas". (BNC, ua: 22 de Junio de 2004) Sin embargo, la crisis de representatividad que atraviesa la vieja clase política venezolana le ha abierto las puertas a los medios de comunicación privados para que tomen su lugar en el escenario político nacional. En este sentido, los medios han avanzado hacia la toma del poder político monopolizando la opinión y abocándose a una campaña sistemática de propaganda antichavista a través de la manipulación y distorsión de la información. De acuerdo a la profesora de la UCAB, Maryclen Stelling (2003), "los medios se han ido imbricando cada vez más en el entramado del poder político, hasta establecerse como actores centrales y cambiar las relaciones tradicionales entre el poder político, los propios medios de comunicación y el resto de los actores socio-políticos".

La usurpación de las funciones políticas de la oposición por parte de los medios privados ha sido también reconocida por organizaciones internacionales como el Centro Carter, que ha logrado identificar cabalmente que el verdadero partido opositor en Venezuela son los medios y que su líder no es el gobernador Mendoza sino Gustavo Cisneros. De allí que los grandes esfuerzos de Primero Justicia, AD y Copei por reunirse con el presidente Chávez hayan sido desestimados para dale prioridad al establecimiento de conversaciones entre "el gobierno de Venezuela y los medios controlados por la oposición" que permitan desmontar la polarización política y "tratar que avance la consulta de agosto en una atmósfera libre de conflicto y violencia", según palabras de Francisco Diez, representante del Centro Carter. (Unión Radio, 21 de Junio de 2004)

En este contexto se produce la reunión Chávez-Cisneros, la cual fue rechazada por los dirigentes de la vieja política, Antonio Ledezma y Luis Manuel Esculpi, porque resultaba incoherente que después de las duras criticas hechas al dueño de Venevisión, el presidente Chávez aceptara reunirse con él. (Unión Radio, 21 de Junio de 2004) Sin embargo, a estos dirigentes no les pareció improcedente que Cisneros haya ocupado el lugar que le correspondía a ellos por ser representantes de los partidos ABP y Unión respectivamente. En este sentido, resulta verdaderamente patético que la vieja política haya aceptado que los medios de comunicación privados sean reconocidos como legítimos representantes de la oposición y no le hayan criticado a Cisneros el haber admitido "que la oposición tan fragmentada no podrá ganar el referendo, opinión que Carter compartió, según sus propias fuentes". (Díaz Rangel, 21 de Junio de 2004)

Solo la furibunda antichavista, Isa Dobles (El Mundo, 21 de Junio de 2004), alcanzó a realizar una serie de preguntas que apuntaban hacia la dirección correcta: "¿A quién "representaba" Cisneros? ¿Estaba Cisneros representando la Coordinadora Democrática? ¿Para quién trabajó el Centro Carter esta vez? ¿Conviene esto a la Coordinadora? ¿No era mejor utilizar esa 'fuerza' de Carter en conseguir lo mismo con la oposición? ¿Está incorporado Cisneros a la Coordinadora?". Las respuestas a estas interrogantes yacen en la debacle de la oposición como partido político por haberse doblegado al interés privado de los dueños de medios, a lo que irónicamente han contribuido "analistas" extremistas e irracionales como la propia Dobles, Colomina, Masó y tantos otros palangristas que alzaron en hombros el poder corporativista de los medios sobre el colectivo venezolano.

(*)Internacionalista, MA


Esta nota ha sido leída aproximadamente 4572 veces.



Antonio Guillermo García Danglades(*)


Visite el perfil de Antonio García Danglades para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas