Editorial del programa “Ruptura, utopías y realidad” Nº 12

El nuevo contexto de nuestra educación

El inicio del nuevo año escolar 2009-2010, en el contexto de entrada en vigencia de la nueva Ley Orgánica de Educación, LOE, abre un horizonte distinto en la función que le corresponde al proceso educativo dentro de la dinámica del presente y el futuro de la patria. El pasado miércoles 16 de septiembre, el país entero pudo presenciar cómo el Estado docente venezolano supo asumir enteramente su responsabilidad y garantizarle a toda la población escolar, fundamentalmente a los niños de educación inicial y de la escuela primaria, su derecho a iniciar su nuevo año escolar en condiciones normales, seguras y en paz. Las intenciones y planes criminales de los dirigentes de la oposición, quedaron absolutamente derrotados. No pudieron utilizar las escuelas como escenarios de maniobra politiquera, de violencia anti-popular, de conspiración pro-imperialista; no pudieron avanzar en sus propósitos bastardos de generar confusión, caos y desesperanza en la población. Una vez más, la brutalidad y la torpeza de los apátridas los lleva a la derrota. Y, de nuevo, la inteligencia, la nobleza y la grandeza del presidente Chávez, como principal líder del pueblo, se anota otra victoria. Esta experiencia nos hace recordar una de las proclamas del Padre de la patria: “El deber del gobierno es dar educación al pueblo”.

Sin embargo, la mentalidad obtusa y la terquedad impertinente de la oposición, los llevó a rebuscar en su propio lodazal, nuevos argumentos e imágenes para intentar sin éxito contrarrestar la labor del gobierno. Así, mientras el Presidente presentó ante el país la inauguración de nuevas instalaciones escolares, la puesta en marcha del Plan Canaima y una disposición plena, una voluntad política firme y una gran pasión popular para mejorar la educación; los opositores se esforzaron por resaltar las dificultades y lo negativo, utilizando imágenes de colegios en estado de destrucción, descuido, abandono, saqueos, que hacen materialmente imposible el inicio inmediato de las actividades en esos planteles, cuya responsabilidad, en gran medida, es de ellos mismos, puesto que todavía muchísimos directores y directoras de escuelas y liceos son escuálidos y conspiran desde adentro contra la educación pública.

La pregunta natural y lógica que nos vino a la mente, frente a esas imágenes mostradas a través de Globovisión, es la siguiente: ¿Dónde está la responsabilidad y la capacidad de liderazgo de los directores o directoras y personal directivo de esos planteles “destrozados” para organizar y aplicar proyectos autogestionarios, conjuntamente con sus respectivas comunidades y estudiantes, para recuperar las instalaciones físicas y garantizar el inicio de las clases?

El desarrollo de la educación popular, soberana, participativa, democrática, exige que si un directivo de plantel no garantiza el funcionamiento regular de su institución, debe renunciar o ser destituido o destituida. La desidia, la incapacidad, la ineptitud, la insensibilidad, el desamor, la indiferencia, la apatía, no pueden seguir reinando en nuestras instituciones educativas. Esos son valores del pasado, impuestos y practicados por los enemigos del pueblo y de la educación popular. Esos son valores administrados por quienes han venido dirigiendo las escuelas y liceos y hoy siguen conspirando contra el proceso revolucionario socialista y bolivariano desde esas posiciones directivas. Las leyes nuevas que deben ponerse en marcha a partir de la nueva Ley Orgánica de Educación, deben atacar esos vicios y corruptelas. En lo adelante, la participación del poder comunal es clave para establecer las nuevas visiones y bases organizativas para la integración del proceso educativo liberador como parte esencial del nuevo poder popular. Recordemos lo que nos dice El libertador: “Las naciones marchan hacia el término de su grandeza con el mismo paso que camina la educación. Ellas vuelan si ésta vuela; retrogradan si retrograda; se precipitan y hunden en la oscuridad si se corrompe o absolutamente se abandona”

Queremos destacar que la experiencia de esta semana nos indica que estamos ante un nuevo contexto educativo, alentado, sin duda alguna, por la nueva Ley. Este inicio del nuevo año escolar nos enseña que nuestro pueblo ha venido madurando. Los enemigos de la patria, de la soberanía y del bienestar popular, están cada vez más identificados. La toma de conciencia y la unidad del pueblo y el gobierno en torno a la educación como derecho humano, inalienable y universal, avanza irreversiblemente por los caminos de la liberación y el socialismo. Hoy, más que nunca, el pensamiento del Libertador nos muestra su fuerza y su vigencia cuando nos dice: “La educación popular debe ser el primogénito del amor paternal del Congreso. Moral y luces son los polos de una república; moral y luces son nuestras primeras necesidades”. De ahora en adelante, con base en la nueva Ley Orgánica de Educación, debemos redoblar la fuerza de la moral y multiplicar las luces para que juntos: comunidades, docentes, empleados, obreros y estudiantes sigamos en la lucha hasta vencer al imperialismo y al capitalismo para hacer de nuestro territorio un espacio para la vida, el amor, la solidaridad, la unión, el bienestar colectivo, la justicia, la equidad y la libertad. Patria, socialismo o muerte. ¡Venceremos!

Domingo, 20 de septiembre de 2009

(Editorial del programa “Ruptura, utopías y realidad” Nº 12 que se transmite por la emisora 5to Horizonte 106.7 FM todos los domingos de 10 a 11 am. desde el sur de Valencia. Edo. Carabobo.)
chfariasa@hotmail.com


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Christian Farías

Licenciado en Educación. Docente universitario.

 chfariasa@hotmail.com

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